Carlos Fernández-Vega / México SA
Políticas antinacionales encarecen la electricidad
Prepárense los exprimidos cuan agujereados bolsillos de la mayoría, porque deberán torear el generalizado "retiro de subsidios" (léase aumento de precios y tarifas en los bie nes y servicios del sector público, con el subsecuente impacto en el resto de la cadena productiva) que para 2010 organiza el siempre creativo gobierno federal para, según dice, “enfrentar el shock de las finanzas públicas”. Desde ahora surgen voces de que por ningún motivo se tocarán los privilegios fiscales de los grandes corporativos, de tal suerte que una vez más las baterías de Los Pinos se enfocan al grueso de los desamparados mexicanos para que sean ellos los que resuelvan el entuerto financiero.
A México llegó José Angel Gurría, el aún secretario general de la OCDE, para "recomendar" al gobierno calderonista la cancelación de "subsidios improductivos" a gasolinas y tarifas eléctricas, entre otros, porque "a nadie benefician", y más rápido que una saeta el "muy eficiente equipo económico" del inquilino de Los Pinos actúa en consecuencia. Espérense, pues, excelentes noticias para "vivir mejor", por medio del aumento generalizado de precios, comenzando por los del sector público, independientemente del regocijo social que provocará la aprobación de nuevos impuestos y/o el aumento de los existentes, mientras los barones se mantienen en su paraíso fiscal.
El incremento a las tarifas eléctricas, disfrazado de "retiro de subsidios", forma parte del tiroteo que el gobierno federal cocina en contra de la población para el feliz 2010 que se avecina, tarifas que se mantendrán en línea ascendente, "porque están arraigadas las políticas gubernamentales de encarecimiento, y se han generalizado omisiones en la dirección de la CFE y LFC, que perjudican en mayor o menor grado a todos los usuarios. Se beneficia el gobierno federal, que con fines recaudatorios suministra electricidad, gas natural y combustóleo caros, y las trasnacionales, que participan en la generación independiente, en los contratos de suministro de gas licuado y la construcción de instalaciones de transmisión y distribución mediante esquemas Pidiregas", explica a México SA el maestro José Luis Apodaca Villarreal, especialista en el tema y ex gerente general divisional de la Comisión Federal de Electricidad, donde laboró 32 años en diferentes áreas.
A lo largo de la última década, precisa, "se han aplicado políticas antinacionales que han causado un encarecimiento de la electricidad", entre las que destacan las siguientes: se ha mantenido un pronóstico de crecimiento anual de la demanda en casi 5 por ciento, siendo que entre 2000 y 2008 las ventas sólo se incrementaron 2.1 por ciento. "Haber aumentado la capacidad instalada en generación en ese periodo, con una tasa anual de 4.4 por ciento, significó una inversión no requerida de 5 mil millones de dólares, cuyos cargos fijos habrán de cubrirse a los productores independientes, aunque no generen la energía comprometida; estos cargos, a su vez, se repercuten a los usuarios en las tarifas".
Con el desplome del PIB en 2009, en la próxima década difícilmente crecerá el mercado eléctrico en uno por ciento anual, de tal suerte que "urge redimensionar el programa de inversiones de la CFE para aprovechar en lo posible la sobreinversión existente en el parque de generación y en las instalaciones de transmisión y distribución. De esta manera se reducirán a menos de la mitad los 50 mil millones de dólares que tiene programados la CFE para los próximos diez años. Para tratar de amortiguar la situación de capacidad de generación excedente, se han retirado de operación plantas antiguas en perfecto estado, cuya operación resulta competitiva, porque ya han sido amortizadas. Estas plantas retiradas se venden como chatarra y se sustituyen con ciclos combinados caros, que habrán de pagar los usuarios con tarifas más altas".
En la última década sólo se ha permitido inversión privada, en plantas generadoras para el consumo nacional y para exportación. Los esquemas utilizados son el de "productor independiente", "autoabastecimiento" y "cogenera- ción". Así, para 2008 el 38 por ciento de la electricidad nacional la producen empresas extranjeras. “La CFE les paga la inversión a las trasnacionales en 25 años, con una tasa de descuento de 12.5 por ciento anual en dólares. Si la comisión invirtiera directamente en plantas, se pagarían créditos a una tasa anual de interés de 6 por ciento; podría inclusive comprarles a todos los ‘productores independientes’ los 11 mil 500 megavatios que actualmente operan, para ahorrarse en los próximos 25 años 10 mil millones de dólares, en beneficio de las tarifas para todos los usuarios”.
