Sin el PRI Padrés fracasará

Álvaro Cepeda Neri

Aunque es mucho muy cierto que la disputa electoral en Sonora no fue, directamente, entre el PAN y el PRI, con sus respectivos candidatos, mal que bien hubo el enfrentamiento, más que estricta competencia, entre el ahora ex desgobernador Robinson-Bours, un verdadero depredador que con su pandilla, hizo de la entidad un botín, y el ya Gobernador Constitucional: Guillermo Padrés Elías.

Y todo, primero porque los ciudadanos, en su mayoría, querían vencer a la pandilla de los Bours; en segundo término, porque el candidato priista, Elías Serrano, oscuro y además cargando con el herraje de la imposición, nunca pintó en la competencia, por lo que, en último caso, no existió como opción de los electores.

Y así fue como al panista, técnico en inseminación bovina (y destripado en la búsqueda de una licenciatura en derecho) que ingresó al PAN en 1999 y foxista en cuerpo y alma, logró la victoria, ya que, prácticamente, peleó contra la sombra del representante del PRI y, sin lugar a dudas, contra la decadente, corrupta y en retirada presencia de Bours.

Es muy cierto que en las vísperas, el infierno en la guardería, que dejo 49 homicidios intencionales y 74 niños más lisiados de por vida, hicieron crecer el odio contra Bours. Empero, sólo aumentó la votación para el candidato de la capital, también ahora en manos de un neopanista, ricacho (dueño de los molinos, concesionarias, ranchos, etc.) de Javier Gándara.

Pero, en todo Sonora, la alternancia estaba dada de antemano, enlutando y ensangrentando el proceso el indudable genocidio infantil. Incluso miles de priístas sufragaron por Padrés Elías, con tal de deshacerse de Bours quien llevó al Revolucionario Institucional (creado por Miguel Alemán, no por Calles, ya que éste fue el padre fundador del PNR, como Lázaro Cárdenas del PRM), al fracaso, en momentos cuando el PRI había triunfado arrolladoramente en toda la geografía política, y lleva mano para llevarse la candidatura presidencial, para una historia al revés de la sonorense: la derrota del calderonismo, un clavo ardiendo al que Padrés Elías, en mala hora, decide asirse.

Si las oposiciones y el partido en el poder, en cualquier parte donde más o menos reine la democracia representativa, han de cohabitar y hasta mutuamente colaborar, en el caso específico mexicano está visto que la fallida alternancia foxista-calderonista del PAN, particularmente ahora con el actual inquilino de Los Pinos, no ha podido ni administrar ni gobernar y mucho menos legislar sin el apoyo del PRI.

A éste, como nunca en Sonora deberá recurrir Padrés y su partido, si es que quiere la estabilidad política y la gobernabilidad económica para la conducción social de sus 74 municipios y contar con los diputados federales (que todos son del PRI). De lo contrario Padrés con el PAN serán un fracaso, en el cortísimo plazo de su luna de miel y el beneficio de la duda que les concedieron los electores.

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