Francisco Rodríguez
PERIODISMO Y LITERATURA van de la mano. Más, todavía, cuando el informador dedica su profesión a la crónica y a la crítica política. Por tal es que con frecuencia aparecen en los estantes de las librerías textos de colegas en los que se amplían conceptos, se analizan a profundidad situaciones y se desarrollan dilatadamente proyecciones sobre lo inminente.
Es el caso del amigo y compañero de correrías informativas Joaquín Herrera, quien esta mañana, en el siempre acogedor y hospitalario Club de Periodistas que dirigen Celeste Sáenz de Miera y Mouris Salloum George, presenta el libro “El Efecto Peña Nieto”, que borda sobre el personaje que –dice el autor— tiene un club de fans en todos los partidos políticos del país.
En palabras de Herrera, “El Efecto Peña sustituyó y quizá superó al Efecto Fox y al Efecto López Obrador.”
En el libro, el autor repasa cómo las concertacesiones de Carlos Salinas al PAN, se tradujeron con Zedillo (acorralado con amenazas de golpe de Estado y atentados, que acepta Liébano Sáenz) en compartir el poder con el PRD, a cambio de gobernabilidad. “Esto se ensayó en el Estado de México y en el DF, en 1997.”
En doce capítulos y 300 páginas, Joaquín Herrera expone cómo es que a quien ven como el político “novato” y “verde”, parece ser la nave insignia del “Nuevo PRI”, mismo que este 2009 abatió al “corredor azul” y al “amarillo” mexiquenses, como la culminación de esta década de golpes priístas.
No soslaya el autor el caciquismo apoyado desde Los Pinos en Chimalhuacán (con La Loba levantada en armas en el año 2000) o los cárteles de Atizapán y Coacalco; cómo hubo crímenes por el poder en Ecatepec, Neza, Tlalne, Coacalco, Izcalli, Toluca o Naucalpan; saqueos al erario, nóminas dobles y escenarios como el de la delegación Iztapalapa, con el tragicómico Juanito.
El texto mezcla la suerte de famosos como Peña Nieto y media docena de políticos en sus tragedias y amoríos; refiere que 80 encuestas dibujan la ventaja de este hombre (quien de niño se juró a sí mismo que sería gobernador de su entidad natala), con al menos 25 puntos porcentuales sobre sus potenciales competidores por el 2012.
“El mexiquense repite el camino de sus ancestros, incluido Isidro Fabela, el célebre fundador del Grupo Atlacomulco, como también lo fue de la ONU y una luminaria como abogado de Madero o Carranza (que expulsó de Veracruz a tropas de EU, sin un tiro).
“Con fans propiamente en todos los partidos, a Peña se le atribuye influencia en el triunfo del PRI en más de una docena de estados en los últimos años, especialmente este 2009: a mil días de la sucesión de Calderón, esto se vio en entidades “perdidas” para el PRI, como Querétaro y SLP y ayudó en Nuevo León. Igualmente se le atribuye influencia sobre más de cien diputados, como una fuerza dentro de San Lázaro”.
He ahí una sinopsis de un libro que debe ser leído no sólo por su contenido y revelaciones, sino porque como escribía Jorge Edwards, “de vez en cuando conviene mirar las cosas literarias desde la óptica del periodismo. El periodismo está ligado a los orígenes de la literatura moderna. Constituye una de sus vertientes, una de sus opciones. Desde la opción del periodismo entra en la escritura la visión crítica el registro de los sucesos y su comentario, el uso, y el uso inventivo, pero no abusivo, de la memoria.”
¡Enhorabuena, Joaquín!
Índice Flamígero: “Tienen un enemigo astuto, el gobernador del estado de México, quien hoy está en el Vaticano en el inicio internacional y público de su campaña para cambiar de palacio porque en el de Toluca no cabe toda la fama de las telenovelas”: Jacobo Zabludosky, en la edición de ayer de El Universal.
