Del shock a la anestesia

Claudia Rodríguez

Por fin, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, tuvo que admitir la debacle financiera de nuestro país. Sí, Carstens titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ha señalado: “México se encuentra en shock financiero”. La sentencia no es una novedad para ninguno de los mexicanos de a pie, la nota es quizá, qué tan difícil es la situación y la imposibilidad de manejo de la administración calderonista, que han tenido que salir a declarar que el país está paralizado en materia financiera.

Tal vez tuvieron que llegar hasta el escritorio de Carstens los documentos que en números detallan lo que todos los mexicanos estamos cursando y una vez, cifras en mano, a calcucar los números rojos de la economía, ya inmanejables.

Millones de mexicanos que han perdido su empleo y otros tantos más que se encuentran en la cuerda más que floja. Ya ni las alcaldías tienen con qué pagar a sus empleados.

Millones de personas físicas y morales, están listadas en el reporte del famoso y temido Buró de Crédito y por lo tanto, otras tantas empresas se encuentran imposibilitadas de vender a plazos con el apoyo bancario porque nadie confía de nadie, pese al discurso de la administración calderonista de que México está saliendo a flote, de que en verano veríamos el inicio de la recuperación económica y más.

Miles de familias que han empezado a disminuir su gasto, no por ahorrro, sino simplemente porque no hay con qué comprar, ni pagar deudas. Al recortar el gasto familiar, miles y miles de negocios han ido a la quiebra porque no tienen suficientes clientes.

Tampoco las instancias recaudadoras de esta administración federal han logrado cumplir con sus objetivos, ya que son cada vez menos los contribuyentes que pueden cumplir con sus obligaciones tributarias. Por tanto, ya se anuncia que se elevarán costos a los combustibles, el agua, la electricidad y tantos otros servicios administrados por los gobiernos tanto federal como local.

Total, mucho se tardaron en reconocer la parálisis de la economía nacional.

A muchos nos queda claro que no fue anuncio sino reconocimiento, el llamado shock financiero nacional. Pero los avisos respecto a los recortes que vienen por el faltante de 780 mil millones de pesos a causa de por la caída de ingresos es lo que produce ahora mayor preocupación.

Sin dinero, ¿cómo reactivar la economía?

Pero eso, amable lector, es para muchos preocupación que se deja para este día en concreto.

Muy oportuna fue para los “talentosos” del equipo calderonista, el sopor que produce para muchos, un encuentro futbolístico de la llamada selección nacional. Anestesia pura.

Y no critico a quienes se divierten con un partido de fútbol, sino a quienes creen que es lo único que nos merecemos los mexicanos, aún cuando sus jugadores sean bastante mediocres en su desempeño en plena cancha de juego.

Y cuando retorne la aplastante realidad, hay que aceptar que no habrá medicina, sino pura terapia de aguante.

Acta Divina... Agustín Carstens anunció que México enfrenta el shock financiero como hace 30 años no se vivía.

Con la anuencia pertinente y necesaria, nos reencontramos en unos días.

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