La crisis derivada por la liquidación de LyFC nos da una nueva oportunidad para cambiar el rumbo de la nación
Samuel R. García / uzkediam@gmail.com
No hay mucho que decir sobre los acontecimientos recientes que se han presentado en nuestro país. El caso de la liquidación “legal” de la compañía Luz y Fuerza del Centro resume la realidad de los mexicanos y desnuda el problema de fondo que ha existido incluso desde antes de la conformación de lo que ahora llamamos México. Hay un grupo de poderosos que siguen aferrados al saqueo y robo de las riquezas del pueblo, por otro lado, hay un pueblo sin reacción y desorganizado. Por muy fatalista que parezcan mis apreciaciones la mera verdad es que una vez más le vuelven a ver la cara a la clase obrera y con madruguete incluido han dado muerte a LyFC.
Al Estado mexicano no le importa que dicha medida ponga en “jaque” a más de 66,000 familias mexicanas, en medio de dos crisis profundas, la crisis mundial y, la peor de todas, la crisis que vivimos al interior del país desde hace varios años. México no crece, ni crecerá, debido a que el actual régimen opera en beneficio de los potentados, en ellos la ambición sigue creciendo y esos que saquean a la Nación se reparten el pastel en rebanadas cada vez más grandes y cada día la repartición es entre menos sujetos. Lo anterior da lugar a que el Estado actúe como lo ha hecho, arremetiendo en el presente contra del SME y liquidando concretamente a LyFC, ya que se sigue entregando el sector energético a la iniciativa privada, se sigue en el fondo beneficiando a los mismos grupos y a la misma gente, al mismo tiempo la ambición es mayor y por ello ya nos les importa el costo que tengan las medidas que toman en contra del pueblo.
Diario a nuestro alrededor tenemos una y mil razones para repudiar al actual régimen, la razón nos asiste al afirmar que el actual gobierno usurpador debe ser llevado a juicio político, igualmente tenemos motivos de sobra para bloquear carreteras, aeropuertos e irnos al paro nacional, pero la verdad es que yo voy más allá ¿estamos listas las actuales generaciones para enfrentar nuestra realidad y reconstruir o reinventar a México?, ¿somos capaces de transformar nuestra condición actual de vida con todas las implicaciones que esto conlleva? El problema de los mexicanos no se resuelve quitando un gobierno usurpador y llevando a la izquierda al poder, es más, ni siquiera llevando un gobierno campesino, obrero y popular, aunque eso se diera, si hay algo que los mexicanos debemos cambiar radicalmente es nuestra actitud y nuestro comportamiento como seres pensantes. Eso desde luego va a derivar en que hagamos política de manera efectiva entre todos y en condiciones que históricamente nunca se han presentado en México: con participación ciudadana y mandato popular.
Para rescatar algo de lo que ahora vivimos, pienso que tenemos una cita pendiente con la historia, desde mi particular punto de vista, la tibieza de López Obrador y sus malas decisiones hicieron que en 2006 la cita que teníamos con la renovación de México se frenara, lo mismo pasará si él sigue apostando por la vía electoral para 2012 (aunque al paso que vamos, dudo mucho que lleguemos a esa fecha sin antes contar con un estallido social en el país), pero ahora, en el presente mes de octubre del año 2009, a través de la lucha que ahora están dando desde ya los electricistas, los mexicanos tenemos una nueva oportunidad para parar en seco al actual régimen neoliberal y empezar a poner orden en la casa, ya estuvo suave de que le vean la cara de tonto al pueblo, es momento de iniciar la verdadera revolución en México, principalmente la de las conciencias que es sin duda el punto de partida para que construyamos una patria de verdad.
Pongamos atención a lo que el SME haga y solidaricémonos con las acciones que vayan a emprender los electricistas y también otros grupos de la clase obrera y sectores de la sociedad. Revoluciones repudia el decretazo que elimina a Luz y Fuerza del Centro y convocamos a nuestros lectores y amigos a sumarse en la batalla en contra del Estado Canalla y Neoliberal que en el presente tiene como gerente a Felipe Calderón Hinojosa.
