¿Se acabo el sexenio? Calderón busca nueva estrategia

Respecto a las distintas reformas pendientes, el costo para la Presidencia será agridulce, ya que por un lado podrá presumir que las reformas sí fueron aprobadas

El tiempo de la Presidencia de la República para generar cambios significativos en el país se está agotando, pues tras una serie de reveses, el periodo de gobierno de Felipe Calderón se ha reducido, lo que le llevaría a integrar una nueva estrategia política que incluya liderazgo y acuerdos políticos en beneficio del país.

Así lo consideró el analista político Marco Herrera, que en entrevista para El Semanario, explicó que desde la derrota electoral del Partido Acción Nacional (PAN) en 2009, que le dio al Partido Revolucionario Institucional (PRI) la mayoría en legislativa, se vio recortado el mandato de la Presidencia al verse rebasado y perder el control de la operación política.

Detalló que de los tres años que le quedaban al presidente Calderón, que en diciembre comenzó la segunda mitad de su sexenio, técnicamente le restarían un año 8 meses por tres hechos: la derrota en las elecciones legislativas de 2009, el adelanto de la campaña electoral con miras a 2012 y los comicios que en 2011 se realizarán en el Estado de México para elegir gobernador.

Si a esto, agregó el especialista, se le suma el riesgo de que el PRI ganaría por lo menos 10 de las 11 gubernaturas en disputa este año y la lucha en el PAN que se está dando entre el ejecutivo federal y el ala ultraderechista, se verá que el margen de maniobra de la Presidencia se ha reducido.

"Esta Presidencia es rehén de todos los grupos políticos y su capacidad de maniobra se ha reducido terriblemente", precisó.

Respecto a las distintas reformas pendientes, Herrera dijo que el costo para la Presidencia será agridulce, ya que por un lado podrá presumir que sí fueron aprobadas las reformas, pero por otro lado el partido tricolor las anunciará como propias y las utilizará electoralmente en 2011 y 2012.

Asimismo, consideró que el PRI no realizaría un cobro de factura al presidente Calderón por las alianzas en su contra, sino que empujaría las modificaciones que le convengan y permitan una mayor capacidad de maniobra en caso de regresar a Los Pinos en 2012.

Agregó que esto "afecta a los ciudadanos porque siguen parchando las normas y las reglas que rigen al país y, suponiendo que gane el PRI en 2012, será cuando realmente se empezaría a negociar una reforma a largo plazo. Mientras tanto, estos parches no llevan a México a un buen desarrollo ni lo coloca a un nivel competitivo en el ámbito internacional". (El Semanario Agencia, ESA)

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