Publica el gobierno el Programa de Seguridad Nacional, que centraliza en el presidente la toma de decisiones y toda la información al Cisen
Lydiette Carrión / El Periódico
El Programa de Seguridad Nacional, que entra en vigor este jueves, centraliza en la figura del Presidente de la República la toma de decisiones en torno a los asuntos que inciden en la Seguridad Nacional.
También centraliza en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) toda la información generada por distintas instancias, y considera al crimen organizado, al terrorismo y a los grupos guerrilleros como amenazas para la seguridad nacional.
El programa, publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, establece que toda la información generada por los órganos de inteligencia policiaca y militar del Estado y que forman parte del Sistema de Seguridad Nacional estarán concentradas en el Cisen.
Además, por primera vez en México se establece una agenda de amenazas de seguridad que incluye: narcotráfico, crimen organizado, guerrillas, terrorismo y seguridad fronteriza.
El documento instruye la creación del Consejo de Seguridad Nacional, formado por elementos de las secretarías de Gobernación, de Relaciones Exteriores, de la Defensa Nacional, de Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República, principalmente, así como la formación de una Comisión Bicameral para dar seguimiento al programa.
La delincuencia organizada es la primera amenaza. “El factor esencial de todas las expresiones de la delincuencia organizada es su alta capacidad económica, que le permite penetrar las instituciones públicas y la estructura social” y aclara que la principal expresión del crimen organizado es el narcotráfico.
De los grupos armados o guerrilleros, señala: “la defensa de las ideas por la vía de las armas es una acción que quebranta el orden constitucional” y aunque México no ha sido escenario de un ataque terrorista, la considera como una amenaza.
“Esta amenaza se potencia por factores geopolíticos, como la vecindad con Estados Unidos de América y Canadá”.
También se enumeran los “riesgos”: conflictos políticos y sociales, en el que se establece que “si desbordan los cauces de las instituciones democráticas hacia expresiones violentas, el Estado cuenta con un marco legal para atender estas situaciones extremas”.
Ésta es la primera ocasión en la historia en que un gobierno da a conocer a la sociedad, de manera pública y abierta, un documento de esta naturaleza.
Lydiette Carrión / El Periódico
El Programa de Seguridad Nacional, que entra en vigor este jueves, centraliza en la figura del Presidente de la República la toma de decisiones en torno a los asuntos que inciden en la Seguridad Nacional.
También centraliza en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) toda la información generada por distintas instancias, y considera al crimen organizado, al terrorismo y a los grupos guerrilleros como amenazas para la seguridad nacional.
El programa, publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, establece que toda la información generada por los órganos de inteligencia policiaca y militar del Estado y que forman parte del Sistema de Seguridad Nacional estarán concentradas en el Cisen.
Además, por primera vez en México se establece una agenda de amenazas de seguridad que incluye: narcotráfico, crimen organizado, guerrillas, terrorismo y seguridad fronteriza.
El documento instruye la creación del Consejo de Seguridad Nacional, formado por elementos de las secretarías de Gobernación, de Relaciones Exteriores, de la Defensa Nacional, de Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República, principalmente, así como la formación de una Comisión Bicameral para dar seguimiento al programa.
La delincuencia organizada es la primera amenaza. “El factor esencial de todas las expresiones de la delincuencia organizada es su alta capacidad económica, que le permite penetrar las instituciones públicas y la estructura social” y aclara que la principal expresión del crimen organizado es el narcotráfico.
De los grupos armados o guerrilleros, señala: “la defensa de las ideas por la vía de las armas es una acción que quebranta el orden constitucional” y aunque México no ha sido escenario de un ataque terrorista, la considera como una amenaza.
“Esta amenaza se potencia por factores geopolíticos, como la vecindad con Estados Unidos de América y Canadá”.
También se enumeran los “riesgos”: conflictos políticos y sociales, en el que se establece que “si desbordan los cauces de las instituciones democráticas hacia expresiones violentas, el Estado cuenta con un marco legal para atender estas situaciones extremas”.
Ésta es la primera ocasión en la historia en que un gobierno da a conocer a la sociedad, de manera pública y abierta, un documento de esta naturaleza.
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