¿Es posible un estallido social? Los que dicen sí y no

Álvaro Cepeda Neri

Lleva diez extraordinarios reportajes al hilo el suplemento Enfoque, del periódico Reforma, donde salvo la columna de Miguel Ángel Granados Chapa y algún otro colaborador de fijo; Lorenzo Meyer, Sergio Aguayo Quesada y Roberto Zamarripa, tal vez se me escapa alguno más, la información y el resto de sus plumas, encabezadas por Enrique Krauze, tienen tendencia del centro a la derecha, más conservadora que liberal en lo político ya que domina la concepción, en economía, del neoliberalismo a ultranza que actualmente ha hecho viable al capitalismo salvaje.

Uno sobre la facultad de atracción penal por parte de la PGR y que sólo ha servido para hacer como si hubiera voluntad para las averiguaciones previas del ministerio público federal en presuntos delitos o ya consumados como los homicidios, cuando la PGR de Fox a Calderón, se dedican a archivarlos y otorgar impunidad a los presuntos responsables.

Fue un reportaje de Martha Martínez y Javier Rosiles (Reforma: 8/XI/09). El otro debido a Karla Garduño Morán, con breves entrevistas a ocho protagonistas de la vida política, que llevan como título: ¿Es posible un estallido social?, donde unos, como la investigadora Soledad Loaeza (que en reciente colaboración sostiene que el Congreso mexicano ha limitado al señor Calderón), dice que duda entre el sí y el no respecto a que pueda haber un estallido social.

La economista Ifigenia Martínez (perredista) dice que no habrá estallido. El más inteligente y preparado de los políticos del PRI, que es una cabeza política: Manlio Fabio Beltrones Rivera, piensa que si se da un rápido acuerdo nacional, con una Reforma del Estado como locomotora, la hipótesis de un estallido social no se daría en la experiencia y que con el acuerdo y la reforma, puede evitarse.

Roger Bartra deja la posibilidad en el aire. Lorenzo Meyer, sostiene que solamente habría una explosión social si surge un líder “ya no tan mesurado (como López Obrador)”. Santiago Creel, el nadador en aguas superficiales del PAN, ex candidato presidencial de Fox y Mart(h)a, con sus “peros” respecto al calderonismo asegura que en el corto plazo no ve que pueda darse “una situación de violencia”.

Se habla, empero, de que al conjuro de los 200 años de la Independencia y los 100 de la Revolución (más el intermedio de la Gloriosa Revolución de 1854) hay mexicanos dispuestos a protestar por el actual conjunto de cosas: desempleo, alzas de precios e impuestos y hambre, alimentando su desesperación social y sí existen, pues, nubarrones de violencia.

El gran analista democrático Karl R. Popper, en su obra política, siguiendo a Tocquevielle y Kant, propone que nos deshagamos pacíficamente y sin derramamiento de sangre de los malos gobernantes. Pero hay comentarios sobre que la coyuntura histórica ya no es pacífica a menos que las élites maniobren a favor de la democracia-republicana. De lo contrario estallan las protestas y éstas pueden llevar a la violencia, con o sin la opinión de quienes piensan que no la habrá.

Comentarios