Cortesía de El Periódico
Los molinos ya no están pero el viento permanece, decía Van Gogh al explicar su inspiración en los girasoles. Pero las ráfagas de Copenhague fueron todavía más voraces y dejaron solo estropicios para el cambio climático.
Nada pasó en Dinamarca, los casi 200 jefes de estado y/o de Gobierno hicieron turismo político. Ningún resultado, excepto que la próxima cumbre se realizará en México.
Dos semanas de negociaciones –que concluyeron el 18 de diciembre–, agudas discrepancias con la voz de la conciencia, las ONGs, e intentos tardíos de forzar un acuerdo dejaron en claro que la Cumbre sobre Cambio Climático de Copenhague fue la catarsis de las mayorías.
Fueron esas dos semanas de caos y desorden. Fueron invitadas 40 mil personas, pero la sede apenas tenía cupo para 15 mil
Sólo el bloque del Grupo de los 77 más China (G77), que en realidad agrupa a 130 países, el encargado de salirle al paso a las maniobras de la presidencia de Dinamarca en su afán por imponer una declaración a tono con los intereses de los ricos.
Los molinos ya no están pero el viento permanece, decía Van Gogh al explicar su inspiración en los girasoles. Pero las ráfagas de Copenhague fueron todavía más voraces y dejaron solo estropicios para el cambio climático.
Nada pasó en Dinamarca, los casi 200 jefes de estado y/o de Gobierno hicieron turismo político. Ningún resultado, excepto que la próxima cumbre se realizará en México.
Dos semanas de negociaciones –que concluyeron el 18 de diciembre–, agudas discrepancias con la voz de la conciencia, las ONGs, e intentos tardíos de forzar un acuerdo dejaron en claro que la Cumbre sobre Cambio Climático de Copenhague fue la catarsis de las mayorías.
Fueron esas dos semanas de caos y desorden. Fueron invitadas 40 mil personas, pero la sede apenas tenía cupo para 15 mil
Sólo el bloque del Grupo de los 77 más China (G77), que en realidad agrupa a 130 países, el encargado de salirle al paso a las maniobras de la presidencia de Dinamarca en su afán por imponer una declaración a tono con los intereses de los ricos.
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