La deuda pública alcanzará 23 billones de dólares (23 millones de millones) en los próximos 10 años
Prensa Latina
Estados Unidos, la primera economía mundial, salió de la recesión más profunda y prolongada desde la Gran Depresión, según algunos observadores.
Pero esa afirmación se debate entre opiniones divididas, las que anuncian una recuperación leve y otras identificadas con un breve repunte seguido de una recaída.
Lo cierto es que las últimas noticias muestran que tras “dejar la crisis” en el tercer trimestre, el crecimiento de esa nación fue menor a lo esperado tanto por medios oficiales como privados.
Una reciente revisión del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) reflejó que no fue de 3.5 por ciento como se anunció semanas atrás sino de 2.8 por ciento entre julio y septiembre.
Según el gobierno, el repunte del PBI fue resultado de la contribución positiva de las exportaciones, el gasto público y las inversiones residenciales.
Con la cifra anterior, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se aventuraron a pronosticar que la recuperación económica en Estados Unidos se adelantaría a la de Japón y la Unión Europea.
La realidad los hizo quedar mal. Según los economistas en un país donde el consumo interno representa entre 60 y 70 por ciento de su PBI y éste no se reanima fuertemente, el resultado global de la economía será negativo como ocurre en la norteña nación.
Adicionalmente el desempleo ya llegó a 10.2 por ciento y por supuesto escasean los salarios, por lo que los consumidores estadounidenses se mantienen incrédulos ante la altisonante recuperación económica.
Washington desconfía
Después del insignificante crecimiento del tercer trimestre, Washington no ha mejorado mucho sus principales indicadores pues la caída de los pedidos de bienes duraderos aflojó las esperanzas y mostró que la salida de la recesión será gradual.
Ese indicador, que bajó del dos por ciento en septiembre a 0.6 en octubre, es un indicio del estado de la actividad fabril y un termómetro del desempeño económico del país.
También el Departamento de Comercio dijo esta semana que tiene temor por una desaceleración en el gasto del consumidor durante el cuarto trimestre por el alto desempleo.
Números
* 90 puntos se necesitan en el Índice de Confianza del Consumidor para declarar que la economía está sólida, pero el porcentaje se estancó en 49.5 unidades, en octubre.
* 2.9 por ciento cayeron los pedidos de bienes de capital civil en octubre sin contar aviones, considerados un buen indicador de la inversión empresarial.
* 2.8 por ciento retrocederá en 2009 la economía de EU.
El dato
Para el año fiscal que terminó en septiembre, el déficit fue de 1.58 billones de dólares (millones de millones), menor de lo estimado por la devolución de unos 250 mil millones de dólares de ayudas financieras.
Desde el 2008, el gobierno inyectó más de un billón de dólares (un millón de millones) en la economía y el sistema financiero para impedir que la recesión se convirtiera en una depresión económica.
Hasta finales del 2019 se habrán contratado préstamos por el orden de los nueve billones de dólares (nueve millones de millones).
Prensa Latina
Estados Unidos, la primera economía mundial, salió de la recesión más profunda y prolongada desde la Gran Depresión, según algunos observadores.
Pero esa afirmación se debate entre opiniones divididas, las que anuncian una recuperación leve y otras identificadas con un breve repunte seguido de una recaída.
Lo cierto es que las últimas noticias muestran que tras “dejar la crisis” en el tercer trimestre, el crecimiento de esa nación fue menor a lo esperado tanto por medios oficiales como privados.
Una reciente revisión del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) reflejó que no fue de 3.5 por ciento como se anunció semanas atrás sino de 2.8 por ciento entre julio y septiembre.
Según el gobierno, el repunte del PBI fue resultado de la contribución positiva de las exportaciones, el gasto público y las inversiones residenciales.
Con la cifra anterior, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se aventuraron a pronosticar que la recuperación económica en Estados Unidos se adelantaría a la de Japón y la Unión Europea.
La realidad los hizo quedar mal. Según los economistas en un país donde el consumo interno representa entre 60 y 70 por ciento de su PBI y éste no se reanima fuertemente, el resultado global de la economía será negativo como ocurre en la norteña nación.
Adicionalmente el desempleo ya llegó a 10.2 por ciento y por supuesto escasean los salarios, por lo que los consumidores estadounidenses se mantienen incrédulos ante la altisonante recuperación económica.
Washington desconfía
Después del insignificante crecimiento del tercer trimestre, Washington no ha mejorado mucho sus principales indicadores pues la caída de los pedidos de bienes duraderos aflojó las esperanzas y mostró que la salida de la recesión será gradual.
Ese indicador, que bajó del dos por ciento en septiembre a 0.6 en octubre, es un indicio del estado de la actividad fabril y un termómetro del desempeño económico del país.
También el Departamento de Comercio dijo esta semana que tiene temor por una desaceleración en el gasto del consumidor durante el cuarto trimestre por el alto desempleo.
Números
* 90 puntos se necesitan en el Índice de Confianza del Consumidor para declarar que la economía está sólida, pero el porcentaje se estancó en 49.5 unidades, en octubre.
* 2.9 por ciento cayeron los pedidos de bienes de capital civil en octubre sin contar aviones, considerados un buen indicador de la inversión empresarial.
* 2.8 por ciento retrocederá en 2009 la economía de EU.
El dato
Para el año fiscal que terminó en septiembre, el déficit fue de 1.58 billones de dólares (millones de millones), menor de lo estimado por la devolución de unos 250 mil millones de dólares de ayudas financieras.
Desde el 2008, el gobierno inyectó más de un billón de dólares (un millón de millones) en la economía y el sistema financiero para impedir que la recesión se convirtiera en una depresión económica.
Hasta finales del 2019 se habrán contratado préstamos por el orden de los nueve billones de dólares (nueve millones de millones).
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