Karina Avilés / La Jornada
El subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, expresó que no se suspenderán o retirarán los nuevos libros de texto gratuitos, ya que es una medida "verdaderamente extrema" y dichos títulos, según afirmó, "definitivamente" no contienen errores.
Enfatizó que los volúmenes fueron sujetos a evaluaciones nacionales e internacionales y cuentan con amplio consenso y revisión de una gran cantidad de especialistas, por lo que son un "producto valioso".
Así, aseguró, los padres de familia "deben estar tranquilos de que nosotros hicimos el trabajo que correspondía, acompañados con las mejores personas e instituciones", como las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Autónoma Metropolitana (UAM) y Pedagógica Nacional (UPN).
En entrevista, el yerno de la maestra Elba Esther Gordillo aseguró que los viajes, las asesorías, las consultas, los libros, la formación de maestros, como parte de la Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB), han tenido un costo de alrededor de 400 millones de pesos.
Anunció que a partir de febrero se entregará un material adicional que contendrá "lo que no se ve" en sexto año de primaria, que es la Revolución y la posrevolución. Pero además, agregó, cada asignatura tendrá guías didácticas para el docente, cuadernillos de los que no especificó su costo.
Consideró que "es muy aventurado y que se trata de una expresión bastante fuerte decir que hay errores en los libros... Yo creo que nosotros no admitimos ese tipo de pronunciamientos, porque aun los expertos más importantes que los revisaron hicieron correcciones sumamente importantes".
De este modo respondió que los volúmenes no son una "idea improvisada", por el contrario, son muy "consistentes", por lo que en ellos encuentra "ventanas de oportunidad".
–¿Qué es para usted un error?
–Una falla editorial discutible, por ejemplo, eso es un error. Y yo creo que las revisiones son exhaustivas; puede haber un traslape que se explique, la construcción editorial, y eso ameritaría una fe de erratas.
–Si nada es definitivo, como usted dice, y si el secretario Alonso Lujambio señala que ningún libro está escrito por Dios, entonces ¿cabe la posibilidad de dar marcha atrás a estos libros, de que se suspendan o se retiren?
–Yo creo que te estás poniendo en un escenario verdaderamente extremo; yo creo que hay consensos muy importantes en torno a los libros, evaluaciones muy serias, muy contundentes; por supuesto tú me has querido llevar al terreno de que acepte los errores y que acepte las deficiencias supuestas o supuestamente reales de los libros; sin embargo, yo no quisiera ni caer en la especulación ni en un debate superficial.
En relación con las advertencias de integrantes de los propios consejos interinstitucionales –que se encargan de revisar los títulos– sobre las deficiencias de éstos, afirmó que "se han hecho correcciones, se han incorporado a la elaboración de los materiales; todo consejero que ha querido hacerlo ha encontrado un espacio desde la redacción del programa hasta la redacción directa del material... No ha habido un acotamiento".
Así, apuntó que "estamos abiertos a la mejora" y en este proceso de la RIEB "caben todas las opiniones", ya que no existen "programas ni temas" definitivos. También aseguró que se mandaron todos los libros nuevos a "prueba" en las aulas y reconoció que el "énfasis" del libro de quinto del plan antiguo es el de sexto de la RIEB.
Sobre los títulos de matemáticas de la reforma, indicó que "van a ir evolucionando a lo largo de los próximos tres años". Por su parte, en una entrevista con la periodista Carmen Aristegui, el titular de la SEP, Alonso Lujambio, afirmó que "ningún libro de texto está escrito con sangre, ni está escrito por Dios, somos los hombres los que discutimos el modo en que nos vamos a educar y esto todo el tiempo está sujeto a deliberación y crítica". También aseguró que buscará al especialista Olac Fuentes para conocer con precisión las "carencias" detectadas.
El subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, expresó que no se suspenderán o retirarán los nuevos libros de texto gratuitos, ya que es una medida "verdaderamente extrema" y dichos títulos, según afirmó, "definitivamente" no contienen errores.
Enfatizó que los volúmenes fueron sujetos a evaluaciones nacionales e internacionales y cuentan con amplio consenso y revisión de una gran cantidad de especialistas, por lo que son un "producto valioso".
Así, aseguró, los padres de familia "deben estar tranquilos de que nosotros hicimos el trabajo que correspondía, acompañados con las mejores personas e instituciones", como las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Autónoma Metropolitana (UAM) y Pedagógica Nacional (UPN).
En entrevista, el yerno de la maestra Elba Esther Gordillo aseguró que los viajes, las asesorías, las consultas, los libros, la formación de maestros, como parte de la Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB), han tenido un costo de alrededor de 400 millones de pesos.
Anunció que a partir de febrero se entregará un material adicional que contendrá "lo que no se ve" en sexto año de primaria, que es la Revolución y la posrevolución. Pero además, agregó, cada asignatura tendrá guías didácticas para el docente, cuadernillos de los que no especificó su costo.
Consideró que "es muy aventurado y que se trata de una expresión bastante fuerte decir que hay errores en los libros... Yo creo que nosotros no admitimos ese tipo de pronunciamientos, porque aun los expertos más importantes que los revisaron hicieron correcciones sumamente importantes".
De este modo respondió que los volúmenes no son una "idea improvisada", por el contrario, son muy "consistentes", por lo que en ellos encuentra "ventanas de oportunidad".
–¿Qué es para usted un error?
–Una falla editorial discutible, por ejemplo, eso es un error. Y yo creo que las revisiones son exhaustivas; puede haber un traslape que se explique, la construcción editorial, y eso ameritaría una fe de erratas.
–Si nada es definitivo, como usted dice, y si el secretario Alonso Lujambio señala que ningún libro está escrito por Dios, entonces ¿cabe la posibilidad de dar marcha atrás a estos libros, de que se suspendan o se retiren?
–Yo creo que te estás poniendo en un escenario verdaderamente extremo; yo creo que hay consensos muy importantes en torno a los libros, evaluaciones muy serias, muy contundentes; por supuesto tú me has querido llevar al terreno de que acepte los errores y que acepte las deficiencias supuestas o supuestamente reales de los libros; sin embargo, yo no quisiera ni caer en la especulación ni en un debate superficial.
En relación con las advertencias de integrantes de los propios consejos interinstitucionales –que se encargan de revisar los títulos– sobre las deficiencias de éstos, afirmó que "se han hecho correcciones, se han incorporado a la elaboración de los materiales; todo consejero que ha querido hacerlo ha encontrado un espacio desde la redacción del programa hasta la redacción directa del material... No ha habido un acotamiento".
Así, apuntó que "estamos abiertos a la mejora" y en este proceso de la RIEB "caben todas las opiniones", ya que no existen "programas ni temas" definitivos. También aseguró que se mandaron todos los libros nuevos a "prueba" en las aulas y reconoció que el "énfasis" del libro de quinto del plan antiguo es el de sexto de la RIEB.
Sobre los títulos de matemáticas de la reforma, indicó que "van a ir evolucionando a lo largo de los próximos tres años". Por su parte, en una entrevista con la periodista Carmen Aristegui, el titular de la SEP, Alonso Lujambio, afirmó que "ningún libro de texto está escrito con sangre, ni está escrito por Dios, somos los hombres los que discutimos el modo en que nos vamos a educar y esto todo el tiempo está sujeto a deliberación y crítica". También aseguró que buscará al especialista Olac Fuentes para conocer con precisión las "carencias" detectadas.
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