Teodoro Rentería Arróyave
Esta consignado: los estados fronterizos del norte de la República se han convertido en los más violentos del país porque en ellos se han recrudecido las tres causas originadas por esa “guerra sin cuartel declarada por el actual gobierno”, misma que ha despertado una gran polémica nacional y que desde su inicia se considera que es sin remedio una causa perdida: los 16 mil homicidios ocurridos en lo que va del actual gobierno que encabeza el panista, Felipe Calderón Hinojosa; los abusos cometidos por los militares que han sido obligados a intervenir en esta disputa absurda que nos les corresponde, y los asesinatos, desapariciones forzadas y demás agresiones a periodistas.
Los colegas Raúl Ramírez Baena. Presidente de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste y Lorena Rosas, ambos Premios México Periodismo, máximo galardón que otorga la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, trabajan afanosos y valientes en la defensa de los derechos humanos desde Mexicali, Baja California, ciudad colindante con Estados Unidos.
Dentro de esa lucha permanente han presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, de la Organización de Estados Americanos, OEA, graves denuncia por torturas en agravio de cuatro civiles y Raúl Ramírez Baena desnuda la sucesión anunciada por su continuismo en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
En esas condiciones la CIDH de la OEA, en el marco de su 137º Período Ordinario de Sesiones, recibió en Audiencia en su sede en Washington, D.C., tanto a la organización mencionada como a la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, en el carácter de copeticionarios y a familiares de víctimas de tortura por militares, hechos corridos en la ciudad de Tijuana de ese mismo estado, representados por Blanca Mesina Nevarez y Luis Castellanos Hernández.
Raúl por su parte afirmó: en los foros organizados por los senadores para “escuchar” a las ONGs en el proceso para la elección del Ombudsman, advertíamos sobre los riesgos de continuidad de la desastrosa gestión de José Luis Soberanes y, con ello, el atropello de los principios y fortalezas del Sistema Ombudsman de Protección: Su autoridad moral, su autonomía y su independencia.
Para desgracia, subraya, la realidad nos da la razón, el 17 de noviembre pasado, el flamante Ombudsman nacional, Raúl Plascencia González, quien apenas asumió el puesto un día antes, nombró a Daniel Romero Mejía como Tercer Visitador General, encargado nada menos de velar por los derechos humanos de los privados de la libertad, cuyo únicos “méritos” consisten en ser un conocido empresario y un frecuente jugador de golf del exclusivo Club Campestre de Tijuana, hobby que comparte con su ahora jefe puesto que Plascencia González también es un asiduo jugador de ese caro deporte, en ese exclusivo campo donde se arreglan muchos asuntos y negocios.
Así están las cosas: los órganos de la defensorías del pueblo en manos de delfines y de empresarios que no saben ni entienden de estas tareas, para ellos minucias; por ello no es de extrañar que las víctimas o sus familiares se vean en la necesidad de recurrir a los tribunales internacionales en la esperanza de revertir la vergonzante impunidad prevaleciente en México.
Esta consignado: los estados fronterizos del norte de la República se han convertido en los más violentos del país porque en ellos se han recrudecido las tres causas originadas por esa “guerra sin cuartel declarada por el actual gobierno”, misma que ha despertado una gran polémica nacional y que desde su inicia se considera que es sin remedio una causa perdida: los 16 mil homicidios ocurridos en lo que va del actual gobierno que encabeza el panista, Felipe Calderón Hinojosa; los abusos cometidos por los militares que han sido obligados a intervenir en esta disputa absurda que nos les corresponde, y los asesinatos, desapariciones forzadas y demás agresiones a periodistas.
Los colegas Raúl Ramírez Baena. Presidente de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste y Lorena Rosas, ambos Premios México Periodismo, máximo galardón que otorga la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, trabajan afanosos y valientes en la defensa de los derechos humanos desde Mexicali, Baja California, ciudad colindante con Estados Unidos.
Dentro de esa lucha permanente han presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, de la Organización de Estados Americanos, OEA, graves denuncia por torturas en agravio de cuatro civiles y Raúl Ramírez Baena desnuda la sucesión anunciada por su continuismo en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
En esas condiciones la CIDH de la OEA, en el marco de su 137º Período Ordinario de Sesiones, recibió en Audiencia en su sede en Washington, D.C., tanto a la organización mencionada como a la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, en el carácter de copeticionarios y a familiares de víctimas de tortura por militares, hechos corridos en la ciudad de Tijuana de ese mismo estado, representados por Blanca Mesina Nevarez y Luis Castellanos Hernández.
Raúl por su parte afirmó: en los foros organizados por los senadores para “escuchar” a las ONGs en el proceso para la elección del Ombudsman, advertíamos sobre los riesgos de continuidad de la desastrosa gestión de José Luis Soberanes y, con ello, el atropello de los principios y fortalezas del Sistema Ombudsman de Protección: Su autoridad moral, su autonomía y su independencia.
Para desgracia, subraya, la realidad nos da la razón, el 17 de noviembre pasado, el flamante Ombudsman nacional, Raúl Plascencia González, quien apenas asumió el puesto un día antes, nombró a Daniel Romero Mejía como Tercer Visitador General, encargado nada menos de velar por los derechos humanos de los privados de la libertad, cuyo únicos “méritos” consisten en ser un conocido empresario y un frecuente jugador de golf del exclusivo Club Campestre de Tijuana, hobby que comparte con su ahora jefe puesto que Plascencia González también es un asiduo jugador de ese caro deporte, en ese exclusivo campo donde se arreglan muchos asuntos y negocios.
Así están las cosas: los órganos de la defensorías del pueblo en manos de delfines y de empresarios que no saben ni entienden de estas tareas, para ellos minucias; por ello no es de extrañar que las víctimas o sus familiares se vean en la necesidad de recurrir a los tribunales internacionales en la esperanza de revertir la vergonzante impunidad prevaleciente en México.
Comentarios