Carlos Slim, el hombre con la mayor fortuna personal de México negó que la pobreza se combata con asistencia pública o gasto social, sino que debe resolverse con el empleo.
En entrevista para El Financiero, Slim consideró que las reformas estructurales no son el único camino para supera la crisis económica que enfrenta el país y que es necesario impulsar y promover otros puntos como el del empleo y la inversión.
El empresario mexicano también criticó la falta de visión a largo plazo en las regulaciones, ya que en los últimos 27 años sólo se han buscado programas de estabilización.
Destacó que las reformas estructurales se han quedado desde hace 15 años en la retórica y reiteró que es posible detonar cambios sin la necesidad sólo de reformas legales.
"No creo en las reformas estructurales, yo creo en que hay que hacer las cosas y adaptar las cosas de acuerdo a una visión a largo plazo, con rumbo claro, hay que ir adaptando las regulaciones para que las cosas funcionen con eficacia, porque los países no prosperan sólo con cambios jurídicos", precisó.
El hombre más rico de América Latina estimó que se debe gravar lo indeseable, pero sin quitar en los gravámenes la capacidad de compra de la población, no hay que afectar a la población diciéndole "te voy a quitar un peso pero te devuelvo dos por otro lado".
Sobre las telecomunicaciones, subrayó que éstas últimas "son el sistema nervioso de nuestra civilización, por lo cual se les debería fomentar" y cuestionó ¿A quién se le ocurre gravar eso?, dado que ya tienen un impuesto del 15% y que ahora se pretende incorporarle uno adicional del 6%.
Agregó que "es una de las cosas que fallan a veces y que hacen que se reprima la inversión, ya que en el caso del triple play nos crea incertidumbre jurídica y provoca que se reduzca la inversión y ésta se reoriente hacia otros países que le ofrezcan condiciones idóneas, pues en el caso de México es el único país donde tienen demandas y rollos". (El Semanario Agencia, ESA)
En entrevista para El Financiero, Slim consideró que las reformas estructurales no son el único camino para supera la crisis económica que enfrenta el país y que es necesario impulsar y promover otros puntos como el del empleo y la inversión.
El empresario mexicano también criticó la falta de visión a largo plazo en las regulaciones, ya que en los últimos 27 años sólo se han buscado programas de estabilización.
Destacó que las reformas estructurales se han quedado desde hace 15 años en la retórica y reiteró que es posible detonar cambios sin la necesidad sólo de reformas legales.
"No creo en las reformas estructurales, yo creo en que hay que hacer las cosas y adaptar las cosas de acuerdo a una visión a largo plazo, con rumbo claro, hay que ir adaptando las regulaciones para que las cosas funcionen con eficacia, porque los países no prosperan sólo con cambios jurídicos", precisó.
El hombre más rico de América Latina estimó que se debe gravar lo indeseable, pero sin quitar en los gravámenes la capacidad de compra de la población, no hay que afectar a la población diciéndole "te voy a quitar un peso pero te devuelvo dos por otro lado".
Sobre las telecomunicaciones, subrayó que éstas últimas "son el sistema nervioso de nuestra civilización, por lo cual se les debería fomentar" y cuestionó ¿A quién se le ocurre gravar eso?, dado que ya tienen un impuesto del 15% y que ahora se pretende incorporarle uno adicional del 6%.
Agregó que "es una de las cosas que fallan a veces y que hacen que se reprima la inversión, ya que en el caso del triple play nos crea incertidumbre jurídica y provoca que se reduzca la inversión y ésta se reoriente hacia otros países que le ofrezcan condiciones idóneas, pues en el caso de México es el único país donde tienen demandas y rollos". (El Semanario Agencia, ESA)
Comentarios
La pobreza se elimina, eliminado la corrupción, sacando de la administración publica los intereses personales de los grupos que ejercen el poder oculto en el pais.
La pobreza se conbate efectivamente con educación, preparación tecnica e inversión en los sectores de productividadeconomica nacional, con la ocupacion de la mano de obra mexicana.