Repudian manifestantes labor informativa de Televisa y TV Azteca

Apro

Es la respuesta ruidosa, festiva de los cientos de contingentes sindicales, de colonos, de adelitas y adelitos, de estudiantes, artistas y miles de ciudadanos sin gremio contra el decretazo de liquidación de Luz y Fuerza del Centro (LFC), pero también de repudio a la campaña abrumadora de las dos principales televisoras, Televisa y TV Azteca, para criminalizar al Sindicato Mexicano de Electricistas y justificar la decisión del presidente Felipe Calderón.

En un cercano segundo lugar, después de las numerosas pancartas y cartulinas contra Felipe Calderón, son las televisoras comerciales y sus voceros los blancos principales de las críticas de los electricistas.

Ninguna cámara con el logotipo de Televisa se atreve a pasar frente a los cientos de carteles que denuncian así: "Pueblo: no creas todas las mentiras que dicen estas malditas televisoras vendidas, terroristas de la pantalla" o "Evita la telebasura" y, el más generalizado "Televisa y TV Azteca Mienten!"

Dos electricistas portan una cartulina que se convierte en la sensación de fotógrafos y reporteros cuando descubren su contenido: El papá del conductor estelar de TV Azteca, Javier Alatorre, es un jubilado electricista. Se llama Antonio Alatorre Quirarte, del sector de Tlanepantla, con el puesto 1901, equivalente al de jefe de seguridad. Su credencial del SME era la número 13,387.

"Alatarre, ¿acaso no tienes padre?", rezaba la cartulina. Y junto a ambos también llegaron otros electricistas que denunciaban a reporteros y comentaristas que se han dedicado en las últimas dos semanas a acusarlos de corruptos, prepotentes y a responsabilizarlos de la quiebra financiera de la empresa.

Pero también es la primera marcha del SME donde el tema de las telecomunicaciones y, en especial, el de la fibra óptica ocupa un lugar central. Para ninguno de los miles asistentes es un secreto que los millonarios intereses de las empresas de telecomunicaciones están detrás de la inversión de fibra óptica en el SME.

Así lo dice una cartulina y el líder del sindicato, Martín Esparza, afirma ante decenas de miles de asistentes, en el momento climático de la concentración en el Zócalo, que el SME está a favor del acceso barato a la banda ancha de internet y a "democratizar la sociedad de la información".

"¡Que todos tengan servicios de telecomunicaciones accesibles!", arenga Esparza. Y en ese momento, en torno al asta bandera del Zócalo ingresa el numeroso contingente del sindicato de telefonistas que también algo saben de la fibra óptica y del triple play.

"Este es el tema del futuro", afirma José Antonio, uno de los sindicalizado más jóvenes que participan en la marcha. "Ya no es sólo el petróleo y la electricidad. Ahora son también las telecomunicaciones la principal lucha de las trasnacionales", afirma con seguridad.

Los integrantes del SME lo saben. Quizá sea la primera requisa con el signo del negocio del triple play.

Comentarios