David Aponte
Las contradicciones oficiales, por no decir las mentiras, y el ocultamiento de información del caso de dos estudiantes asesinados a las afueras del Tecnológico de Monterrey brotaron entre el lunes y el martes. Los principales actores políticos del gobierno panista del presidente Felipe Calderón y de la administración estatal priísta de Nuevo León, a cargo de Rodrigo Medina de la Cruz, evidenciaron ante los medios de comunicación las inconsistencias de la supuesta identificación de los alumnos de posgrado, del sitio donde se encontraban la madrugada del viernes pasado y cómo fueron abatidos en medio de una refriega entre sicarios del narcotráfico y elementos del Ejército mexicano.
El Operativo Tec de Monterrey, implantado por los gobiernos federal y estatal, para cerrar en lo inmediato la eventual responsabilidad de los militares en la masacre de Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, alumnos de postgrado de la institución, quedó desmontado en unas cuantas horas con las declaraciones del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont; el gobernador de Nuevo León, Rodrgo Medina de la Cruz, y el procurador del estado, Arturo Garza y Garza. Los tres incurrieron en contradicciones que dejan ver una intención por ocultar quién o quiénes dispararon contra los jóvenes y en qué posición, en qué sitio se encontraban cuando fueron abatidos.
Gómez Mont dijo el lunes que Jorge y Javier se encontraban en la línea de fuego, al lado de los soldados. Medina de la Cruz aseguró el martes en la mañana que la Procuraduría General de la República le informó que las personas que cayeron eran sicarios. Unos minutos después, la misma mañana del martes, Garza y Garza explicó que el Ejército y no la PGR le avisó que las personas muertas en el Tec eran sicarios.
Bajo la lógica oficial, si los jóvenes eran sicarios, ¿qué hacían en la línea de fuego, al lado de los militares, al lado de los buenos? Si ellos eran sicarios, como dijo el gobernador de Nuevo León, que le dijo la PGR, ¿contra quiénes disparaban? Si los muchachos eran sicarios, como dijo el procurador que le dijo el Ejército, ¿dónde están las armas con las que peleaban? No hay una línea de comunicación consistente en las primeras versiones de Gómez Mont, el gobernador Medina de la Cruz y el procurador Garza y Garza sobre los presuntos responsables de la muerte de los estudiantes del Tec de Monterrey. Por el contrario, el secretario de Gobernación ofreció una investigación para aclarar los hechos, pero de entrada sugirió que los alumnos murieron con las balas del crimen organizado.
Aquí las declaraciones de los tres funcionarios:
Acompañado del gobernador de Nuevo León, el secretario Gómez Mont dijo a los medios: “Reitero que no habrá fisura entre nosotros, que es una búsqueda con respeto a la verdad para construir y consolidar las instituciones que México necesita, para que la autoridad pueda proteger a sus ciudadanos, su actividad lícita; buscada, necesitada por este país, para superar sus actuales problemas. Reconozco que los dos estudiantes estuvieron en la línea de fuego del lado en donde los soldados de México eran agredidos por criminales, ofrezco que se profundizará una investigación que saque a todos la verdad y deje a todos un aprendizaje sobre esta triste tragedia para evitar este tipo de situaciones en el futuro, sin menguar en nada el ánimo de la autoridad para proteger a la gente”.
La mañana del martes, Medina de la Cruz informó que la Procuraduría General de la República le informó que los estudiantes del Tecnológico de Monterrey eran sicarios. ¿El Ejército hizo ese parte, la información se la dio el Ejército? “Pues no. Es una información que nos fue proporcionada a través del la PGR”. ¿La PGR fue quien inicialmente dijo que no eran estudiantes, sino eran sicarios? “Así es, son autos que están dentro del expediente, que se lleva a cabo dentro de la PGR”, respondió el gobernador.
La misma mañana del martes, Garza y Garza insistió en lo que había manejado desde el fin de semana: el Ejército mexicano informó que los dos jóvenes caídos eran sicarios. “Nosotros habíamos tenido contacto con el Ejército quienes nos refirieron que habían tenido un enfrentamiento con sicarios”. En seguida y para no confrontar la versión del gobernador, el procurador argumentó: “Es en el expediente que tiene la PGR, es donde obra por escrito ya el oficio donde dice el Ejército que son sicarios. Digo, en un principio, se habla directamente que es la PGR, pero inmediatamente dice que son constancias que obran dentro del expediente que tiene la PGR”.
Hay muchas preguntas en este caso, que parece estar lleno de falsedades e infamias. Pero la más importante es quién o quiénes llenaron de balas los cuerpos de dos jóvenes, quién o quiénes están matando a la inteligencia del país, al futuro de México.
