ÁLVARO CEPEDA NERI
El artículo 13, de la Ley de Instituciones de Crédito (al parecer todavía vigente, salvo prueba en contrario) a la letra dice: “No podrán participar en forma alguna en el capital social de las instituciones de banca múltiple personas morales extranjeras, que ejerzan funciones de autoridad”. Es una ley mexicana.
Pero, resulta que el Banco Nacional de México (lo de nacional y de México son adornos, ya que la casi totalidad de los bancos son de propiedad extranjera y los dos o tres de capital nativo como si lo fueran, también) fue comprado por la firma estadounidense Citigroup. Y éste, para salvarlo de la crisis financiera, hubo de aceptar como socio, por más de un 60 por ciento de su capital total, a Barack Obama como representante de la persona moral del gobierno de ese país.
En consecuencia Banamex es ya, en ese 60 por ciento, propiedad de la administración estadounidense, con todo y que algunos especialistas financieros aseguran que Obama le inyectó sólo un 34 por ciento, lo que de todos modos prohíbe la legislación mexicana y lo que procede es que Banamex se separe de Citigroup y sea nuevamente vendido al mejor postor privado.
Empero, dentro del presidencialismo calderonista, caracterizado por ilegalidades (aparte de la imputación lópezobradorista de ilegitimidad), lo de Banamex es otra raya al tigre. Lo que se quiere es que pase el tiempo y se olvide. Pero, los medios de comunicación están atentos y lo acaba de hacer El Financiero en su primera plana (30/VII/09).
El gobierno mexicano (entiéndase la Presidencia a través de la Secretaría de Hacienda) otorga las concesiones bancarias y hasta ahí, pues lo de que tiene la rectoría sobre el sistema financiero es una mentira de aquí hasta Nueva York donde tiene su matriz Citigroup, el banco que allá no tiene problemas legales si el gobierno le compra acciones de títulos preferentes.
En cambio, en nuestro país los bancos tienen prohibido (con sanciones como perder la concesión y, en todo caso, ser puestos a la venta nuevamente) que personas morales mexicanas y extranjeras tengan algo que ver con el capital de esos bancos.
Banamex está en la ilegalidad y quienes utilizan sus servicios están corriendo un riesgo mayúsculo, dado que los actos financieros del banco tienen vicios de ilegalidad o, en el mejor de los casos, han sido ignorados al no avisarles que Banamex es ya un banco de capital mixto: público y privado que estuvo en la insolvencia hasta antes del Programa de Obama, para Alivio de los Activos en Problemas.
En consecuencia, conforme a la información de la reportera Jeannette Leyva Reus, es muy posible que Calderón quiera modificar la Ley de Instituciones de Crédito para permitirle a Banamex ser una institución que transita de la ilegalidad a la legalidad, al autorizar que los bancos domiciliados en nuestro país, puedan tener como socios a gobiernos extranjeros. Mientras tanto a Banamex se le ha otorgado una especie de fuero para que siga operando como apéndice de Citigroup y ambos tengan como socios al gobierno de Obama.
*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.
El artículo 13, de la Ley de Instituciones de Crédito (al parecer todavía vigente, salvo prueba en contrario) a la letra dice: “No podrán participar en forma alguna en el capital social de las instituciones de banca múltiple personas morales extranjeras, que ejerzan funciones de autoridad”. Es una ley mexicana.
Pero, resulta que el Banco Nacional de México (lo de nacional y de México son adornos, ya que la casi totalidad de los bancos son de propiedad extranjera y los dos o tres de capital nativo como si lo fueran, también) fue comprado por la firma estadounidense Citigroup. Y éste, para salvarlo de la crisis financiera, hubo de aceptar como socio, por más de un 60 por ciento de su capital total, a Barack Obama como representante de la persona moral del gobierno de ese país.
En consecuencia Banamex es ya, en ese 60 por ciento, propiedad de la administración estadounidense, con todo y que algunos especialistas financieros aseguran que Obama le inyectó sólo un 34 por ciento, lo que de todos modos prohíbe la legislación mexicana y lo que procede es que Banamex se separe de Citigroup y sea nuevamente vendido al mejor postor privado.
Empero, dentro del presidencialismo calderonista, caracterizado por ilegalidades (aparte de la imputación lópezobradorista de ilegitimidad), lo de Banamex es otra raya al tigre. Lo que se quiere es que pase el tiempo y se olvide. Pero, los medios de comunicación están atentos y lo acaba de hacer El Financiero en su primera plana (30/VII/09).
El gobierno mexicano (entiéndase la Presidencia a través de la Secretaría de Hacienda) otorga las concesiones bancarias y hasta ahí, pues lo de que tiene la rectoría sobre el sistema financiero es una mentira de aquí hasta Nueva York donde tiene su matriz Citigroup, el banco que allá no tiene problemas legales si el gobierno le compra acciones de títulos preferentes.
En cambio, en nuestro país los bancos tienen prohibido (con sanciones como perder la concesión y, en todo caso, ser puestos a la venta nuevamente) que personas morales mexicanas y extranjeras tengan algo que ver con el capital de esos bancos.
Banamex está en la ilegalidad y quienes utilizan sus servicios están corriendo un riesgo mayúsculo, dado que los actos financieros del banco tienen vicios de ilegalidad o, en el mejor de los casos, han sido ignorados al no avisarles que Banamex es ya un banco de capital mixto: público y privado que estuvo en la insolvencia hasta antes del Programa de Obama, para Alivio de los Activos en Problemas.
En consecuencia, conforme a la información de la reportera Jeannette Leyva Reus, es muy posible que Calderón quiera modificar la Ley de Instituciones de Crédito para permitirle a Banamex ser una institución que transita de la ilegalidad a la legalidad, al autorizar que los bancos domiciliados en nuestro país, puedan tener como socios a gobiernos extranjeros. Mientras tanto a Banamex se le ha otorgado una especie de fuero para que siga operando como apéndice de Citigroup y ambos tengan como socios al gobierno de Obama.
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