PERIODISMO Y LITERATURA van de la mano. Más, todavía, cuando el informador dedica su profesión a la crónica y a la crítica política. Por tal es que con frecuencia aparecen en los estantes de las librerías textos de colegas en los que se amplían conceptos, se analizan a profundidad situaciones y se desarrollan dilatadamente proyecciones sobre lo inminente.
Es el caso del amigo y compañero de correrías informativas Joaquín Herrera, quien esta mañana, en el siempre acogedor y hospitalario Club de Periodistas que dirigen Celeste Sáenz de Miera y Mouris Salloum George, presenta el libro “El Efecto Peña Nieto”, que borda sobre el personaje que –dice el autor— tiene un club de fans en todos los partidos políticos del país.
En palabras de Herrera, “El Efecto Peña sustituyó y quizá superó al Efecto Fox y al Efecto López Obrador.”
En el libro, el autor repasa cómo las concertacesiones de Carlos Salinas al PAN, se tradujeron con Zedillo (acorralado con amenazas de golpe de Estado y atentados, que acepta Liébano Sáenz) en compartir el poder con el PRD, a cambio de gobernabilidad. “Esto se ensayó en el Estado de México y en el DF, en 1997.”
En doce capítulos y 300 páginas, Joaquín Herrera expone cómo es que a quien ven como el político “novato” y “verde”, parece ser la nave insignia del “Nuevo PRI”, mismo que este 2009 abatió al “corredor azul” y al “amarillo” mexiquenses, como la culminación de esta década de golpes priístas.
No soslaya el autor el caciquismo apoyado desde Los Pinos en Chimalhuacán (con La Loba levantada en armas en el año 2000) o los cárteles de Atizapán y Coacalco; cómo hubo crímenes por el poder en Ecatepec, Neza, Tlalne, Coacalco, Izcalli, Toluca o Naucalpan; saqueos al erario, nóminas dobles y escenarios como el de la delegación Iztapalapa, con el tragicómico Juanito.
El texto mezcla la suerte de famosos como Peña Nieto y media docena de políticos en sus tragedias y amoríos; refiere que 80 encuestas dibujan la ventaja de este hombre (quien de niño se juró a sí mismo que sería gobernador de su entidad natala), con al menos 25 puntos porcentuales sobre sus potenciales competidores por el 2012.
“El mexiquense repite el camino de sus ancestros, incluido Isidro Fabela, el célebre fundador del Grupo Atlacomulco, como también lo fue de la ONU y una luminaria como abogado de Madero o Carranza (que expulsó de Veracruz a tropas de EU, sin un tiro).
“Con fans propiamente en todos los partidos, a Peña se le atribuye influencia en el triunfo del PRI en más de una docena de estados en los últimos años, especialmente este 2009: a mil días de la sucesión de Calderón, esto se vio en entidades “perdidas” para el PRI, como Querétaro y SLP y ayudó en Nuevo León. Igualmente se le atribuye influencia sobre más de cien diputados, como una fuerza dentro de San Lázaro”.
He ahí una sinopsis de un libro que debe ser leído no sólo por su contenido y revelaciones, sino porque como escribía Jorge Edwards, “de vez en cuando conviene mirar las cosas literarias desde la óptica del periodismo. El periodismo está ligado a los orígenes de la literatura moderna. Constituye una de sus vertientes, una de sus opciones. Desde la opción del periodismo entra en la escritura la visión crítica el registro de los sucesos y su comentario, el uso, y el uso inventivo, pero no abusivo, de la memoria.”
¡Enhorabuena, Joaquín!
Índice Flamígero: “Tienen un enemigo astuto, el gobernador del estado de México, quien hoy está en el Vaticano en el inicio internacional y público de su campaña para cambiar de palacio porque en el de Toluca no cabe toda la fama de las telenovelas”: Jacobo Zabludosky, en la edición de ayer de El Universal.
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