Huelga nacional de solidaridad con el SME

José María Carmona / El Cambio

El Sindicato Mexicano de Electricistas, el pasado jueves (15 octubre) demostró su capacidad de convocatoria y de movilización para echar abajo el anticonstitucional decreto de liquidación de la compañía de Luz y Fuerza del Centro, en una movilización que ya se puede considerar histórica, cuando más de 150 mil trabajadores salieron a la calle y llenaron el Zócalo capitalino hasta por cuatro ocasiones, según los cálculos más conservadores, pero otras estimaciones no oficiales calculan 300 mil asistentes a la marcha.

Esta movilización obrera y de las organizaciones sociales para derrotar la política del gobierno de Calderón es una lección para la clase obrera; los efectos inmediatos fue el establecimiento de una mesa de negociación para resolver el conflicto, sin embargo es sólo el primer capítulo de la lucha que tendrá que enfrentar el SME para conseguir una victoria contundente.

El gobierno no está dispuesto a dar marcha atrás con la liquidación de Luz y Fuerza y se mantiene firme en su postura, pero la movilización del pasado jueves fue un duro golpe para el gobierno, sin embargo sólo fue el primero y no será suficiente, por ello es necesario preparar el segundo que tiene que ser más contundente y es la preparación de una huelga nacional a lo largo y ancho del país, para ello es necesario también la consolidación de la solidaridad de todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas que se constituyan en un frente nacional que prepare la huelga.

Sin duda alguna que la marcha del jueves pasado ha dejado un balance positivo a favor de los electricistas, es todo un capital político ganado frente al gobierno, es el camino correcto y único con el que cuentan los trabajadores para defender su fuente de trabajo y sus derechos laborales, así como a la organización sindical.

Todo el aspecto legal y jurídico no será efectivo si no se continúa con la movilización y las actividades de solidaridad no sólo en el plano nacional sino también a nivel internacional, se debe impulsar toda una campaña entre las organizaciones sindicales de otros países para que hagan acciones de solidaridad y demanden al gobierno de Calderón la derogación del infame y anticonstitucional decreto, una medida es la toma de las embajadas de México en el mundo.

El movimiento no podrá durar indefinidamente sin los recursos financieros, es por ello que los electricistas necesitan del apoyo solidario de todas las organizaciones sindicales y sociales para seguir sobreviviendo y evitar por todos los medios la desmoralización y que muchos trabajadores acepten la indemnización, es por ello que se debe impulsar una campaña financiera donde los trabajares en solidaridad donen un día de salario tanto a nivel nacional como internacional, teniendo presente que el gobierno congeló las cuotas de los trabajadores electricistas, prácticamente el sindicato se quedó sin dinero.

Si bien es cierto que el apoyo solidario de los diputados del PRD y el PT es positivo, también se les debe demandar que donen la mayor parte de su dieta parlamentaria al movimiento como un acto de solidaridad con el pueblo trabajador.

El movimiento debe dirigirse también en una campaña de firmas y un acto en la Cámara de Diputados donde se les demande a éstos el acuerdo de interponer la controversia constitucional y recordarles con carácter de existencia que son los representantes populares y deben estar al servicio de las demandas del pueblo trabajador, sin embargo para que esta acción prospere es necesario preparar una gran movilización al Congreso de la Unión.

En el plano organizativo se deben formar comités de solidaridad en los centros de trabajo, escuelas, colonias y barrios que realicen acciones concretas por la derogación del anticonstitucional decreto.

Solamente con la huelga nacional y la solidaridad de todos los trabajadores del país y a nivel internacional el gobierno de Calderón podrá ser derrotado en el corto plazo, así pues la huelga nacional de solidaridad en el único camino para la victoria definitiva del SME.

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