Un problema adicional que agobia al sector eléctrico lo constituyen las denominadas "pérdidas no técnicas", que en castellano simple es el robo de electricidad. “Para Luz y Fuerza del Centro significa dejar de percibir 8 mil millones de pesos anuales. Aunque la CFE vende cinco veces más energía que LFC, también tiene pérdidas ‘no técnicas’ por un valor que tiende a ser muy similar. Es decir, que en México existen robos de electricidad por 16 miles de millones de pesos al año. La mayor parte de estos robos los efectúan empresas medianas que se alimentan en media tensión, las cuales han encontrado la forma de alterar los medidores o sus facturas. También existen zonas de bombeo agrícola, hoteleras, comerciales y de uso doméstico que contribuyen a este problema. Estas pérdidas de energía por supuesto que también encarecen las tarifas que pagan todos los usuarios”.
Por si fuera poco, la política de impedir que LFC disponga de su propia generación ha propiciado muy altos costos para el sistema de transmisión de la CFE, además de altos riesgos de confiabilidad para la ciudad de México por depender en muy alto grado de la generación externa. “Que no disponga LFC de generación propia provoca una actitud mítica de ‘no hay’, que deriva en el cohecho hacia quienes atienden las solicitudes de suministro de las nuevas empresas y desarrollos. Esto ha frenado el crecimiento normal de la ciudad de México”.
Diez años atrás, el entonces secretario zedillista de Energía, Luis Téllez, "vaticinó" que el sector eléctrico en México "haría crisis si no se abría el sector al capital privado. La historia nos mostró el engaño: no hubo crisis, y por el contrario existe sobrecapacidad en plantas".
Las rebanadas del pastel
Increíble su dicho, pero según el inquilino de Los Pinos "con el concurso de plazas (magisteriales) se acabó la transa". Lo documentable es que con transa o sin ella, 75 de cada 100 maestros "no tienen la capacitación para ocupar una plaza en el sistema educativo público", y lo peor del caso es que, junto con Elba Esther, seguirán "educando" a nuestros niños.
Políticas antinacionales encarecen la electricidad
Prepárense los exprimidos cuan agujereados bolsillos de la mayoría, porque deberán torear el generalizado "retiro de subsidios" (léase aumento de precios y tarifas en los bie nes y servicios del sector público, con el subsecuente impacto en el resto de la cadena productiva) que para 2010 organiza el siempre creativo gobierno federal para, según dice, “enfrentar el shock de las finanzas públicas”. Desde ahora surgen voces de que por ningún motivo se tocarán los privilegios fiscales de los grandes corporativos, de tal suerte que una vez más las baterías de Los Pinos se enfocan al grueso de los desamparados mexicanos para que sean ellos los que resuelvan el entuerto financiero.
A México llegó José Angel Gurría, el aún secretario general de la OCDE, para "recomendar" al gobierno calderonista la cancelación de "subsidios improductivos" a gasolinas y tarifas eléctricas, entre otros, porque "a nadie benefician", y más rápido que una saeta el "muy eficiente equipo económico" del inquilino de Los Pinos actúa en consecuencia. Espérense, pues, excelentes noticias para "vivir mejor", por medio del aumento generalizado de precios, comenzando por los del sector público, independientemente del regocijo social que provocará la aprobación de nuevos impuestos y/o el aumento de los existentes, mientras los barones se mantienen en su paraíso fiscal.
El incremento a las tarifas eléctricas, disfrazado de "retiro de subsidios", forma parte del tiroteo que el gobierno federal cocina en contra de la población para el feliz 2010 que se avecina, tarifas que se mantendrán en línea ascendente, "porque están arraigadas las políticas gubernamentales de encarecimiento, y se han generalizado omisiones en la dirección de la CFE y LFC, que perjudican en mayor o menor grado a todos los usuarios. Se beneficia el gobierno federal, que con fines recaudatorios suministra electricidad, gas natural y combustóleo caros, y las trasnacionales, que participan en la generación independiente, en los contratos de suministro de gas licuado y la construcción de instalaciones de transmisión y distribución mediante esquemas Pidiregas", explica a México SA el maestro José Luis Apodaca Villarreal, especialista en el tema y ex gerente general divisional de la Comisión Federal de Electricidad, donde laboró 32 años en diferentes áreas.
