Melchor López (cortesía Machete Arte)
Los distribuidores, colaboradores de artículos periodísticos y de opinión, los columnistas, el equipo de redacción/producción, edición y post-producción, así como los caricaturistas, todos ellos son esencia para identificar a una publicación como medio de comunicación o información. Y para que se denomine alternativo, el requisito es que no se tenga apoyo monetario o financiero por cualquier tipo de gobierno o instituciones político religiosas o de otro tipo.
Otro de los elementos es el local donde se hace la publicación así como el espacio y los insumos e instrumentos de trabajo; además de tener una postura político-ideológica y teórica, y una línea periodística. Y para que se le denomine como popular, se tiene que estar frente al poder hegemónico, del gobierno. Tiene que ser, en una palabra, de la banda . De no ser así, ¿tendría sentido existir con el apellido de alternativo ?
Al referimos a los medios alternativos “Lo hacemos desde la complicidad al comprobar coincidencias en su forma de abordar temas que consideramos "nuestros". Los sentimos parte de nuestra actividad, sometidos a las mismas penurias y debilidades organizativas que suelen caracterizar a los espacios de militancia y activismo que convenimos en llamar movimiento . Son algo cercano, empático, son parte de lo nuestro, por tanto en ellos hay algo de nosotros “, dice Gustavo Roig en antimilitaristas.org/article.php3?id_article=2606.
En un medio de este tipo no hay lana , el dinero no gira al bolsillo de los que colaboran en la publicación. Es por desamor/hartazgo por lo que se dice en la radio o la tele o se lee en los periódicos complacientes. Los que hacen transa informativa.
En el caso de los medios alternativos impresos la lana que entra es lo mínimo para imprimir el número siguiente. Sólo los aferrados sostienen una publicación con estas características.
Un medio alternativo de información, medio de comunicación alternativo o medio alternativo “es un emisor de información independiente que no constituye una agencia de información ni de los medios masivos de comunicación organizados como empresas. Está compuesto por periodistas que trabajan de forma independiente, por comunicadores individuales o de organizaciones sociales, ecologistas, culturales y políticas”, se lee en wikipedia.
¿Qué se le pediría a este tipo de medios?
Que no es suficiente existir para la construcción de su discurso y meterse a la pelea del poder político. Es necesario consolidarse como extensión de la cultura. Y tener las condiciones legales y monetarias suficientes para que no los tiren; y que no se caigan. Y que este al día, se prepare y actualice. Que tenga un banco de datos, un archivo; que haga historia. Que sea legítimo. Que tenga sus propios escritos para que no se jale de otros medios. En una palabra: calidad, para que no sea panfleto.
¿ Machetearte ha logrado lo anterior?
No lo sé.
Pero este medio llegará a su edición 1500 el próximo enero de 2010. Y para ser una labor de trabajo que no tiene paga, ni patrones, ni jefes, ni jerarquías, es decir, que se hace a voluntad/popular, la calidad en la redacción tiene punch . La mayoría de las ediciones de Machetearte es muy bueno; a veces, sólo bueno. Como todo trabajo, necesita mejorar en varios aspectos.
Hay que decir que existen varios colaboradores que son de alta calidad; a cualquiera de ellos fácilmente los contratan en diarios nacionales o revistas de gran tiraje. Y quien hace las caricaturas sencillamente pueden competir con los moneros del periódico de La Jornada o de Milenio . Así de fácil. La verdad es que los de Machetearte no le piden nada a nadie en calidad y originalidad.
En fin: el gran atributo en si mismo del Machetearte es existir con trabajo sin paga de la banda que lo hace. Y esto se logra porque no se ha pensado como empresa. Estar en una organización, llámesele como se le llame, implica disciplina, constancia, ser propositivo… y trabajo, mucho trabajo. Y, claro, a veces este no es retribuido con lana (como lo que vive quien hace el Machetearte ) y pues la gente se va. Pero se va quien no quiere aferrarse.
