Samuel R. G. / RMX
Cuando hablamos de un proyecto de información alternativa como el de Revoluciones México, debemos tomar en cuenta que el proceso de cambio social y político nos pone frente a un nuevo y complejo reto.
Las nuevas tecnologías permiten hoy en día que interactuemos de una forma que hace dos décadas atrás nadie hubiera imaginado. Ante tales avances, principalmente el surgimiento de los ordenadores y de la red de redes (internet), los individuos obtuvimos una forma diferente para interactuar al interior de nuestra sociedad y aún fuera de ella.
Los que hacemos el blog Revoluciones no somos expertos en materia de diseño de blogs, mucho menos en el manejo y edición de determinada información, ya sea del ámbito político, económico o social. Pero ¿quién dice que la experiencia es necesaria para transmitir una idea, un sentir o una vivencia?
Los que son lectores de RMX desde hace más de 3 años deben recordar los relatos que caracterizaron los inicios del blog. Todo aquello que pude ver y vivir en la campaña presidencial de López Obrador en 2006, lo que sucedió durante el día de la elección y la lucha posterior contra el fraude electoral, todo eso significó un punto de partida en el esfuerzo de un individuo común y corriente por dar a conocer una serie de acontecimientos a la sociedad, llamémosla virtual, pero al fin sociedad mexicana. Desde luego, Revoluciones no era y no sigue siendo el único espacio desde donde se hacen denuncias contra los malos gobiernos, pero tuvo esa característica principal de ser de los pocos que daban a conocer los hechos viviéndolos en carne propia.
La comunidad de Revoluciones creció y la exigencia de cierto tipo de lectores nos fue demandando mayor tiempo y recursos para sostener en línea el proyecto, pero conforme pasó el tiempo se fueron perdiendo esos relatos que eran casi el sello de la casa en RMX. La razón es que ya no había nada que decir, prácticamente todo estaba dicho, poco tenía en lo personal que expresar.
Conocemos la actual condición del Estado mexicano, sabemos casi de memoria como opera la mafia política dentro y fuera de la nación, conocemos los intereses que rebasan nuestras fronteras y que en gran parte por ello es que ahora los mexicanos vivimos como vivimos. He de confesar que me cansé por un espacio de tiempo del blog Revoluciones y el cansancio me hizo descuidar ese compromiso que como individuo adquirí para levantar la voz y hacer pensar a más de una persona sobre la realidad que enfrenta el país.
Ya que estamos haciendo memoria, hubo un tiempo que Revoluciones salió a las calles, muchos lectores imprimían la denominada “Revista electrónica Revoluciones” y en varios lados me tocó ver a gente informarse con material que se publicó aquí en nuestro “blogspot”. Aunque sigue sucediendo ya no es con el mismo impacto de antes, eso habría que pensar en retomarlo e incluso, ¿por qué no?, superar ese esfuerzo.
Actualmente estoy en el último jalón en mis estudios de nivel profesional, sin duda alguna voy a dar un paso significativo en mi vida y mucha gente -a la que estimo y aprecio- de hace mucho tiempo me apoyan y me orientan cuando es necesario para que las cosas que haga contribuyan para enfrentar con éxito ese proceso difícil que ahora vivimos en nuestra sociedad. Pero no todo es internet, no todo es expresarse dentro de un blog, como tampoco se debe descuidar éste recurso.
Pienso que también se debe ir avanzando para conquistar más espacios e innovar para hacer más práctico el esfuerzo que desde hace mucho tiempo hemos venido haciendo aquí, digo en plural, porque la familia de Revoluciones creció y queremos que siga creciendo. Las nuevas tecnologías nos permiten hacer más efectivo nuestro trabajo que en otras épocas, la difusión de información ya no tiene límites pero hay que saber administrar eso y todas las ventajas que representa un blog como el nuestro.
Para algunos les ha resultado extraño y ofensivo encontrar cierto contenido en este espacio, a otros les parece que nos quedamos muy cortos en difusión de cierto tipo de material, hay quienes de plano hace rato no nos visitan. Pues bien, no solamente se trata de retomar el ritmo y estrategia de antes, se trata más bien de superarnos a nosotros mismos, de dar un extra para lograr algo extraordinario. Y a ustedes como lectores y gente pensante, les invitaría a no conformarse con enterarse de las cosas a través de Revoluciones, les pediría que hagan esa labor que desde el ciberespacio no se puede hacer, ir de casa en casa, de escuela en escuela, de plaza en plaza para organizar a la sociedad en un frente común que luche por el rescate del país. Queda muy claro que en la política convencional no existe ni izquierda, ni derecha, no hay líderes que vean por el pueblo, no hay un personaje que diga “yo voy” para comenzar la paralización del país y demos la batalla por México.
