El imperio de la familia Saba

Moisés planeaba construir un rascacielos de 52 pisos en la Ciudad de México este año; la familia Saba está integrada por accionistas de firmas del sector de medicamentos e inmobiliario.

El empresario fallecido Moisés Saba Masri, planeaba para este año la construcción de un edificio mixto de 52 pisos en la Ciudad de México, la altura no era un impedimento para el integrante de una familia que ha construido más que un imperio.

La obra que se ubicaría en Avenida Reforma, está planeada justo donde estaba el cine Latino, en la zona centro de la Ciudad de México, perteneciente a su cadena de exhibición, Ecocinemas.

El empresario falleció el domingo en un accidente aéreo, al desplomarse el helicóptero en el que viajaba desde Toluca hacia el Distrito Federal.

La diversificación de sus negocios lo llevó también a iniciar los planes para la construcción de una fábrica en medio de la selva Lacandona, en Chiapas, en la que se produciría aceite comestible, según comentan fuentes allegadas a Saba Masri.

Este camino de diversificación y de grandes negocios es la herencia de sus familiares más cercanos.

Su padre, Alberto Saba Raffoul, hijo de un inmigrante sirio que llegó a México a inicios del siglo XX, es uno de los principales empresarios del sector de textiles e inmobiliarios del país.

Pero su tío, Isaac Saba Raffoul, fallecido en 2008, es uno de los pocos empresarios mexicanos quien llegó a ocupar la lista de los multimillonarios de la revista Forbes, el sexto más rico en México en la última publicación y el 562 en el mundo.

Este empresario era el principal accionista de Grupo Saba, la mayor distribuidora de medicamentos y artículos para farmacias del país, además de Grupo Xtra.

Grupo Casa Saba, distribuye más de 15,000 productos de unos 400 proveedores a 20,000 clientes, entre farmacias particulares, cadenas de farmacias, tiendas de autoservicio y canales especializados con más del 31% en este mercado y seguido solo por Grupo Nadro, con 23%.

Casa Saba, con más de 39 subsidiarias, atiende a más de 13,000, de las 20,000, farmacias privadas que hay en el país según la Asociación nacional de Farmacias de México, además de que tiene a clientes como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ISSSTE y Pemex.

Su diversificación también abarcaba bienes raíces y hoteles como el Casa Magna en Cancún, Quintana Roo.

Su imperio intentó expandirse a negocios como las aerolíneas. En 2005 Casa Saba intento adquirir a Mexicana de Aviación.

Al mismo tiempo realizó un intento fallido por instalar una tercera cadena de televisión, que se quedó en una asociación con la estadounidense Telemundo, para la producción de programas en México. (José Manuel Martínez / CNN Expansión).

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