El General Jacobo Zabludovsky, liberado de Televisa

Álvaro Cepeda Neri / Conjeturas

El locutor de Radio Centro-Radio Red, Jacobo Zabludovsky, estuvo de “estrella” de Televisa, de 1970 a 1998 (donde, además, fue subdirector general de esa empresa cuando su propietario y director fue Emilio Azcárraga Milmo, padre del actual dueño, el Jr. Azcárraga que vive de fijo en Los Ángeles y solamente viene para recoger sus fabulosas ganancias).

Ha vivido de locutor, nacido en 1928, a su edad ya de 81 años. Se “liberó” de Televisa a finales de 1998, porque el junior lo despidió y fue contratado, hasta la fecha, por los hermanos Aguirre de Radio Centro, con nueve o 10 estaciones de radio y quienes se empeñaron en sacar del aire al locutor de noticias José Gutiérrez Vivó y su Monitor que innovó en ese terreno, llevándoselo entre las patas de no querer pagarle una cuantiosa y en dólares, fortuna que obligó a Gutiérrez Vivó a cerrar sus empresas.

Zabludovsky, despedido-liberado de Televisa, es ahora un locutor que hasta toma en cuenta opiniones populares, se ha vuelto crítico del gobierno panista y del resto de los partidos e informa con más veracidad sobre los hechos que tienen lugar en el país. Actualmente y ante la violencia militares-sicarios del narcotráfico, a sus corresponsales los presenta dando “partes” de esa guerra y él se ubica en una “trinchera”.

A la corresponsal de España, con su machismo, no deja de ponerla al aire con la frase de que en Madrid “le echan los perros”. Por ese lenguaje bélico es que Jaboco se ha ganado el alias de El General. De vez en cuando lo comunican con un chofer de taxi y conversa sobre los problemas de ese gremio o muy personales, con la mira de al ventilarlos al aire hacer que se resuelvan. Y es que “lo dijo Jacobo”.

Durante sus casi 20 años (y 20 años no son nada, dice la letra del tango de cuya música y letra es Zabludovsky un fanático, ya que desde Televisa a la actualidad su “firma” para cerrar sus intervenciones, es con un tango de quien llama “el mudo”: Carlos Gardel).

Durante ese lapso, pues, Jacobo manipuló la información y se puso al servicio incondicional de Televisa y el presidencialismo en turno, para engañar a su auditorio. Actualmente hasta premios le dan por su libertad para dar información, por su crítica; y más antes, premios por su servilismo y mentiras a través de su programa 24 Horas.

El General Zabludovsky es ya otro Jacobo, siendo el mismo que salió millonario de Televisa, con su indudable profesionalismo, pero ciertamente sus habilidades para alterar informaciones y darlas a gusto de sus patrocinadores. Ahora lo escuchan “liberado” de su pasado, pero sigue siendo el mismo locutor que va para donde corre el viento.

Ya no tiene la influencia de antes. Lo acaban de premiar por decisión de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal y recibió su galardón: una medalla más en su pecho, por batallas desde su “trinchera” y captando los reportes como “partes” de guerra donde los narcos insisten en dar la pelea. Zabludovsky es un tango en la radio, como lo fue en televisión.

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