Testimonios de usuarios en distintos estados dan cuanta de abusos, al grado de encarcelar a quejosos o que se promuevan, y ganen, amparos por los cobros excesivos
Marco Antonio Martínez
Considerada por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) como un artículo de lujo, la energía eléctrica es motivo de protestas, ante los cobros excesivos, por lo que usuarios de luz exigieron tarifas justas.
En el país millones de usuarios viven ante la disyuntiva de pagar o comer, aunado a casos extraordinarios, como el cobro a personas fallecidas, que metan a la cárcel a quienes exigen cobros justos y de otros que han ganado amparos para no pagar cobros excesivos.
Reunidos en el Encuentro Nacional por una Tarifa Social y Contra los Cobros Excesivos de Luz, convocados por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), en el auditorio de la organización, en la colonia Tabacalera, usuarios exigieron acabar con la persecución contra activistas en pro de tarifas más bajas.
En el encuentro, el SME y el Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular pidieron la desaparición de la tarifa Doméstica de Alto Consumo (DAC) y reiteraron la necesidad de contar una tarifa agrícola que apoye la recuperación del campo mexicano.
El Periódico reunió distintos testimonios sobre este problema.
Difuntos deudores
En Metlatónoc, Guerrero, hasta a los muertos les llega su recibo de luz. Por lo menos así lo dice Cándido Félix Santiago, de la organización Tlalichnolan.
“Llegan recibos de personas ya finadas y aunque su familia no viva ahí, los de CFE les meten temor. Los amenazan con cortarles su luz si no pagan lo de sus familiares muertos”, relata.
También llegan recibos altos a casas donde la luz apenas es usada. Se trata del municipio más pobre del país, con 80 por ciento de jornaleros emigrantes.
Otra irregularidad es la instalación de medidores de uso urbano, en casas en zonas rurales. El resultado es la llegada del recibo con tarifas de mil pesos.
“Es un cobro injusto. En los pueblos sólo se usa la luz muy poco en las mañanas y en la tardecita. Tenemos pocos aparatos eléctricos”, lamenta el activista, preso ya cuatro veces.
Recibos locos
Los usuarios de energía eléctrica en Mexicali, Baja California, pueden presumir que en sus manos caen los llamados “recibos locos” de la CFE. El problema son las tarifas dispares de servicio por las cuales pagan, dice Lupita Mora Quiñones, activista en pro de un pago justo por la electricidad en la norteña ciudad.
"A mis padres en un mes les ha llegado un recibo de mil 500 pesos y al otro de cinco mil 400 pesos y hay miles de casos. Debe ir uno a la CFE a quejarse y ellos sólo reaccionan hasta que uno acude con la prensa", refiere.
El problema se agrava si se toma en cuenta la alta demanda de energía eléctrica para combatir las altas temperaturas de hasta 50 grados con ventiladores o los fríos con calentadores. Cita a su paisano economista Agustín Sanders, de la Universidad Autónoma de Baja California, quien reveló que las familias más pobres del estado destinan más de la mitad de su ingreso al pago de luz. “Entonces entran en la disyuntiva de pagar o comer”, dice.
Quiñones lamenta que sólo en campaña sus quejas sean escuchadas por los políticos.
La gente se cansó
Desde 2006, en el municipio de Candelaria, en Campeche, la población se comenzó a inconformar por el cobro excesivo de tarifas eléctricas. Algunos recibos eran de 5 mil pesos. En la mayoría de los casos las protestas obligaban a CFE a dejar los pagos en tres mil, dos mil 500 pesos.
Sin embargo, en septiembre de 2008 la CFE mandó camionetas a cortar el servicio a los pobladores. Estos reaccionaron, se organizaron y fueron a protestar ante el encargado de la comisión en el municipio, Leovigildo Domínguez López.
En principio no ejerció su cargo para impedir los cortes, pero repentinamente accedió a acompañar a los inconformes, se subió a sus camionetas, los acompañó e impidió la interrupción del servicio. Pero en noviembre Sara López González, Joaquín Aguilar Méndez y Guadalupe Borja fueron acusados por Leovigildo de privación ilegal de la libertad.
Los acusados se presentaron ante la Procuraduría General de la República a declarar, estaban libres y el proceso parecía desactivado. Coincidía con otro proceso, el electoral. Todavía el 5 de julio, día de elecciones, el gobierno del estado ofreció una mesa de diálogo entre CFE y los inconformes.
Pero el 10 de julio elementos de la PGR irrumpieron en casa de los acusados, quienes desde entonces están presos, cuenta Emanuel, sobrino de Sara. Triste, admite su impotencia por haber creído en la buena voluntad de Leovigildo.
