¿El pésimo gobierno de Calderón favorece condiciones para una nueva revolución?

Pedro Echeverría

1. Sí mi amigo, yo pienso que existen todas condiciones materiales para una nueva revolución en México; de lo que no estoy seguro es que las condiciones ideológicas en la población hayan madurado.

Pienso que Calderón ha desarrollado un pésimo gobierno para el pueblo, pero no solo él; los problemas de miseria y desempleo se han venido acumulando por lo menos desde que los gobiernos de De la Madrid (1982/88) y de Salinas (1988/94) implantaron en México el neoliberalismo e impusieron la economía empresarial privatizadora. ¿Recuerdas que el gobierno llegó a controlar más de mil 500 “empresas paraestatales” que perdían mucho dinero, pero garantizaban servicios con precios bajos a empresarios, y también ayudaban a subsidiar alimentos, servicios de salud y educación que beneficiaban a los sectores más pobres?

2. ¿Puedes olvidar acaso que las empresas paraestatales de petróleos, electricidad, Conasupo, ferrocarrilera, teléfonos, mineras, bancos de crédito agrícola, que año tras años “perdían dinero público”, en realidad eran instituciones que proporcionaban servicios baratos a las empresas privadas? Ferrocarriles, por ejemplo, dedicaba el 80 por ciento de su capacidad para transportar carga y sólo un 20 para pasajeros; el petróleo y la electricidad siempre se entregó a las empresas a precios subsidiados. El gobierno era fuerte y mantenía dominado al sector privado; pero a partir de 1982, después de la gran crisis provocada por el desplome de los precios del petróleo y por la corrupción, acompañada de una intensa campaña de desprestigio contra el Estado encabezada por los empresarios, el panismo y los medios de información, se derrumbó

3. Todas aquellas “empresas paraestatales” fueron mal vendidas, casi regaladas a los más grandes empresarios extranjeros y mexicanos en el período 1982/94) ¿Recuerdas que TV Azteca, hoy segundo monopolio televisivo, propiedad de uno de los personajes más ricos de América Latina, era el Canal 13 del Estado mexicano? ¿En dónde quedaron los miles de millones que se obtuvieron en las ventas? Desaparecieron, se dilapidaron, se los robaron. ¿Qué sucedió a partir del gobierno del priísta Zedillo y de los panistas Fox y Calderón? Estos gobiernos simplemente le dieron continuidad al neoliberalismo y la privatización para llevarlo hasta sus últimas consecuencias. ¿Qué sucedió con la mayoría de la población, con el pueblo? Que hoy es más miserable porque se han cerrado empresas y el desempleo es mayor que nunca.

4. ¿Por qué la ideología de la mayoría del pueblo mexicano (hasta los años cuarenta del siglo pasado, agraria, colectivista y solidaria) es hoy esencialmente proempresarial, religiosa e individualista, así como contraria -sin darse cuenta- a sus mismos intereses colectivos? En primer lugar por la enorme extensión del poder y la ideología burguesa de los medios de información (televisión, radio, prensa) cuyos objetivos han sido controlar la conciencia del pueblo mexicano para manipularla a su antojo. Sin respetar las tradiciones y las costumbres del pueblo mexicano, los medios de información –con programas comerciales idiotizantes- han corrompido la mentalidad de la población. La cultura individualista del consumo y yanqui fueron convertidas por los medios de información en el modelo imperante en México. ¿Cómo se puede avanzar así?

5. La realidad es que los medios de información son hoy la religión moderna. Mucho más efectiva que la iglesia católica que, en cierta manera, ha envejecido pero ha conservado mucha influencia. En tanto a las iglesias apenas acuden los fieles una vez a la semana y por una hora, la TV mantiene la atención de viejos, jóvenes y niños hasta por siete horas diarias. La TV y sus novelas, su permanente publicidad, así como sus muchas horas de noticias, han modelado el pensamiento de las masas. Los organismos de izquierda, a pesar de denunciar permanentemente la manipulación de esos medios, no han podido calar entre las masas. Cuando la centroizquierda ha llegado al gobierno por coyunturas políticas, le ha sido muy difícil gobernar porque el pensamiento de las masas ha sido moldeado de acuerdo a la ideología y los modelos capitalistas.

6. Aunque gobiernos panistas como el de Fox y Calderón, a la mitad de su sexenio hayan sido repudiados en las elecciones intermedias, aunque durante los tres primeros años de esos gobiernos hayan llevado al país a una mayor miseria por desempleo, desplome productivo, inestabilidad gubernamental, etcétera, Fox concluyó su sexenio sin problema y Calderón –a pesar de ser pésimo su gobierno, parece que también terminará su período. Ideológicamente la población no parece visualizar a sus enemigos de clase, es decir, a la clase social que la mantiene en condiciones de miseria y opresión. Por eso cuando Marx y sus discípulos señalan que en México las condiciones materiales están más que maduras para una revolución social profunda, ideológicamente y por su organización, los trabajadores no cuentan con la fuerza necesaria.

7. Calderón prometió ser el gobierno del empleo, de la seguridad, de la prosperidad; el que daría grandes oportunidades a los jóvenes para una más amplia y mejor educación; prometió servicios de salud para todos y mientras proporciona pésimos servicios con recortes presupuestales en el IMSS, el ISSSTE, Salubridad, etcétera, habla del famoso “Seguro Popular” que es en realidad una forma de servicio de salud privado –totalmente deficiente- para los pobres. El gobierno de Calderón ha logrado alcanzar las cifras más negativas en perjuicio de la mayoría de la población. Ésta se da cuenta de que su situación ha empeorado en los últimos 25 años, pero ideológicamente no comprende la causa y no logra identificar a los verdaderos culpables; mucho menos sabe lo que hay que hacer para cambiar la situación. ¿Cómo aprovechar esas condiciones para cambiar la conciencia?.

*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.


Comentarios