Samuel García / El Observador
Ayer leí que durante agosto las plantas de Nissan Mexicana venderán el doble de vehículos a Estados Unidos que hace un año, unos 30 mil coches, cuando en agosto del año pasado se vendieron 12 mil. ¿El motivo? El programa de deschatarrización que implementó el gobierno de Barack Obama hace unos meses en Estados Unidos, como parte de los planes de reactivación de la economía estadunidense y en particular con la intención de resucitar la demanda en su alicaído mercado automotriz. Nissan Mexicana vende precisamente el tipo de vehículos como los modelos Sentra y Versa que cumplen las condiciones del programa y de allí que los pedidos desde el norte —afortunadamente para la producción nacional— se hayan incrementado.
Este es el tipo de noticias positivas que, aunque a cuentagotas, han comenzado a producirse en las últimas semanas dando un respiro al pesimismo generalizado que aún dominan las perspectivas económicas del país.
Estadísticamente, y con los datos disponibles, la vertical caída que venía sufriendo la economía se ha detenido siguiendo la tendencia de menores ajustes en la economía estadunidense. De hecho en el segundo trimestre de este año la caída trimestral —a pesar de la abrupta caída anual— se frenó (-1.1 por ciento), fundamentalmente por un mejor comportamiento de los servicios hacia junio (véase el Observatorio PIB que publicó el BBVA el 20 de agosto pasado). Todo esto hace prever que los datos a julio mostrarán signos más claros de una recuperación trimestral, aunque aún no se tienen elementos para asegurar que será duradera.
Y es que los nubarrones no han desaparecido. El célebre economista Nouriel Roubini, el mismo que pronosticó el estallido de la crisis financiera, está ahora advirtiendo de los graves riesgos de una “inevitable recaída” una vez que se diluyan los efectos de los planes de reactivación gubernamentales y que afloren los graves déficits fiscales en que se ha incurrido obligando a los gobiernos a recortar gastos corrientes y de inversión, como ya está ocurriendo con México.
Habrá que esperar unos meses más para asegurar que la recuperación tiene con qué sostenerse en el mediano plazo.
Sígale la pista…
1. MEDINA, ¿ESPECULADOR? El diario de negocios en internet El Semanario sin Límites dio a conocer hace unos días que Manuel Medina Mora compró el pasado 4 de agosto un millón de acciones más de Citigroup, después de que en marzo pasado había adquirido 1.8 millones de títulos del grupo financiero en el que encabeza su división para América Latina. Estas compras significaron un desembolso de poco más de 5.66 millones de dólares para el banquero mexicano. El vocero de Banamex le dijo al portal informativo que son compras basadas en la confianza sobre el futuro del grupo. Ahí lo dejamos, aunque la mayor parte de los operadores ven a Citi como una compra especulativa.
2. LA TAREA DE ORTIZ. Hace una semana Guillermo Ortiz recibió en el Banco de México la visita, por separado, de los líderes de Acción Nacional y del Partido Verde, después de que en días anteriores había recibido a Beatriz Paredes y a una docena de dirigentes priistas. Y al parecer aún sigue pendiente la visita de los perredistas por cuestiones de agenda. Según se sabe en las tres reuniones el gobernador —apoyado en una presentación nutrida de datos por parte del director de investigaciones económicas, Manuel Ramos Francia— detalló contundentemente la gravedad de la situación económica que vive el país y la urgencia de tomar medidas desde el Legislativo. Nos dicen que más de un político salió con los pelos de punta de la reunión.
Ayer leí que durante agosto las plantas de Nissan Mexicana venderán el doble de vehículos a Estados Unidos que hace un año, unos 30 mil coches, cuando en agosto del año pasado se vendieron 12 mil. ¿El motivo? El programa de deschatarrización que implementó el gobierno de Barack Obama hace unos meses en Estados Unidos, como parte de los planes de reactivación de la economía estadunidense y en particular con la intención de resucitar la demanda en su alicaído mercado automotriz. Nissan Mexicana vende precisamente el tipo de vehículos como los modelos Sentra y Versa que cumplen las condiciones del programa y de allí que los pedidos desde el norte —afortunadamente para la producción nacional— se hayan incrementado.
Este es el tipo de noticias positivas que, aunque a cuentagotas, han comenzado a producirse en las últimas semanas dando un respiro al pesimismo generalizado que aún dominan las perspectivas económicas del país.
Estadísticamente, y con los datos disponibles, la vertical caída que venía sufriendo la economía se ha detenido siguiendo la tendencia de menores ajustes en la economía estadunidense. De hecho en el segundo trimestre de este año la caída trimestral —a pesar de la abrupta caída anual— se frenó (-1.1 por ciento), fundamentalmente por un mejor comportamiento de los servicios hacia junio (véase el Observatorio PIB que publicó el BBVA el 20 de agosto pasado). Todo esto hace prever que los datos a julio mostrarán signos más claros de una recuperación trimestral, aunque aún no se tienen elementos para asegurar que será duradera.
Y es que los nubarrones no han desaparecido. El célebre economista Nouriel Roubini, el mismo que pronosticó el estallido de la crisis financiera, está ahora advirtiendo de los graves riesgos de una “inevitable recaída” una vez que se diluyan los efectos de los planes de reactivación gubernamentales y que afloren los graves déficits fiscales en que se ha incurrido obligando a los gobiernos a recortar gastos corrientes y de inversión, como ya está ocurriendo con México.
Habrá que esperar unos meses más para asegurar que la recuperación tiene con qué sostenerse en el mediano plazo.
Sígale la pista…
1. MEDINA, ¿ESPECULADOR? El diario de negocios en internet El Semanario sin Límites dio a conocer hace unos días que Manuel Medina Mora compró el pasado 4 de agosto un millón de acciones más de Citigroup, después de que en marzo pasado había adquirido 1.8 millones de títulos del grupo financiero en el que encabeza su división para América Latina. Estas compras significaron un desembolso de poco más de 5.66 millones de dólares para el banquero mexicano. El vocero de Banamex le dijo al portal informativo que son compras basadas en la confianza sobre el futuro del grupo. Ahí lo dejamos, aunque la mayor parte de los operadores ven a Citi como una compra especulativa.
2. LA TAREA DE ORTIZ. Hace una semana Guillermo Ortiz recibió en el Banco de México la visita, por separado, de los líderes de Acción Nacional y del Partido Verde, después de que en días anteriores había recibido a Beatriz Paredes y a una docena de dirigentes priistas. Y al parecer aún sigue pendiente la visita de los perredistas por cuestiones de agenda. Según se sabe en las tres reuniones el gobernador —apoyado en una presentación nutrida de datos por parte del director de investigaciones económicas, Manuel Ramos Francia— detalló contundentemente la gravedad de la situación económica que vive el país y la urgencia de tomar medidas desde el Legislativo. Nos dicen que más de un político salió con los pelos de punta de la reunión.
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