El reto es que nosotros hagamos todo eso que vemos que hace falta, porque simplemente -y me van a perdonar-, pero quejarse, desanimarse y bajar los brazos antes de dar la batalla equivale a cobardía. Yo hasta cierto punto he sido cobarde y para ser sinceros como joven no he dado el máximo para defender a mi país, he pensado muchas veces más en mí, en el ego o en la satisfacción únicamente de mis necesidades o de las personas que están cerca de mí. Pero hoy veo y siento el dolor de millones de compatriotas, unos se lo callan, otros no se lo aguantan y lo expresan de mil formas, pero toda esa impotencia, coraje y furia me ha calado hondo y lo último que haré será renunciar a éste proyecto que ha costado mucho sudor y lágrimas, tanto propias como ajenas.
Damas y caballeros lo mejor está por venir en Revoluciones, no me refiero a que van a encontrar contenido de lujo en el presente espacio, me refiero a que los resultados en el campo de acción serán lo que nos caracterice porque en el mundo virtual es fácil escribir algo, postearlo, que suene bonito y que acumule miles o millones de visitas. Lo chido es afuera, el reto está en las calles y la actual oligarquía es de donde nos ha querido mantener alejados, de la calle y vernos lejos también de la genuina organización social, es más, hasta pseudo izquierdistas han adiestrado para, sí, alborotar a la gente pero evitar a toda costa que la furia se desborde y se convierta en lucha social.
Nosotros vamos a llegar hasta donde tengamos que llegar, porque los jóvenes mexicanos como yo, ya nos cansamos de que nos tomen por pendejos y que no crean en nosotros, si alguien tiene en México el poder de cambiar las cosas de verdad somos nosotros, los chavos estudiantes y aquellos que aunque quieran estudiar el pinche sistema no les da esa oportunidad.
Camaradas la hora ha llegado de tomar el lugar que nos corresponde, la historia y el presente demandan nuestra participación, no demos marcha atrás, el tiempo del cambio ha llegado y la revolución ha comenzado detonando una fuerza única en nuestro interior.
Cuando hablamos de un proyecto de información alternativa como el de Revoluciones México, debemos tomar en cuenta que el proceso de cambio social y político nos pone frente a un nuevo y complejo reto.
Las nuevas tecnologías permiten hoy en día que interactuemos de una forma que hace dos décadas atrás nadie hubiera imaginado. Ante tales avances, principalmente el surgimiento de los ordenadores y de la red de redes (internet), los individuos obtuvimos una forma diferente para interactuar al interior de nuestra sociedad y aún fuera de ella.
Los que hacemos el blog Revoluciones no somos expertos en materia de diseño de blogs, mucho menos en el manejo y edición de determinada información, ya sea del ámbito político, económico o social. Pero ¿quién dice que la experiencia es necesaria para transmitir una idea, un sentir o una vivencia?
Los que son lectores de RMX desde hace más de 3 años deben recordar los relatos que caracterizaron los inicios del blog. Todo aquello que pude ver y vivir en la campaña presidencial de López Obrador en 2006, lo que sucedió durante el día de la elección y la lucha posterior contra el fraude electoral, todo eso significó un punto de partida en el esfuerzo de un individuo común y corriente por dar a conocer una serie de acontecimientos a la sociedad, llamémosla virtual, pero al fin sociedad mexicana. Desde luego, Revoluciones no era y no sigue siendo el único espacio desde donde se hacen denuncias contra los malos gobiernos, pero tuvo esa característica principal de ser de los pocos que daban a conocer los hechos viviéndolos en carne propia.
La comunidad de Revoluciones creció y la exigencia de cierto tipo de lectores nos fue demandando mayor tiempo y recursos para sostener en línea el proyecto, pero conforme pasó el tiempo se fueron perdiendo esos relatos que eran casi el sello de la casa en RMX. La razón es que ya no había nada que decir, prácticamente todo estaba dicho, poco tenía en lo personal que expresar.
Conocemos la actual condición del Estado mexicano, sabemos casi de memoria como opera la mafia política dentro y fuera de la nación, conocemos los intereses que rebasan nuestras fronteras y que en gran parte por ello es que ahora los mexicanos vivimos como vivimos. He de confesar que me cansé por un espacio de tiempo del blog Revoluciones y el cansancio me hizo descuidar ese compromiso que como individuo adquirí para levantar la voz y hacer pensar a más de una persona sobre la realidad que enfrenta el país.
