Teodoro Rentería Arróyave
67 periodistas asesinados en esta primera década del siglo, con los dos nuevos colegas asesinados.
Con los dos últimos asesinatos de periodistas comprobados, el último ocurrido en las últimas horas, aunque se tienen noticias de dos más, suman 67 y cuando menos permanecen desaparecidos nueve colegas sin que por parte de las autoridades, aún con nuevo fiscal especial, no apreciamos una acción contundente para revertir el brutal ataque a las libertades de prensa y expresión.
Nuevamente Chilpancingo, ciudad capital del sureño estado de Guerrero es escenario de otro crimen para acallar las más caras libertades, Evaristo Pacheco Solís, de 33 años de edad, reportero del semanario Visión Informativa, fue ejecutado de tres balazos calibre 25, como siempre “por individuos hasta ahora desconocidos”.
La semana pasada nos enteramos por medios estadounidenses que en la fronteriza ciudad de Reynosa, Tamaulipas habían sido secuestrados en el término de 14 días, ocho colegas. Uno de ellos fue muerto se trata de Jorge Rábago Valdez de 49 años de edad, reportero del grupo radiofónico Radio Rey y de Reporteros en Red, fue plagiado el 19 de febrero tras salir de una fiesta, y posteriormente, el 1 de marzo, liberado y abandonado por los criminales en una carretera de Matamoros, Tamaulipas. Ingresó a un hospital de zona por un supuesto coma diabético, posteriormente se supo que tenía huellas de tortura y que fue amordazado. Falleció en el nosocomio.
Se nos ha informado que dos más también aparecieron muertos, tres más están ingresados con lesiones graves en un hospital y de los dos restantes no se sabe nada. Ninguna de estas informaciones se ha podido comprobar porque tanto familiares como amigos, por temor, no se atreven a denunciar los brutales y mortales atentados.
Ante la explosión de asesinatos desapariciones forzadas, y demás atentados a periodistas y mujeres en los últimos 10 años de gobiernos panistas, nunca antes registrada en la historia, y por la manifiesta negligencia u omisión en el esclarecimiento de esos crímenes por parte del actual gobierno que encabeza Felipe Calderón Hinojosa; México, para vergüenza de todos, ha sido sentado en el banquillo de los acusados en tres frentes internacionales.
En la anterior entrega alertamos que debemos de estar muy al pendiente de las recomendaciones al gobierno mexicano que emita el 26 de marzo próximo el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas tras de que funcionarios de la secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores reconocieran, ya que las evidencias no les permitieron evadir las acusaciones, las deficiencias que tiene en áreas como la violencia contra las mujeres y los ataques a periodistas.
Antes, el Departamento de Estado de Estados Unidos en su Informe Anual, respecto a México, destacó el aumento de matanzas perpetradas por fuerzas de seguridad, secuestros, abusos físicos, malas condiciones carcelarias, detenciones arbitrarias, corrupción, ineficiencia y falta de transparencia en el sistema judicial, confesiones arrancadas por tortura, violencia y amenazas y otros crímenes contra periodistas, más problemas de tráfico de personas, discriminación contra indígenas y mujeres y trabajo infantil.
Y el Parlamento Europeo pidió al gobierno de México redoblar sus esfuerzos para combatir la violencia y la impunidad que se registran en el país, incluyendo aumentar las acciones en Ciudad Juárez, Chihuahua y poner un especial énfasis en materia de derechos humanos en referencia a los feminicidios y los asesinatos de periodistas.
El texto, recordamos, recomienda al gobierno de Felipe Calderón trabaje en el fortalecimiento del Estado de derecho para solucionar “algunos de los problemas estructurales que están en el origen de las violaciones de los derechos humanos”.
Desde luego existe una débil contestación del gobierno de México al Parlamento Europeo y al Informe Anual del Departamento de Estado, al reconocer, no le quedó de otra, que a pesar de impulsar reformas legislativas “subsisten retos” que aún hay que enfrentar en esta materia.
Con los dos últimos asesinatos de periodistas comprobados, el último ocurrido en las últimas horas, aunque se tienen noticias de dos más, suman 67 y cuando menos permanecen desaparecidos nueve colegas sin que por parte de las autoridades, aún con nuevo fiscal especial, apreciemos una acción contundente para revertir el brutal ataque a las libertades de prensa y expresión, es por lo que México se encuentra sentado a nivel internacional en el banquillo de los acusados. ¡Ya basta presidente Calderón Hinojosa!