En nuestras manos se encuentra el destino de la nación, la hora ha llegado para revolucionar a México.
No hay mucho que decir sobre los acontecimientos recientes que se han presentado en nuestro país. El caso de la liquidación “legal” de la compañía Luz y Fuerza del Centro resume la realidad de los mexicanos y desnuda el problema de fondo que ha existido incluso desde antes de la conformación de lo que ahora llamamos México. Hay un grupo de poderosos que siguen aferrados al saqueo y robo de las riquezas del pueblo, por otro lado, hay un pueblo sin reacción y desorganizado. Por muy fatalista que parezcan mis apreciaciones la mera verdad es que una vez más le vuelven a ver la cara a la clase obrera y con madruguete incluido han dado muerte a LyFC.
Al Estado mexicano no le importa que dicha medida ponga en “jaque” a más de 66,000 familias mexicanas, en medio de dos crisis profundas, la crisis mundial y, la peor de todas, la crisis que vivimos al interior del país desde hace varios años. México no crece, ni crecerá, debido a que el actual régimen opera en beneficio de los potentados, en ellos la ambición sigue creciendo y esos que saquean a la Nación se reparten el pastel en rebanadas cada vez más grandes y cada día la repartición es entre menos sujetos. Lo anterior da lugar a que el Estado actúe como lo ha hecho, arremetiendo en el presente contra del SME y liquidando concretamente a LyFC, ya que se sigue entregando el sector energético a la iniciativa privada, se sigue en el fondo beneficiando a los mismos grupos y a la misma gente, al mismo tiempo la ambición es mayor y por ello ya nos les importa el costo que tengan las medidas que toman en contra del pueblo.
Diario a nuestro alrededor tenemos una y mil razones para repudiar al actual régimen, la razón nos asiste al afirmar que el actual gobierno usurpador debe ser llevado a juicio político, igualmente tenemos motivos de sobra para bloquear carreteras, aeropuertos e irnos al paro nacional, pero la verdad es que yo voy más allá ¿estamos listas las actuales generaciones para enfrentar nuestra realidad y reconstruir o reinventar a México?, ¿somos capaces de transformar nuestra condición actual de vida con todas las implicaciones que esto conlleva? El problema de los mexicanos no se resuelve quitando un gobierno usurpador y llevando a la izquierda al poder, es más, ni siquiera llevando un gobierno campesino, obrero y popular, aunque eso se diera, si hay algo que los mexicanos debemos cambiar radicalmente es nuestra actitud y nuestro comportamiento como seres pensantes. Eso desde luego va a derivar en que hagamos política de manera efectiva entre todos y en condiciones que históricamente nunca se han presentado en México: con participación ciudadana y mandato popular.
Para rescatar algo de lo que ahora vivimos, pienso que tenemos una cita pendiente con la historia, desde mi particular punto de vista, la tibieza de López Obrador y sus malas decisiones hicieron que en 2006 la cita que teníamos con la renovación de México se frenara, lo mismo pasará si él sigue apostando por la vía electoral para 2012 (aunque al paso que vamos, dudo mucho que lleguemos a esa fecha sin antes contar con un estallido social en el país), pero ahora, en el presente mes de octubre del año 2009, a través de la lucha que ahora están dando desde ya los electricistas, los mexicanos tenemos una nueva oportunidad para parar en seco al actual régimen neoliberal y empezar a poner orden en la casa, ya estuvo suave de que le vean la cara de tonto al pueblo, es momento de iniciar la verdadera revolución en México, principalmente la de las conciencias que es sin duda el punto de partida para que construyamos una patria de verdad.
Pongamos atención a lo que el SME haga y solidaricémonos con las acciones que vayan a emprender los electricistas y también otros grupos de la clase obrera y sectores de la sociedad. Revoluciones repudia el decretazo que elimina a Luz y Fuerza del Centro y convocamos a nuestros lectores y amigos a sumarse en la batalla en contra del Estado Canalla y Neoliberal que en el presente tiene como gerente a Felipe Calderón Hinojosa.
En nuestras manos se encuentra el destino de la nación, la hora ha llegado para revolucionar a México.
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Del Beto