El monopolio gasero de los Zaragoza Fuentes y López

Álvaro Cepeda Neri

En nuestra ya muy deteriorada economía, los únicos que siguen cosechando fabulosas ganancias, entre otros, son los monopolios y que la Comisión de Competencia de tarde en tarde exhibe y no específicamente, sino con censuras muy generalizadas. Como en todo el lenguaje político, no se dan nombres de monopolios y semi-monopolios ni de quienes dominan el mercado, creando manipulación de los precios y maniobrando para la competencia desleal.

No son monopolios absolutos, ciertamente; pero, existen empresas que comercian productos como únicas vendedoras, con la mira de tener cautivos a la mayoría de los compradores. Casi siempre, para aparentar competencia, lo que existe es el duopolio: dos empresas controlan, pues, cierto producto.

La empresa de refrescos de cola (que hasta condiciona la venta de su bebida en los establecimientos, para que estos no ofrezcan bebidas semejantes) se ha apoderado de varias mercancías y con su estructura comercial y distribuidora impone precios con características monopólicas o duopólicas.

En la venta del gas natural y butano, poco a poco la empresa Zeta-Gas, de la familia Zaragoza López y Zaragoza Fuentes (éste padre y el otro el hijo) se han ido apoderando del mercado mexicano. Y no paran en su objetivo cuasi monopólico. Tratan de seguir manteniendo bajo su control la compra, venta y distribución de todo tipo de gas. Y en cuanto el periodismo de investigación los pone frente a la opinión pública, de inmediato movilizan a sus despachos de abogados para demandar.

“Zeta Gas consolida monopolio, Ensenada, Baja Califonria, es el lugar donde Jesús Zaragoza López busca consolidar el monopolio gasero en que ha convertido su empresa Zeta-Gas. En la localidad quiere poner una terminal especializada para importar gas licuado de petróleo (LP), que estaría sustituyendo a Pemex en todas las atribuciones que la pararestatal tiene derivadas de nuestra Carta Magna.

“Ahí se construyen diez esferas con capacidad de dos millones de galones de almacenamiento cada una, para importar gas y con ello de paso buscar presionar a la autoridad para que Zeta-Gas haga directamente las importaciones de ese producto, por supuesto a un costo mayor al que incurre Petróleos Mexicanos (Pemex) y que le otorgaría pingües ganancias” (El Financiero: 2/X/09).

Ya de por sí Zeta-Gas se ha erigido en el monopolio de los duopolios existentes y está generando distorsiones en el mercado gasero, lo que puede llevar a un encarecimiento artificial del producto. Y más ahora que los precios están subiendo sobre la marca inflacionaria por la profunda crisis que padecemos a consecuencia de la ineficaz política económica del calderonismo.

Permitir que el monopolio gasero se consolide, lo que no debe descartarse dadas las nuevas inversiones de Zaragoza López y Zaragoza Fuentes, apuntan a que el gobierno federal cederá y, con otros monopolios, dejará hacer a la empresa que extiende sus tentáculos por todo el país, mientras se aventura a incursionar en mercados latinoamericanos y de España.

Comentarios