A lo largo de la última década, precisa, "se han aplicado políticas antinacionales que han causado un encarecimiento de la electricidad", entre las que destacan las siguientes: se ha mantenido un pronóstico de crecimiento anual de la demanda en casi 5 por ciento, siendo que entre 2000 y 2008 las ventas sólo se incrementaron 2.1 por ciento. "Haber aumentado la capacidad instalada en generación en ese periodo, con una tasa anual de 4.4 por ciento, significó una inversión no requerida de 5 mil millones de dólares, cuyos cargos fijos habrán de cubrirse a los productores independientes, aunque no generen la energía comprometida; estos cargos, a su vez, se repercuten a los usuarios en las tarifas".
Con el desplome del PIB en 2009, en la próxima década difícilmente crecerá el mercado eléctrico en uno por ciento anual, de tal suerte que "urge redimensionar el programa de inversiones de la CFE para aprovechar en lo posible la sobreinversión existente en el parque de generación y en las instalaciones de transmisión y distribución. De esta manera se reducirán a menos de la mitad los 50 mil millones de dólares que tiene programados la CFE para los próximos diez años. Para tratar de amortiguar la situación de capacidad de generación excedente, se han retirado de operación plantas antiguas en perfecto estado, cuya operación resulta competitiva, porque ya han sido amortizadas. Estas plantas retiradas se venden como chatarra y se sustituyen con ciclos combinados caros, que habrán de pagar los usuarios con tarifas más altas".
En la última década sólo se ha permitido inversión privada, en plantas generadoras para el consumo nacional y para exportación. Los esquemas utilizados son el de "productor independiente", "autoabastecimiento" y "cogenera- ción". Así, para 2008 el 38 por ciento de la electricidad nacional la producen empresas extranjeras. “La CFE les paga la inversión a las trasnacionales en 25 años, con una tasa de descuento de 12.5 por ciento anual en dólares. Si la comisión invirtiera directamente en plantas, se pagarían créditos a una tasa anual de interés de 6 por ciento; podría inclusive comprarles a todos los ‘productores independientes’ los 11 mil 500 megavatios que actualmente operan, para ahorrarse en los próximos 25 años 10 mil millones de dólares, en beneficio de las tarifas para todos los usuarios”.
Un problema adicional que agobia al sector eléctrico lo constituyen las denominadas "pérdidas no técnicas", que en castellano simple es el robo de electricidad. “Para Luz y Fuerza del Centro significa dejar de percibir 8 mil millones de pesos anuales. Aunque la CFE vende cinco veces más energía que LFC, también tiene pérdidas ‘no técnicas’ por un valor que tiende a ser muy similar. Es decir, que en México existen robos de electricidad por 16 miles de millones de pesos al año. La mayor parte de estos robos los efectúan empresas medianas que se alimentan en media tensión, las cuales han encontrado la forma de alterar los medidores o sus facturas. También existen zonas de bombeo agrícola, hoteleras, comerciales y de uso doméstico que contribuyen a este problema. Estas pérdidas de energía por supuesto que también encarecen las tarifas que pagan todos los usuarios”.
Por si fuera poco, la política de impedir que LFC disponga de su propia generación ha propiciado muy altos costos para el sistema de transmisión de la CFE, además de altos riesgos de confiabilidad para la ciudad de México por depender en muy alto grado de la generación externa. “Que no disponga LFC de generación propia provoca una actitud mítica de ‘no hay’, que deriva en el cohecho hacia quienes atienden las solicitudes de suministro de las nuevas empresas y desarrollos. Esto ha frenado el crecimiento normal de la ciudad de México”.
Diez años atrás, el entonces secretario zedillista de Energía, Luis Téllez, "vaticinó" que el sector eléctrico en México "haría crisis si no se abría el sector al capital privado. La historia nos mostró el engaño: no hubo crisis, y por el contrario existe sobrecapacidad en plantas".
Las rebanadas del pastel
Increíble su dicho, pero según el inquilino de Los Pinos "con el concurso de plazas (magisteriales) se acabó la transa". Lo documentable es que con transa o sin ella, 75 de cada 100 maestros "no tienen la capacitación para ocupar una plaza en el sistema educativo público", y lo peor del caso es que, junto con Elba Esther, seguirán "educando" a nuestros niños.
Comentarios