67 periodistas asesinados en esta primera década del siglo, con los dos nuevos colegas asesinados.
Con los dos últimos asesinatos de periodistas comprobados, el último ocurrido en las últimas horas, aunque se tienen noticias de dos más, suman 67 y cuando menos permanecen desaparecidos nueve colegas sin que por parte de las autoridades, aún con nuevo fiscal especial, no apreciamos una acción contundente para revertir el brutal ataque a las libertades de prensa y expresión.
Nuevamente Chilpancingo, ciudad capital del sureño estado de Guerrero es escenario de otro crimen para acallar las más caras libertades, Evaristo Pacheco Solís, de 33 años de edad, reportero del semanario Visión Informativa, fue ejecutado de tres balazos calibre 25, como siempre “por individuos hasta ahora desconocidos”.
La semana pasada nos enteramos por medios estadounidenses que en la fronteriza ciudad de Reynosa, Tamaulipas habían sido secuestrados en el término de 14 días, ocho colegas. Uno de ellos fue muerto se trata de Jorge Rábago Valdez de 49 años de edad, reportero del grupo radiofónico Radio Rey y de Reporteros en Red, fue plagiado el 19 de febrero tras salir de una fiesta, y posteriormente, el 1 de marzo, liberado y abandonado por los criminales en una carretera de Matamoros, Tamaulipas. Ingresó a un hospital de zona por un supuesto coma diabético, posteriormente se supo que tenía huellas de tortura y que fue amordazado. Falleció en el nosocomio.
Se nos ha informado que dos más también aparecieron muertos, tres más están ingresados con lesiones graves en un hospital y de los dos restantes no se sabe nada. Ninguna de estas informaciones se ha podido comprobar porque tanto familiares como amigos, por temor, no se atreven a denunciar los brutales y mortales atentados.
Ante la explosión de asesinatos desapariciones forzadas, y demás atentados a periodistas y mujeres en los últimos 10 años de gobiernos panistas, nunca antes registrada en la historia, y por la manifiesta negligencia u omisión en el esclarecimiento de esos crímenes por parte del actual gobierno que encabeza Felipe Calderón Hinojosa; México, para vergüenza de todos, ha sido sentado en el banquillo de los acusados en tres frentes internacionales.
En la anterior entrega alertamos que debemos de estar muy al pendiente de las recomendaciones al gobierno mexicano que emita el 26 de marzo próximo el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas tras de que funcionarios de la secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores reconocieran, ya que las evidencias no les permitieron evadir las acusaciones, las deficiencias que tiene en áreas como la violencia contra las mujeres y los ataques a periodistas.
Antes, el Departamento de Estado de Estados Unidos en su Informe Anual, respecto a México, destacó el aumento de matanzas perpetradas por fuerzas de seguridad, secuestros, abusos físicos, malas condiciones carcelarias, detenciones arbitrarias, corrupción, ineficiencia y falta de transparencia en el sistema judicial, confesiones arrancadas por tortura, violencia y amenazas y otros crímenes contra periodistas, más problemas de tráfico de personas, discriminación contra indígenas y mujeres y trabajo infantil.
Y el Parlamento Europeo pidió al gobierno de México redoblar sus esfuerzos para combatir la violencia y la impunidad que se registran en el país, incluyendo aumentar las acciones en Ciudad Juárez, Chihuahua y poner un especial énfasis en materia de derechos humanos en referencia a los feminicidios y los asesinatos de periodistas.
El texto, recordamos, recomienda al gobierno de Felipe Calderón trabaje en el fortalecimiento del Estado de derecho para solucionar “algunos de los problemas estructurales que están en el origen de las violaciones de los derechos humanos”.
Desde luego existe una débil contestación del gobierno de México al Parlamento Europeo y al Informe Anual del Departamento de Estado, al reconocer, no le quedó de otra, que a pesar de impulsar reformas legislativas “subsisten retos” que aún hay que enfrentar en esta materia.
Con los dos últimos asesinatos de periodistas comprobados, el último ocurrido en las últimas horas, aunque se tienen noticias de dos más, suman 67 y cuando menos permanecen desaparecidos nueve colegas sin que por parte de las autoridades, aún con nuevo fiscal especial, apreciemos una acción contundente para revertir el brutal ataque a las libertades de prensa y expresión, es por lo que México se encuentra sentado a nivel internacional en el banquillo de los acusados. ¡Ya basta presidente Calderón Hinojosa!
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