Prófugos
El 17 de marzo el periodista de Enfoque Diario, Edi Alejandro López, acudió a las instalaciones de la compañía de Luz y Fuerza de Ixtepec, en Oaxaca. Había sido invitado por el responsable de CFE de Ixtepec, Eduardo Olivares, para estar presente en una junta con usuarios inconformes por el cobro de tarifas altas de energía eléctrica.
Ese día Cervantes no atendió a los representantes de la población del municipio, quienes molestos se retiraron de las oficinas con consignas y gritos. No pasó de eso. Pero en abril fueron acusados de privación ilegal de la libertad.
Ellos asistieron y negaron la acusación, pero se les giró una orden de aprehensión, y Cervantes afirmó desconocer la razón de la presencia de los inconformes aquel día de marzo. Pero el testimonio de López desmiente esa declaración.
A pesar de ello, cinco de los líderes acusados siguen prófugos, a salto de mata, temerosos de ser acusados injustamente, sólo por protestar contra las altas tarifas eléctricas.
Gana amparos
En 2007 Francisco Coronado tomó una decisión. Cansado de pagar recibos con altos cobros por el uso de la energía eléctrica, decidió ampararse ante la justicia federal.
Obtuvo el recurso y además el juez decidió ir al fondo del asunto. Ganó y cuando fue notificado le llegó otro recibo. Con el antecedente volvió a ampararse y a ganar. Entonces no pagó ninguno de esos dos recibos y su caso adquirió fama en Ciudad Valles, San Luis Potosí, donde comenzó a asesorar a otros usuarios inconformes y les ayudó a ganar los casos.
Pero el recurso comenzó a complicarse a partir de enero de este año. Los recibos de la CFE ya no incluyen la fecha final del corte del servicio, lo que impide determinar si el cobro es justo o no. Sin embargo, dice, él ya encontró la manera de revertir esta estratagema, pero prefiere no compartirla con todos, para evitar su mal uso o cobro por parte de coyotes, alerta.
Las demandas
* No a la privatización de la industria eléctrica nacionalizada.
* Electricidad gratuita en los consumos de 1 a 150 Kwh mensuales a los mexicanos en extrema pobreza.
* Disminución de un 15 por ciento en el precio de la tarifa doméstica y congelamiento durante todo el tiempo que dure la recesión y la crisis económica.
Numeros
* 27 de septiembre Marcha al Zócalo, aniversario de la Nacionalización de la Industria Eléctrica.
* 29 de septiembre Jornada Nacional de Protesta, con acciones en los 31 estados y el DF
* 29 millones de usuarios han sido afectados en los últimos ocho años
* 34 por ciento de la generación bruta en nuestro país está en poder de trasnacionales
Marco Antonio Martínez
Considerada por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) como un artículo de lujo, la energía eléctrica es motivo de protestas, ante los cobros excesivos, por lo que usuarios de luz exigieron tarifas justas.
En el país millones de usuarios viven ante la disyuntiva de pagar o comer, aunado a casos extraordinarios, como el cobro a personas fallecidas, que metan a la cárcel a quienes exigen cobros justos y de otros que han ganado amparos para no pagar cobros excesivos.
Reunidos en el Encuentro Nacional por una Tarifa Social y Contra los Cobros Excesivos de Luz, convocados por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), en el auditorio de la organización, en la colonia Tabacalera, usuarios exigieron acabar con la persecución contra activistas en pro de tarifas más bajas.
En el encuentro, el SME y el Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular pidieron la desaparición de la tarifa Doméstica de Alto Consumo (DAC) y reiteraron la necesidad de contar una tarifa agrícola que apoye la recuperación del campo mexicano.
El Periódico reunió distintos testimonios sobre este problema.
Difuntos deudores
En Metlatónoc, Guerrero, hasta a los muertos les llega su recibo de luz. Por lo menos así lo dice Cándido Félix Santiago, de la organización Tlalichnolan.
“Llegan recibos de personas ya finadas y aunque su familia no viva ahí, los de CFE les meten temor. Los amenazan con cortarles su luz si no pagan lo de sus familiares muertos”, relata.
También llegan recibos altos a casas donde la luz apenas es usada. Se trata del municipio más pobre del país, con 80 por ciento de jornaleros emigrantes.
Otra irregularidad es la instalación de medidores de uso urbano, en casas en zonas rurales. El resultado es la llegada del recibo con tarifas de mil pesos.
“Es un cobro injusto. En los pueblos sólo se usa la luz muy poco en las mañanas y en la tardecita. Tenemos pocos aparatos eléctricos”, lamenta el activista, preso ya cuatro veces.
Recibos locos
Los usuarios de energía eléctrica en Mexicali, Baja California, pueden presumir que en sus manos caen los llamados “recibos locos” de la CFE. El problema son las tarifas dispares de servicio por las cuales pagan, dice Lupita Mora Quiñones, activista en pro de un pago justo por la electricidad en la norteña ciudad.
