Reuters y Dpa
El régimen golpista de Honduras anunció este martes que recibió 150 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte de un programa para suavizar el impacto de la crisis global, pese a que otros organismos internacionales suspendieron su ayuda al país tras el golpe de Estado de junio.
Paralelamente, el presidente constitucional hondureño, Manuel Zelaya, habló hoy en Washington ante el pleno de la Organización de Estados Americanos (OEA) y trascendió que el jueves será recibido por la secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton.
El Banco Central de Honduras dijo que recibió el 28 de agosto una asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG) por 96 millones, equivalentes a 150.1 millones de dólares como parte de un esquema de ayuda a países miembros del FMI.
Zelaya fue sacado del poder mediante un golpe de Estado el 28 de junio y expulsado a Costa Rica cuando preparaba una consulta popular que preveía una enmienda constitucional que podía haber permitido la relección.
El presidente de facto, Roberto Micheletti, ha ignorado las presiones internacionales para restituir a Zelaya y asegura que su gobierno está listo para enfrentar un posible bloqueo económico y diplomático hasta entregar el poder en enero a un nuevo gobernante surgido de los comicios de noviembre. El pasado fin de semana comenzaron las campañas electorales, y tanto el partido derechista de Micheletti como el liberal de Zelaya presentaron candidatos.
Se esperan recursos adicionales
El Banco Central de Honduras indicó que recibirá una asignación adicional de 8.8 millones de DEG, equivalentes a 13.8 millones de dólares en las próximas semanas.
La entidad monetaria hondureña señaló a principios de agosto que la economía se contraerá entre 1 y 2 por ciento este año, afectada por la suspensión de la ayuda internacional derivada del golpe de Estado y una disminución de la demanda de Estados Unidos, el principal socio comercial del país.
Honduras, suspendida de la OEA tras el golpe, sufrió la cancelación de la ayuda del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial –calculada en 200 millones de dólares para 2009– y Washington canceló ayuda militar por 16.5 millones de dólares. Estados Unidos suspendió además la concesión de visas estadunidenses para ciudadanos hondureños como represalia al gobierno golpista.
Zelaya inició este martes una serie de reuniones privadas en la OEA, tras un encuentro con los países miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), se entrevistó en privado con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y posteriormente con los representantes de los países miembros del Consejo Permanente, también a puerta cerrada.
Según el embajador hondureño ante la OEA, Carlos Sosa, el objetivo de esta nueva visita a Washington es conseguir garantías de que el organismo interamericano no respalde de ningún modo el proceso electoral hondureño que comenzó anoche con el arranque de la campaña electoral.
Que las autoridades del gobierno de facto "empiecen a olvidarse de cualquier observación electoral, de cualquier proceso mientras no retorne Zelaya", dijo Sosa a periodistas en la sede de la OEA en Washington.
Según Sosa, actualmente sin funciones ya que Honduras fue suspendida de la OEA como sanción, se está preparando una resolución para que la OEA se comprometa a no reconocer el resultado de las elecciones de finales de noviembre si no regresa Zelaya al poder previamente.
El embajador hondureño aseguró que ya "algunos" países han empezado a dar las "señales debidas" al respecto y subrayó que en las condiciones actuales, sería una "desgracia" para los hondureños la celebración de los comicios presidenciales.
Se confirmó, asimismo, que Clinton, planea reunirse el jueves con Zelaya, dijo el Departamento de Estado mientras Washington debate aún si debe cortar formalmente la ayuda al gobierno de Tegucigalpa.
Las conversaciones de Clinton con Zelaya tendrán lugar en el contexto de un extendido debate dentro del gobierno estadunidense sobre si el mandatario fue objeto de un golpe militar. Bajo la ley estadunidense, si se determinara que los militares lo sacaron del cargo, Washington estará obligado a suspender la ayuda al gobierno en cuestión. Estados Unidos ya suspendió unos 18 millones de ayuda a Honduras.
Micheletti ha rechazado hasta ahora las propuestas presentadas por el presidente de Costa Rica y mediador, Óscar Arias, que habrían permitido a Zelaya volver al poder antes de las elecciones de noviembre.
De otro lado, Paraguay anunció hoy el retiro del beneplácito para la embajadora concurrente de Honduras, Eleonora Ortez Williams, sumándose a medidas similares adoptadas por Argentina y Uruguay hacia la misma diplomática.
El gobierno de facto de Honduras dijo este martes que el presidente venezolano, Hugo Chávez, fracasó en sus intentos de "reinstalar en el poder" a su aliado Zelaya.
"Él (Chávez) se dio cuenta que fracasó, que ya no puede venir a imponer (a Honduras) un presidente que no es el que el pueblo hondureño quiere tener", dijo a periodistas el ministro de la Presidencia del gobierno golpista, Rafael Pineda. "Significa que ya renunció a sus propósitos iniciales de venir a atacarnos con sus fuerzas armadas", agregó.
De otro lado, Rafael Alegría, líder de la resistencia, denunció que durante una de las manifestaciones que realizan constantemente para exigir el regreso de Zelaya, desarmó a un oponente infiltrado en la marcha.
La madrugada de este martes una granada lanzada desde un vehículo en marcha estalló en el local de una empresa dedicada a la venta de vehículos pesados y maquinaria agrícola en las cercanías del aeropuerto internacional de Tegucigalpa, causando daños menores.
También fue incendiada la noche del lunes una repetidora de la local Radio América en la región de Olanchito, en el norte del país, dijo un vocero del Ministerio de Seguridad.
Aunque ninguna agrupación se adjudicó la autoría de los atentados, ambas empresas son propiedad de gente involucrada en el golpe, según partidarios de Zelaya.
