Marcela Salas Cassani (Especial para RMX)
“Pos claro que a mí me va a afectar sí sube. Trabajo en una construcción, tengo tres hijos y todo está cada día más caro, ¿cómo no me va a afectar tener que gastar dos o tres pesos más al día?”, dice Juan Antonio quien va a su trabajo en metro de lunes a sábado.
Como Juan Antonio, cientos de miles de personas utilizan diariamente el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro para llegar a centros laborales, escuelas, hogares, centros recreativos, etc., y también como él, muchos temen por el posible aumento a la tarifa de este medio de transporte.
Si bien es cierto que el gobierno capitalino invierte cada año millones de pesos para subsidiar los gastos que el STC Metro genera, también está claro que el país no atraviesa por un periodo de bonanza económica que permita un golpe así al bolsillo de quien habita la ciudad de México.
“Mi salario apenas me alcanza para estar al día con los gastos de la casa, si sube el metro me voy a ver muy afectada”, manifestó Josefina quien es madre soltera y viaja diario en metro. Por su parte, René, estudiante de Contaduría en la UNAM expresó: “Yo trabajo y estudio, normalmente uso tres boletos de metro al día y me preocupa que suba la tarifa pues me quedaría menos dinero para otros gastos importantes como los libros que me piden en la universidad”.
Andrés tiene otra opinión. Él es abogado y trabaja en Palacio Nacional, por lo cual le resulta más cómodo utilizar el metro que llegar en coche, debido a los problemas de estacionamiento en las zonas aledañas al zócalo. “El servicio del metro en el Distrito Federal es muy bueno, no le pide nada al trasporte subterráneo de otras ciudades en el mundo (…) Me parece justo que se aumente la tarifa del boleto, para que pueda mantenerse la calidad del servicio y se invierta en mantenimiento y seguridad”.
Son opiniones encontradas de acuerdo a la posición socioeconómica de cada cual. Hay quienes podrían pagar más y defienden el aumento a las tarifas tomando en cuenta que de esta manera podrían destinarse más recursos a la seguridad. Pero también hay quienes a pesar de saber que STC Metro de la ciudad es el segundo más barato del mundo, dicen que para su economía resultaría incosteable pagar más de lo que pagan ahora.
Los adultos mayores y las personas con alguna discapacidad viajan gratis en el metro, pero ante el inminente aumento de la tarifa sería conveniente la implementación de un sistema de pago alternativo como abonos, con tarifas preferenciales para estudiantes, madres solteras y otros sectores desfavorecidos de la población. Éste sistema apoya a la economía de quienes menos tienen y ha demostrado ya su utilidad en muchas ciudades del mundo.
“Pos claro que a mí me va a afectar sí sube. Trabajo en una construcción, tengo tres hijos y todo está cada día más caro, ¿cómo no me va a afectar tener que gastar dos o tres pesos más al día?”, dice Juan Antonio quien va a su trabajo en metro de lunes a sábado.
Como Juan Antonio, cientos de miles de personas utilizan diariamente el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro para llegar a centros laborales, escuelas, hogares, centros recreativos, etc., y también como él, muchos temen por el posible aumento a la tarifa de este medio de transporte.
Si bien es cierto que el gobierno capitalino invierte cada año millones de pesos para subsidiar los gastos que el STC Metro genera, también está claro que el país no atraviesa por un periodo de bonanza económica que permita un golpe así al bolsillo de quien habita la ciudad de México.
“Mi salario apenas me alcanza para estar al día con los gastos de la casa, si sube el metro me voy a ver muy afectada”, manifestó Josefina quien es madre soltera y viaja diario en metro. Por su parte, René, estudiante de Contaduría en la UNAM expresó: “Yo trabajo y estudio, normalmente uso tres boletos de metro al día y me preocupa que suba la tarifa pues me quedaría menos dinero para otros gastos importantes como los libros que me piden en la universidad”.
Andrés tiene otra opinión. Él es abogado y trabaja en Palacio Nacional, por lo cual le resulta más cómodo utilizar el metro que llegar en coche, debido a los problemas de estacionamiento en las zonas aledañas al zócalo. “El servicio del metro en el Distrito Federal es muy bueno, no le pide nada al trasporte subterráneo de otras ciudades en el mundo (…) Me parece justo que se aumente la tarifa del boleto, para que pueda mantenerse la calidad del servicio y se invierta en mantenimiento y seguridad”.
Son opiniones encontradas de acuerdo a la posición socioeconómica de cada cual. Hay quienes podrían pagar más y defienden el aumento a las tarifas tomando en cuenta que de esta manera podrían destinarse más recursos a la seguridad. Pero también hay quienes a pesar de saber que STC Metro de la ciudad es el segundo más barato del mundo, dicen que para su economía resultaría incosteable pagar más de lo que pagan ahora.
Los adultos mayores y las personas con alguna discapacidad viajan gratis en el metro, pero ante el inminente aumento de la tarifa sería conveniente la implementación de un sistema de pago alternativo como abonos, con tarifas preferenciales para estudiantes, madres solteras y otros sectores desfavorecidos de la población. Éste sistema apoya a la economía de quienes menos tienen y ha demostrado ya su utilidad en muchas ciudades del mundo.
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