"A mis padres en un mes les ha llegado un recibo de mil 500 pesos y al otro de cinco mil 400 pesos y hay miles de casos. Debe ir uno a la CFE a quejarse y ellos sólo reaccionan hasta que uno acude con la prensa", refiere.
El problema se agrava si se toma en cuenta la alta demanda de energía eléctrica para combatir las altas temperaturas de hasta 50 grados con ventiladores o los fríos con calentadores. Cita a su paisano economista Agustín Sanders, de la Universidad Autónoma de Baja California, quien reveló que las familias más pobres del estado destinan más de la mitad de su ingreso al pago de luz. “Entonces entran en la disyuntiva de pagar o comer”, dice.
Quiñones lamenta que sólo en campaña sus quejas sean escuchadas por los políticos.
La gente se cansó
Desde 2006, en el municipio de Candelaria, en Campeche, la población se comenzó a inconformar por el cobro excesivo de tarifas eléctricas. Algunos recibos eran de 5 mil pesos. En la mayoría de los casos las protestas obligaban a CFE a dejar los pagos en tres mil, dos mil 500 pesos.
Sin embargo, en septiembre de 2008 la CFE mandó camionetas a cortar el servicio a los pobladores. Estos reaccionaron, se organizaron y fueron a protestar ante el encargado de la comisión en el municipio, Leovigildo Domínguez López.
En principio no ejerció su cargo para impedir los cortes, pero repentinamente accedió a acompañar a los inconformes, se subió a sus camionetas, los acompañó e impidió la interrupción del servicio. Pero en noviembre Sara López González, Joaquín Aguilar Méndez y Guadalupe Borja fueron acusados por Leovigildo de privación ilegal de la libertad.
Los acusados se presentaron ante la Procuraduría General de la República a declarar, estaban libres y el proceso parecía desactivado. Coincidía con otro proceso, el electoral. Todavía el 5 de julio, día de elecciones, el gobierno del estado ofreció una mesa de diálogo entre CFE y los inconformes.
Pero el 10 de julio elementos de la PGR irrumpieron en casa de los acusados, quienes desde entonces están presos, cuenta Emanuel, sobrino de Sara. Triste, admite su impotencia por haber creído en la buena voluntad de Leovigildo.
Prófugos
El 17 de marzo el periodista de Enfoque Diario, Edi Alejandro López, acudió a las instalaciones de la compañía de Luz y Fuerza de Ixtepec, en Oaxaca. Había sido invitado por el responsable de CFE de Ixtepec, Eduardo Olivares, para estar presente en una junta con usuarios inconformes por el cobro de tarifas altas de energía eléctrica.
Ese día Cervantes no atendió a los representantes de la población del municipio, quienes molestos se retiraron de las oficinas con consignas y gritos. No pasó de eso. Pero en abril fueron acusados de privación ilegal de la libertad.
Ellos asistieron y negaron la acusación, pero se les giró una orden de aprehensión, y Cervantes afirmó desconocer la razón de la presencia de los inconformes aquel día de marzo. Pero el testimonio de López desmiente esa declaración.
A pesar de ello, cinco de los líderes acusados siguen prófugos, a salto de mata, temerosos de ser acusados injustamente, sólo por protestar contra las altas tarifas eléctricas.
Gana amparos
En 2007 Francisco Coronado tomó una decisión. Cansado de pagar recibos con altos cobros por el uso de la energía eléctrica, decidió ampararse ante la justicia federal.
Obtuvo el recurso y además el juez decidió ir al fondo del asunto. Ganó y cuando fue notificado le llegó otro recibo. Con el antecedente volvió a ampararse y a ganar. Entonces no pagó ninguno de esos dos recibos y su caso adquirió fama en Ciudad Valles, San Luis Potosí, donde comenzó a asesorar a otros usuarios inconformes y les ayudó a ganar los casos.
Pero el recurso comenzó a complicarse a partir de enero de este año. Los recibos de la CFE ya no incluyen la fecha final del corte del servicio, lo que impide determinar si el cobro es justo o no. Sin embargo, dice, él ya encontró la manera de revertir esta estratagema, pero prefiere no compartirla con todos, para evitar su mal uso o cobro por parte de coyotes, alerta.
Las demandas
* No a la privatización de la industria eléctrica nacionalizada.
* Electricidad gratuita en los consumos de 1 a 150 Kwh mensuales a los mexicanos en extrema pobreza.
* Disminución de un 15 por ciento en el precio de la tarifa doméstica y congelamiento durante todo el tiempo que dure la recesión y la crisis económica.
Numeros
* 27 de septiembre Marcha al Zócalo, aniversario de la Nacionalización de la Industria Eléctrica.
* 29 de septiembre Jornada Nacional de Protesta, con acciones en los 31 estados y el DF
* 29 millones de usuarios han sido afectados en los últimos ocho años
* 34 por ciento de la generación bruta en nuestro país está en poder de trasnacionales
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