Las contradicciones oficiales, por no decir las mentiras, y el ocultamiento de información del caso de dos estudiantes asesinados a las afueras del Tecnológico de Monterrey brotaron entre el lunes y el martes. Los principales actores políticos del gobierno panista del presidente Felipe Calderón y de la administración estatal priísta de Nuevo León, a cargo de Rodrigo Medina de la Cruz, evidenciaron ante los medios de comunicación las inconsistencias de la supuesta identificación de los alumnos de posgrado, del sitio donde se encontraban la madrugada del viernes pasado y cómo fueron abatidos en medio de una refriega entre sicarios del narcotráfico y elementos del Ejército mexicano.
El Operativo Tec de Monterrey, implantado por los gobiernos federal y estatal, para cerrar en lo inmediato la eventual responsabilidad de los militares en la masacre de Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, alumnos de postgrado de la institución, quedó desmontado en unas cuantas horas con las declaraciones del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont; el gobernador de Nuevo León, Rodrgo Medina de la Cruz, y el procurador del estado, Arturo Garza y Garza. Los tres incurrieron en contradicciones que dejan ver una intención por ocultar quién o quiénes dispararon contra los jóvenes y en qué posición, en qué sitio se encontraban cuando fueron abatidos.
Gómez Mont dijo el lunes que Jorge y Javier se encontraban en la línea de fuego, al lado de los soldados. Medina de la Cruz aseguró el martes en la mañana que la Procuraduría General de la República le informó que las personas que cayeron eran sicarios. Unos minutos después, la misma mañana del martes, Garza y Garza explicó que el Ejército y no la PGR le avisó que las personas muertas en el Tec eran sicarios.
Bajo la lógica oficial, si los jóvenes eran sicarios, ¿qué hacían en la línea de fuego, al lado de los militares, al lado de los buenos? Si ellos eran sicarios, como dijo el gobernador de Nuevo León, que le dijo la PGR, ¿contra quiénes disparaban? Si los muchachos eran sicarios, como dijo el procurador que le dijo el Ejército, ¿dónde están las armas con las que peleaban? No hay una línea de comunicación consistente en las primeras versiones de Gómez Mont, el gobernador Medina de la Cruz y el procurador Garza y Garza sobre los presuntos responsables de la muerte de los estudiantes del Tec de Monterrey. Por el contrario, el secretario de Gobernación ofreció una investigación para aclarar los hechos, pero de entrada sugirió que los alumnos murieron con las balas del crimen organizado.
Aquí las declaraciones de los tres funcionarios:
Acompañado del gobernador de Nuevo León, el secretario Gómez Mont dijo a los medios: “Reitero que no habrá fisura entre nosotros, que es una búsqueda con respeto a la verdad para construir y consolidar las instituciones que México necesita, para que la autoridad pueda proteger a sus ciudadanos, su actividad lícita; buscada, necesitada por este país, para superar sus actuales problemas. Reconozco que los dos estudiantes estuvieron en la línea de fuego del lado en donde los soldados de México eran agredidos por criminales, ofrezco que se profundizará una investigación que saque a todos la verdad y deje a todos un aprendizaje sobre esta triste tragedia para evitar este tipo de situaciones en el futuro, sin menguar en nada el ánimo de la autoridad para proteger a la gente”.
La mañana del martes, Medina de la Cruz informó que la Procuraduría General de la República le informó que los estudiantes del Tecnológico de Monterrey eran sicarios. ¿El Ejército hizo ese parte, la información se la dio el Ejército? “Pues no. Es una información que nos fue proporcionada a través del la PGR”. ¿La PGR fue quien inicialmente dijo que no eran estudiantes, sino eran sicarios? “Así es, son autos que están dentro del expediente, que se lleva a cabo dentro de la PGR”, respondió el gobernador.
La misma mañana del martes, Garza y Garza insistió en lo que había manejado desde el fin de semana: el Ejército mexicano informó que los dos jóvenes caídos eran sicarios. “Nosotros habíamos tenido contacto con el Ejército quienes nos refirieron que habían tenido un enfrentamiento con sicarios”. En seguida y para no confrontar la versión del gobernador, el procurador argumentó: “Es en el expediente que tiene la PGR, es donde obra por escrito ya el oficio donde dice el Ejército que son sicarios. Digo, en un principio, se habla directamente que es la PGR, pero inmediatamente dice que son constancias que obran dentro del expediente que tiene la PGR”.
Hay muchas preguntas en este caso, que parece estar lleno de falsedades e infamias. Pero la más importante es quién o quiénes llenaron de balas los cuerpos de dos jóvenes, quién o quiénes están matando a la inteligencia del país, al futuro de México.
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