Los distribuidores, colaboradores de artículos periodísticos y de opinión, los columnistas, el equipo de redacción/producción, edición y post-producción, así como los caricaturistas, todos ellos son esencia para identificar a una publicación como medio de comunicación o información. Y para que se denomine alternativo, el requisito es que no se tenga apoyo monetario o financiero por cualquier tipo de gobierno o instituciones político religiosas o de otro tipo.
Otro de los elementos es el local donde se hace la publicación así como el espacio y los insumos e instrumentos de trabajo; además de tener una postura político-ideológica y teórica, y una línea periodística. Y para que se le denomine como popular, se tiene que estar frente al poder hegemónico, del gobierno. Tiene que ser, en una palabra, de la banda . De no ser así, ¿tendría sentido existir con el apellido de alternativo ?
Al referimos a los medios alternativos “Lo hacemos desde la complicidad al comprobar coincidencias en su forma de abordar temas que consideramos "nuestros". Los sentimos parte de nuestra actividad, sometidos a las mismas penurias y debilidades organizativas que suelen caracterizar a los espacios de militancia y activismo que convenimos en llamar movimiento . Son algo cercano, empático, son parte de lo nuestro, por tanto en ellos hay algo de nosotros “, dice Gustavo Roig en antimilitaristas.org/article.php3?id_article=2606.
En un medio de este tipo no hay lana , el dinero no gira al bolsillo de los que colaboran en la publicación. Es por desamor/hartazgo por lo que se dice en la radio o la tele o se lee en los periódicos complacientes. Los que hacen transa informativa.
En el caso de los medios alternativos impresos la lana que entra es lo mínimo para imprimir el número siguiente. Sólo los aferrados sostienen una publicación con estas características.
Un medio alternativo de información, medio de comunicación alternativo o medio alternativo “es un emisor de información independiente que no constituye una agencia de información ni de los medios masivos de comunicación organizados como empresas. Está compuesto por periodistas que trabajan de forma independiente, por comunicadores individuales o de organizaciones sociales, ecologistas, culturales y políticas”, se lee en wikipedia.
¿Qué se le pediría a este tipo de medios?
Que no es suficiente existir para la construcción de su discurso y meterse a la pelea del poder político. Es necesario consolidarse como extensión de la cultura. Y tener las condiciones legales y monetarias suficientes para que no los tiren; y que no se caigan. Y que este al día, se prepare y actualice. Que tenga un banco de datos, un archivo; que haga historia. Que sea legítimo. Que tenga sus propios escritos para que no se jale de otros medios. En una palabra: calidad, para que no sea panfleto.
¿ Machetearte ha logrado lo anterior?
No lo sé.
Pero este medio llegará a su edición 1500 el próximo enero de 2010. Y para ser una labor de trabajo que no tiene paga, ni patrones, ni jefes, ni jerarquías, es decir, que se hace a voluntad/popular, la calidad en la redacción tiene punch . La mayoría de las ediciones de Machetearte es muy bueno; a veces, sólo bueno. Como todo trabajo, necesita mejorar en varios aspectos.
Hay que decir que existen varios colaboradores que son de alta calidad; a cualquiera de ellos fácilmente los contratan en diarios nacionales o revistas de gran tiraje. Y quien hace las caricaturas sencillamente pueden competir con los moneros del periódico de La Jornada o de Milenio . Así de fácil. La verdad es que los de Machetearte no le piden nada a nadie en calidad y originalidad.
En fin: el gran atributo en si mismo del Machetearte es existir con trabajo sin paga de la banda que lo hace. Y esto se logra porque no se ha pensado como empresa. Estar en una organización, llámesele como se le llame, implica disciplina, constancia, ser propositivo… y trabajo, mucho trabajo. Y, claro, a veces este no es retribuido con lana (como lo que vive quien hace el Machetearte ) y pues la gente se va. Pero se va quien no quiere aferrarse.
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