SME convoca a paro nacional el viernes 30

Apro

El dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, reveló hoy la posibilidad de realizar un paro nacional el próximo viernes 30.

En su conferencia de prensa matutina, detalló que dicha propuesta será discutida este sábado, durante la asamblea nacional que se efectuará en sus instalaciones, con la participación de organizaciones políticas, campesinas, sociales y estudiantiles, así como sindicatos de trabajadores independientes.

"Vamos a plantear la necesidad de un paro nacional, todas las organizaciones ya lo están discutiendo en el seno de sus sindicatos u organizaciones, algunas universidades ya tienen establecido incluso la fecha, que podría ser el próximo 30 de octubre", dijo.

Incluso, adelantó que en caso de que su propuesta tenga eco podrían conformar lo que se denominaría Frente Nacional para Defender la Soberanía de la Patria.

El dirigente del SME acusó también a los medios de comunicación de emprender una "campaña de linchamiento" en contra de sus miembros, provocándoles "un daño moral incalculable" por lo que, advirtió, seguirán manifestándose para pedir que se les dé derecho de réplica y difundan la información que proporcionan los trabajadores.

"Lo van a hacer con la Constitución en la mano y una cartulina, no con la PFP (Policía Federal Preventiva) o el Ejército; se trata de tener garantías de que me dejen hablar", indicó.

Mani8festó que "los propios medios ya dan por un hecho la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC)", cuando todavía está abierto el debate jurídico. Con esa actitud, recriminó, la prensa está erigiéndose en ministerios públicos, "pues han hecho acusaciones a cambio de grandes cantidades de dinero y de campañas de publicidad de los partidos políticos".

Prosiguió:

"Nos echan la culpa de la mala administración de la empresa y no la tenemos nosotros; sin embargo, yo le he dicho al gobierno que nos deje administrar la empresa y le vamos a demostrar que la vamos a sacar adelante para ver quién está mintiendo".

Sobre el incidente de ayer en las instalaciones de Radio Fórmula en la colonia Polanco, que obligaron a Joaquín López Dóriga a suspender su noticiario vespertino, Esparza respondió: "A él lo vamos a responsabilizar de todo el daño moral que ha hecho a los trabajadores y a sus familias, de acusarnos de todo como si fuéramos los culpables".

En otro tema, Esparza informó que visitarán a diputados federales en sus domicilios para ejercer presión a fin de que firmen la solicitud de controversia constitucional contra el decreto de extinción de LFC.

Detalló que esa nueva estrategia forma parte de la resistencia civil pacífica emprendida por el gremio para frenar la intención de desaparecer al organismo.

El dirigente desautorizó las cifras que el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) maneja respecto del número de electricistas que ha acudido a los centros de liquidación voluntaria.

Rechazó que más de diez mil trabajadores del desaparecido organismo hayan aceptado su indemnización, aunque dijo que respeta la decisión de sus compañeros que se inclinaron por esa medida.

En la rueda de prensa, habló también sobre la campaña publicitaria emprendida por el gobierno federal para posicionar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como una empresa de clase mundial cuando, subrayó, sus deudas son millonarias, su productividad es poca y sus trabajadores no tienen la capacidad para dar un buen servicio en los sitios donde operaba la LFC.

"Para la CFE, este año la transferencia de subsidios asciende a 91 mil millones de pesos de presupuesto, que es dinero que va a parar a los subsidios de las tarifas eléctricas, principalmente industrial, pero de eso nada se dice.

"No se dice nada que en tres ocasiones le han condonado a la CFE deudas que ascienden a más de 7 mil millones de dólares, y tampoco se dice que la CFE dejó de incrementar sus ventas por la recesión económica", dijo.

Esparza reiteró, asimismo, que el SME está dispuesto a dialogar con el gobierno federal y encontrar una solución al conflicto, pero sólo si éste lo reconoce como trabajadores de la paraestatal y acepta públicamente que los datos que ha proporcionado son falsos.

Además, condicionó la reinstalación del diálogo a la integración de una mesa paralela de discusión en la cual se contrasten las cifras oficiales con las que cuenta el sindicato.

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