Teodoro Rentería Arróyave
Exacto, como esas gotitas del chipi chipi de las lluvia que cae sin mayor estruendo pero cómo mojan, así nos llegan una a una las malas noticias sobre la situación del país, a pausas, seguramente porque piensan los encargados de su difusión que así impactan sin tomar en cuenta que de todas maneras fastidian al pueblo principalmente a los que menos tienen.
El tema que habíamos escogido para esta entrega se refería en exclusiva a la actitud generalizada de la oposición en no dejar pasar el impuesto generalizado de 2 por ciento, inclusive a medicinas y alimentos, y que en términos reales es un aumento generalizado al IVA del 15 al 17 por ciento, cuando de repente nos cae la nueva gota negra de la economía.
Sobre la marcha llegó la pésima noticia: cayó 6.87 por ciento la actividad económica en julio a tasa anual de acuerdo con el Indicador Global de la Actividad Económica, IGAE, según información del Instituto Nacional de Estadística e Informática, Inegi, y difundida por la agencia oficial Notimex
Desde luego adosan dicha información con el apunte de que en efecto la economía mexicana tuvo un decremento de 6.9 por ciento en términos reales durante julio pasado, respecto a igual mes de 2008, sin embargo, explican, que comparada con los datos de junio de este año, el séptimo mes de 2009 la economía creció 2.45 por ciento.
Por lo pronto se generaliza el rechazo al impuesto del 2 por ciento general al consumo de bienes y servicios que repetimos incluye medicinas y alimentos en la oposición del Congreso de la Unión.
La postura del líder del Partido Revolucionario Institucional, PRI, en el Senado de la República, Manlio Fabio Beltrones en el sentido de que debe dársele vuelta al paquete económico del Ejecutivo federal agradó de tal manera al coordinador del Partido de la Revolución Democrática, PRD, en la Cámara de Diputados, Alejandro Encinas Rodríguez, que en forma pública se congratuló por la posición del priísta.
"Evidentemente es inviable no solamente el 2 por ciento que grava el consumo de todos los bienes y servicios, sino el paquete en su conjunto", afirmó Encinas Rodríguez en el marco del segundo día de trabajos del Consejo Nacional del PRD; el perredista insistió en que el proyecto económico es regresivo porque ahondaría más la crisis y generaría la quiebra de medianas y pequeñas empresas.
Desde luego que estos pronunciamientos no son garantía de que así actuarán a la hora decisiva las diferentes fracciones parlamentarias; el ejemplo más vergonzoso lo acabamos de tener con la aprobación por parte del Senado de la República del descalificado Arturo Chávez Chávez como procurador general de la República.
La situación del país como nunca es gravísima y todos los especialistas y analistas coinciden en que de no tomarse las medidas pertinentes se agudizará aún más. El gobierno ya ha declarado que no tiene un Plan B que supla al absurdo que envío a la Cámara de Diputados; la oposición por su parte dice si a la reforma con una visión de desarrollo y no solamente de recargar en los causantes cautivos el relleno del hoyo que causaron las políticas necias gubernamentales del neoliberalismo. No hay de otra: en el Poder Legislativo recae la decisión histórica de la hecatombe o del desarrollo del país. Por ningún debe dejarse pasar ese 2 por ciento, calificado mediática y absurdamente de “impuesto a la pobreza”.
Exacto, como esas gotitas del chipi chipi de las lluvia que cae sin mayor estruendo pero cómo mojan, así nos llegan una a una las malas noticias sobre la situación del país, a pausas, seguramente porque piensan los encargados de su difusión que así impactan sin tomar en cuenta que de todas maneras fastidian al pueblo principalmente a los que menos tienen.
El tema que habíamos escogido para esta entrega se refería en exclusiva a la actitud generalizada de la oposición en no dejar pasar el impuesto generalizado de 2 por ciento, inclusive a medicinas y alimentos, y que en términos reales es un aumento generalizado al IVA del 15 al 17 por ciento, cuando de repente nos cae la nueva gota negra de la economía.
Sobre la marcha llegó la pésima noticia: cayó 6.87 por ciento la actividad económica en julio a tasa anual de acuerdo con el Indicador Global de la Actividad Económica, IGAE, según información del Instituto Nacional de Estadística e Informática, Inegi, y difundida por la agencia oficial Notimex
Desde luego adosan dicha información con el apunte de que en efecto la economía mexicana tuvo un decremento de 6.9 por ciento en términos reales durante julio pasado, respecto a igual mes de 2008, sin embargo, explican, que comparada con los datos de junio de este año, el séptimo mes de 2009 la economía creció 2.45 por ciento.
Por lo pronto se generaliza el rechazo al impuesto del 2 por ciento general al consumo de bienes y servicios que repetimos incluye medicinas y alimentos en la oposición del Congreso de la Unión.
La postura del líder del Partido Revolucionario Institucional, PRI, en el Senado de la República, Manlio Fabio Beltrones en el sentido de que debe dársele vuelta al paquete económico del Ejecutivo federal agradó de tal manera al coordinador del Partido de la Revolución Democrática, PRD, en la Cámara de Diputados, Alejandro Encinas Rodríguez, que en forma pública se congratuló por la posición del priísta.
"Evidentemente es inviable no solamente el 2 por ciento que grava el consumo de todos los bienes y servicios, sino el paquete en su conjunto", afirmó Encinas Rodríguez en el marco del segundo día de trabajos del Consejo Nacional del PRD; el perredista insistió en que el proyecto económico es regresivo porque ahondaría más la crisis y generaría la quiebra de medianas y pequeñas empresas.
Desde luego que estos pronunciamientos no son garantía de que así actuarán a la hora decisiva las diferentes fracciones parlamentarias; el ejemplo más vergonzoso lo acabamos de tener con la aprobación por parte del Senado de la República del descalificado Arturo Chávez Chávez como procurador general de la República.
La situación del país como nunca es gravísima y todos los especialistas y analistas coinciden en que de no tomarse las medidas pertinentes se agudizará aún más. El gobierno ya ha declarado que no tiene un Plan B que supla al absurdo que envío a la Cámara de Diputados; la oposición por su parte dice si a la reforma con una visión de desarrollo y no solamente de recargar en los causantes cautivos el relleno del hoyo que causaron las políticas necias gubernamentales del neoliberalismo. No hay de otra: en el Poder Legislativo recae la decisión histórica de la hecatombe o del desarrollo del país. Por ningún debe dejarse pasar ese 2 por ciento, calificado mediática y absurdamente de “impuesto a la pobreza”.
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