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Francisco Rodríguez

Así como digo una cosa digo la otra, y eso que ni qué…

La Chimoltrufia

HACE RATO QUE
en Los Pinos perdieron la brújula. El barco de gran calado que, figurativamente, dice capitanear el señor Felipe Calderón va por ello a la deriva.

Vea usted si no es así cuando los mensajes que desde el puente de mando se envían a la tripulación y a los pasajeros son por lo menos desconcertantes.

Uno de los últimos días de la semana anterior, el capitán amaneció irritado, abrumado por los muchos problemas que no puede o no sabe resolver, y acepta que su gestión ha fracasado… que en el país hay –datos de 2006-2007-- seis millones más de pobres, lo que redondea la cifra en 20 millones de mexicanos que no tienen ni para comer. Falta conocer, empero, cuántos más ha generado la crisis alimentaria de 2008 y la financiera de 2009.

Pero inicia una nueva semana y un renovado ánimo lo invade. Organiza tremendo pachangón y derrama de discursos para celebrar que México subió un escaloncito, del lugar 54 al 53, en la medición que hace la ONU sobre tres aspectos que en teoría deben buscar los gobiernos para su sociedad: derecho a una vida larga y saludable; derecho a la educación, y niveles de ingreso.

¿Por fin? ¿Vamos perdiendo la guerra en contra de la pobreza o México está cada vez mejor?
¿Cuál de los dos mensajes es el correcto?
No es este el único caso en el cual el señor Calderón pretende desconcertarnos. El conductor radiofónico José Cárdenas publicó ayer otro caso:

“Felipe Calderón enviará al Congreso un paquete de iniciativas para que el dinero de las afores se utilice en el financiamiento de proyectos de infraestructura. De aprobarse tales iniciativas, el gasto del gobierno se triplicaría, con la participación del sector privado. El gobierno obtendría 125 mil millones de pesos de aquí a 2012. Los riesgos estarían controlados, según el Presidente. Los fondos se canalizarían mediante la Bolsa Mexicana de Valores.
“Esto quiere decir que las pensiones se irían al casino; los ahorros de los trabajadores serían las fichas.

“Sin embargo, dos meses antes, de gira en Uruguay, Calderón dijo textualmente: ‘…para mantener la salud de las finanzas públicas y no poner en riesgo la estabilidad económica del país, los fondos que tenemos reservados para pensiones tienen que ser utilizados para pensiones… sería impensable quitarle el dinero a los trabajadores para dárselo al gasto del gobierno federal’.

Otra vez, ¿cuál de los dos mensajes es “el bueno”?
¿El de la semana pasada, cuando dio oxígeno al presidente de la Bolsa Mexicana de Valores –ya le tocaba a un zedillista, luego de que los ahora apapachados desde Los Pinos son los salinistas-- Luis Téllez Kuenzler? ¿El de hace dos meses en la República Oriental?

A estas alturas, pareciera ya que ni el mismo señor Calderón sabe cuál de sus mensajes es el correcto.
Abrumado, cada vez más irritable, pareciera estar perdido en una marejada de opiniones, documentos, propuestas que no son las que él se empeña en sacar adelante a toda costa, aunque tal implique que el buque de gran calado se vaya a pique.

S.O.S. es el único mensaje que no se atreve a enviar.

Índice Flamígero: “Falta de padre”, intitula hoy a su colaboración el psicoanalista José Antonio Lara Peinado: “La mayor muestra de descomposición social en el país se manifiesta de manera enferma en la carencia de la ley, no me refiero a las atrocidades de la justicia mexicana, me refiero más bien a la falta de padre de los encargados de ejercer esa justicia y a los políticos que de igual modo en sus actos ponen en evidencia su falta de padre. El padre no es una figura, debe tener una función simbólica en casa, es el padre el encargado de introyectar en los pequeños la moral, los valores, la justicia. Los resultados, de no lograr ese cometido, los tenemos a la vista en jueces, gobernadores, diputados, senadores, secretarios, etc.... A la carencia de la función paterna de estos sujetos se le aúna la carencia de la función materna. Un niño que experimenta carencias de este tipo está conminado desde la infancia a convertirse en delincuente, en criminal. La situación actual del político en el país y de los encargados de la justicia mexicana pone de manifiesto que estos sujetos dejaron crecer dentro de sí un profundo odio al pueblo, por eso no soportan las manifestaciones. Una manifestación habla en sí misma de unión, de vientre materno, de cobijo y de protección. Estos sujetos, dadas sus carencias maternas y paternas, no soportan que el otro simbólicamente este en una manifestación que habla de deseo materno, en tanto ellos fueron seguramente hijos no deseados. En cambio si soportan exonerar a Fox, a Ulises Ruiz, al gober precioso, a Kamel Nacif, a asesinos confesos de la matanza de Acteal, a miembros del ejército, a Echeverría,a los Bibriesca, a Montiel, etc... En tanto estos son un espejo en el cual reflejan lo que verdaderamente son.”

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