El régimen golpista de Honduras anunció este martes que recibió 150 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte de un programa para suavizar el impacto de la crisis global, pese a que otros organismos internacionales suspendieron su ayuda al país tras el golpe de Estado de junio.
Paralelamente, el presidente constitucional hondureño, Manuel Zelaya, habló hoy en Washington ante el pleno de la Organización de Estados Americanos (OEA) y trascendió que el jueves será recibido por la secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton.
El Banco Central de Honduras dijo que recibió el 28 de agosto una asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG) por 96 millones, equivalentes a 150.1 millones de dólares como parte de un esquema de ayuda a países miembros del FMI.
Zelaya fue sacado del poder mediante un golpe de Estado el 28 de junio y expulsado a Costa Rica cuando preparaba una consulta popular que preveía una enmienda constitucional que podía haber permitido la relección.
El presidente de facto, Roberto Micheletti, ha ignorado las presiones internacionales para restituir a Zelaya y asegura que su gobierno está listo para enfrentar un posible bloqueo económico y diplomático hasta entregar el poder en enero a un nuevo gobernante surgido de los comicios de noviembre. El pasado fin de semana comenzaron las campañas electorales, y tanto el partido derechista de Micheletti como el liberal de Zelaya presentaron candidatos.
Se esperan recursos adicionales
El Banco Central de Honduras indicó que recibirá una asignación adicional de 8.8 millones de DEG, equivalentes a 13.8 millones de dólares en las próximas semanas.
La entidad monetaria hondureña señaló a principios de agosto que la economía se contraerá entre 1 y 2 por ciento este año, afectada por la suspensión de la ayuda internacional derivada del golpe de Estado y una disminución de la demanda de Estados Unidos, el principal socio comercial del país.
Honduras, suspendida de la OEA tras el golpe, sufrió la cancelación de la ayuda del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial –calculada en 200 millones de dólares para 2009– y Washington canceló ayuda militar por 16.5 millones de dólares. Estados Unidos suspendió además la concesión de visas estadunidenses para ciudadanos hondureños como represalia al gobierno golpista.
Zelaya inició este martes una serie de reuniones privadas en la OEA, tras un encuentro con los países miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), se entrevistó en privado con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y posteriormente con los representantes de los países miembros del Consejo Permanente, también a puerta cerrada.
Según el embajador hondureño ante la OEA, Carlos Sosa, el objetivo de esta nueva visita a Washington es conseguir garantías de que el organismo interamericano no respalde de ningún modo el proceso electoral hondureño que comenzó anoche con el arranque de la campaña electoral.
Que las autoridades del gobierno de facto "empiecen a olvidarse de cualquier observación electoral, de cualquier proceso mientras no retorne Zelaya", dijo Sosa a periodistas en la sede de la OEA en Washington.
Según Sosa, actualmente sin funciones ya que Honduras fue suspendida de la OEA como sanción, se está preparando una resolución para que la OEA se comprometa a no reconocer el resultado de las elecciones de finales de noviembre si no regresa Zelaya al poder previamente.
El embajador hondureño aseguró que ya "algunos" países han empezado a dar las "señales debidas" al respecto y subrayó que en las condiciones actuales, sería una "desgracia" para los hondureños la celebración de los comicios presidenciales.
Se confirmó, asimismo, que Clinton, planea reunirse el jueves con Zelaya, dijo el Departamento de Estado mientras Washington debate aún si debe cortar formalmente la ayuda al gobierno de Tegucigalpa.
Las conversaciones de Clinton con Zelaya tendrán lugar en el contexto de un extendido debate dentro del gobierno estadunidense sobre si el mandatario fue objeto de un golpe militar. Bajo la ley estadunidense, si se determinara que los militares lo sacaron del cargo, Washington estará obligado a suspender la ayuda al gobierno en cuestión. Estados Unidos ya suspendió unos 18 millones de ayuda a Honduras.
Micheletti ha rechazado hasta ahora las propuestas presentadas por el presidente de Costa Rica y mediador, Óscar Arias, que habrían permitido a Zelaya volver al poder antes de las elecciones de noviembre.
De otro lado, Paraguay anunció hoy el retiro del beneplácito para la embajadora concurrente de Honduras, Eleonora Ortez Williams, sumándose a medidas similares adoptadas por Argentina y Uruguay hacia la misma diplomática.
El gobierno de facto de Honduras dijo este martes que el presidente venezolano, Hugo Chávez, fracasó en sus intentos de "reinstalar en el poder" a su aliado Zelaya.
"Él (Chávez) se dio cuenta que fracasó, que ya no puede venir a imponer (a Honduras) un presidente que no es el que el pueblo hondureño quiere tener", dijo a periodistas el ministro de la Presidencia del gobierno golpista, Rafael Pineda. "Significa que ya renunció a sus propósitos iniciales de venir a atacarnos con sus fuerzas armadas", agregó.
De otro lado, Rafael Alegría, líder de la resistencia, denunció que durante una de las manifestaciones que realizan constantemente para exigir el regreso de Zelaya, desarmó a un oponente infiltrado en la marcha.
La madrugada de este martes una granada lanzada desde un vehículo en marcha estalló en el local de una empresa dedicada a la venta de vehículos pesados y maquinaria agrícola en las cercanías del aeropuerto internacional de Tegucigalpa, causando daños menores.
También fue incendiada la noche del lunes una repetidora de la local Radio América en la región de Olanchito, en el norte del país, dijo un vocero del Ministerio de Seguridad.
Aunque ninguna agrupación se adjudicó la autoría de los atentados, ambas empresas son propiedad de gente involucrada en el golpe, según partidarios de Zelaya.
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