Ya que estamos haciendo memoria, hubo un tiempo que Revoluciones salió a las calles, muchos lectores imprimían la denominada “Revista electrónica Revoluciones” y en varios lados me tocó ver a gente informarse con material que se publicó aquí en nuestro “blogspot”. Aunque sigue sucediendo ya no es con el mismo impacto de antes, eso habría que pensar en retomarlo e incluso, ¿por qué no?, superar ese esfuerzo.
Actualmente estoy en el último jalón en mis estudios de nivel profesional, sin duda alguna voy a dar un paso significativo en mi vida y mucha gente -a la que estimo y aprecio- de hace mucho tiempo me apoyan y me orientan cuando es necesario para que las cosas que haga contribuyan para enfrentar con éxito ese proceso difícil que ahora vivimos en nuestra sociedad. Pero no todo es internet, no todo es expresarse dentro de un blog, como tampoco se debe descuidar éste recurso.
Pienso que también se debe ir avanzando para conquistar más espacios e innovar para hacer más práctico el esfuerzo que desde hace mucho tiempo hemos venido haciendo aquí, digo en plural, porque la familia de Revoluciones creció y queremos que siga creciendo. Las nuevas tecnologías nos permiten hacer más efectivo nuestro trabajo que en otras épocas, la difusión de información ya no tiene límites pero hay que saber administrar eso y todas las ventajas que representa un blog como el nuestro.
Para algunos les ha resultado extraño y ofensivo encontrar cierto contenido en este espacio, a otros les parece que nos quedamos muy cortos en difusión de cierto tipo de material, hay quienes de plano hace rato no nos visitan. Pues bien, no solamente se trata de retomar el ritmo y estrategia de antes, se trata más bien de superarnos a nosotros mismos, de dar un extra para lograr algo extraordinario. Y a ustedes como lectores y gente pensante, les invitaría a no conformarse con enterarse de las cosas a través de Revoluciones, les pediría que hagan esa labor que desde el ciberespacio no se puede hacer, ir de casa en casa, de escuela en escuela, de plaza en plaza para organizar a la sociedad en un frente común que luche por el rescate del país. Queda muy claro que en la política convencional no existe ni izquierda, ni derecha, no hay líderes que vean por el pueblo, no hay un personaje que diga “yo voy” para comenzar la paralización del país y demos la batalla por México.
El reto es que nosotros hagamos todo eso que vemos que hace falta, porque simplemente -y me van a perdonar-, pero quejarse, desanimarse y bajar los brazos antes de dar la batalla equivale a cobardía. Yo hasta cierto punto he sido cobarde y para ser sinceros como joven no he dado el máximo para defender a mi país, he pensado muchas veces más en mí, en el ego o en la satisfacción únicamente de mis necesidades o de las personas que están cerca de mí. Pero hoy veo y siento el dolor de millones de compatriotas, unos se lo callan, otros no se lo aguantan y lo expresan de mil formas, pero toda esa impotencia, coraje y furia me ha calado hondo y lo último que haré será renunciar a éste proyecto que ha costado mucho sudor y lágrimas, tanto propias como ajenas.
Damas y caballeros lo mejor está por venir en Revoluciones, no me refiero a que van a encontrar contenido de lujo en el presente espacio, me refiero a que los resultados en el campo de acción serán lo que nos caracterice porque en el mundo virtual es fácil escribir algo, postearlo, que suene bonito y que acumule miles o millones de visitas. Lo chido es afuera, el reto está en las calles y la actual oligarquía es de donde nos ha querido mantener alejados, de la calle y vernos lejos también de la genuina organización social, es más, hasta pseudo izquierdistas han adiestrado para, sí, alborotar a la gente pero evitar a toda costa que la furia se desborde y se convierta en lucha social.
Nosotros vamos a llegar hasta donde tengamos que llegar, porque los jóvenes mexicanos como yo, ya nos cansamos de que nos tomen por pendejos y que no crean en nosotros, si alguien tiene en México el poder de cambiar las cosas de verdad somos nosotros, los chavos estudiantes y aquellos que aunque quieran estudiar el pinche sistema no les da esa oportunidad.
Camaradas la hora ha llegado de tomar el lugar que nos corresponde, la historia y el presente demandan nuestra participación, no demos marcha atrás, el tiempo del cambio ha llegado y la revolución ha comenzado detonando una fuerza única en nuestro interior.
Comentarios
hasta pronto
de su amigo luis garduño