Teodoro Rentería Arróyave
Con el reparto de comisiones en San Lázaro quedó de manifiesto quién manda y por ende quién decide en el Palacio Legislativo, es consecuencia del mandato que recibió el Partido Revolucionario Institucional, PRI, en las elecciones del pasado 5 de julio y por el contrario el voto de castigo al Partido Acción Nacional que por ahora detenta el poder.
Los coordinadores parlamentarios de las bancadas partidistas en la Cámara de Diputados sesionaron y sesionaron hasta el amanecer de este primer día del nuevo mes de octubre para “ponerse de acuerdo” en el reparto de las 44 comisiones o mejor dicho, conformarse con lo que el PRI quiso otorgarles, ya que en cuestión de músculo la hegemonía es del tricolor en todas las comisiones.
Expliquémonos: son 44 las comisiones ordinarias, es decir las que tienen potestad para dictaminar leyes para luego pasar al pleno para su aprobación o no, aunque aquí, por la mayoría priísta, después de pasar por el cedazo de las comisiones siempre va a ser sí. ¿Por qué? simple, porque en todas las comisiones de 30 posiciones que se componen 15, son del tricolor; un solo voto de su aliado Partido Verde Ecologista y/o negociación con el de la Revolución Democrática, PRD, del Trabajo, PT, Panal o Convergencia dejará inmovilizado a Acción Nacional, PAN.
La bancada del Partido Revolucionario Institucional se quedó con 20 comisiones de trabajo entre ellas las muy importantes de Presupuesto, Economía, Justicia, Defensa Nacional y Educación Pública; por su parte el Partido Acción Nacional presidirá 12, entre las que destacan la de Hacienda, Gobernación, Energía y Distrito Federal.
El Partido de la Revolución Democrática encabezará seis comisiones entre ellas las no menos significativas de Vigilancia de la Auditoria Superior de la Federación, Puntos Constitucionales y Seguridad Social; el Partido Verde Ecologista tres entre ellas, Radio, televisión y Cinematografía y Ecología; para el Partido del Trabajo la de Relaciones Exteriores; para Nueva Alianza, Ciencia y Tecnología y para Convergencia, Marina.
Aunque se ha querido presentar como una derrota del PRD el que el PAN se haya quedado con la presidencia de la Comisión del Distrito Federal, algunos extremistas la calificaron de despojo; es de tomarse en cuenta que el del Sol Azteca tiene la contundente de Vigilancia de la Auditoria Superior de la Federación, que audita no sólo al gobierno central, sino a todos de las entidades en cuando al manejo de los dineros federales. Y el PT, con Porfirio Muñoz Ledo al frente obtuvo la especialmente significativa de Relaciones Exteriores.
En ese plan de pesas y contrapesas; desde luego, es de tomarse en cuenta que el PRI, tiene en sus manos nada más ni nada menos que las comisiones de Presupuesto y Economía; de la primera deberá salir el paquete económico para el 2010, ahí se demostrará la musculatura, en el sentido que no pasará el impuesto generalizado del 2 por ciento y en cambio se aprobará sí un paquete económico pero modificado.
Estas son, sin discusión, las ventajas o las desventajas de la democracia; no tardaremos mucho en saber, no obstante el antecedente grave de haber aprobado el nombramiento de Arturo Chávez Chavez como procurador general de la República, de que está hecho el “nuevo PRI”: en servir a los verdaderos intereses del pueblo de México o seguir navegando en ese engendro del “PRIAN”. En última instancia, es de suponerse que los partidos ya hicieron conciencia de que el electorado mexicano ya aprendió a con su voto a premiar o castigar a sus representantes y a sus mandatarios, es decir sus servidores públicos.
Con el reparto de comisiones en San Lázaro quedó de manifiesto quién manda y por ende quién decide en el Palacio Legislativo, es consecuencia del mandato que recibió el Partido Revolucionario Institucional, PRI, en las elecciones del pasado 5 de julio y por el contrario el voto de castigo al Partido Acción Nacional que por ahora detenta el poder.
Los coordinadores parlamentarios de las bancadas partidistas en la Cámara de Diputados sesionaron y sesionaron hasta el amanecer de este primer día del nuevo mes de octubre para “ponerse de acuerdo” en el reparto de las 44 comisiones o mejor dicho, conformarse con lo que el PRI quiso otorgarles, ya que en cuestión de músculo la hegemonía es del tricolor en todas las comisiones.
Expliquémonos: son 44 las comisiones ordinarias, es decir las que tienen potestad para dictaminar leyes para luego pasar al pleno para su aprobación o no, aunque aquí, por la mayoría priísta, después de pasar por el cedazo de las comisiones siempre va a ser sí. ¿Por qué? simple, porque en todas las comisiones de 30 posiciones que se componen 15, son del tricolor; un solo voto de su aliado Partido Verde Ecologista y/o negociación con el de la Revolución Democrática, PRD, del Trabajo, PT, Panal o Convergencia dejará inmovilizado a Acción Nacional, PAN.
La bancada del Partido Revolucionario Institucional se quedó con 20 comisiones de trabajo entre ellas las muy importantes de Presupuesto, Economía, Justicia, Defensa Nacional y Educación Pública; por su parte el Partido Acción Nacional presidirá 12, entre las que destacan la de Hacienda, Gobernación, Energía y Distrito Federal.
El Partido de la Revolución Democrática encabezará seis comisiones entre ellas las no menos significativas de Vigilancia de la Auditoria Superior de la Federación, Puntos Constitucionales y Seguridad Social; el Partido Verde Ecologista tres entre ellas, Radio, televisión y Cinematografía y Ecología; para el Partido del Trabajo la de Relaciones Exteriores; para Nueva Alianza, Ciencia y Tecnología y para Convergencia, Marina.
Aunque se ha querido presentar como una derrota del PRD el que el PAN se haya quedado con la presidencia de la Comisión del Distrito Federal, algunos extremistas la calificaron de despojo; es de tomarse en cuenta que el del Sol Azteca tiene la contundente de Vigilancia de la Auditoria Superior de la Federación, que audita no sólo al gobierno central, sino a todos de las entidades en cuando al manejo de los dineros federales. Y el PT, con Porfirio Muñoz Ledo al frente obtuvo la especialmente significativa de Relaciones Exteriores.
En ese plan de pesas y contrapesas; desde luego, es de tomarse en cuenta que el PRI, tiene en sus manos nada más ni nada menos que las comisiones de Presupuesto y Economía; de la primera deberá salir el paquete económico para el 2010, ahí se demostrará la musculatura, en el sentido que no pasará el impuesto generalizado del 2 por ciento y en cambio se aprobará sí un paquete económico pero modificado.
Estas son, sin discusión, las ventajas o las desventajas de la democracia; no tardaremos mucho en saber, no obstante el antecedente grave de haber aprobado el nombramiento de Arturo Chávez Chavez como procurador general de la República, de que está hecho el “nuevo PRI”: en servir a los verdaderos intereses del pueblo de México o seguir navegando en ese engendro del “PRIAN”. En última instancia, es de suponerse que los partidos ya hicieron conciencia de que el electorado mexicano ya aprendió a con su voto a premiar o castigar a sus representantes y a sus mandatarios, es decir sus servidores públicos.
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