Comunicólogos y semiólogos latinoamericanos deben solidarizar con las nuevas leyes (socialistas) en materia de comunicación.
Fernando Buen Abad Domínguez
Rebelión/Fundación Federico Engels/ Universidad de la Filosofía
Es indispensable un Movimiento Latinoamericano de la Comunicación Revolucionaria
Es irresponsable dilapidar las oportunidades que la revolución construye. Mientras las oligarquías despliegan su arsenal mediático en la “Guerra de IV Generación”; mientras avanzan las bases militares yanquis en todo el continente; mientras los mass media burgueses inoculan en las conciencias su odio de clase y su moral de mercachifles; mientras se perfecciona la propaganda perversa que enferma las mentes y los corazones de los pueblos; mientras los niños son victimados con la parafernalia violenta de la barbarie mass media... no podemos quedarnos callados. Nosotros debemos organizar un contragolpe continental, sistemático, poético, científico, democrático, solidario y contundente. No esperemos a mirar de brazos cruzados cómo nos dan otro golpe de estado en las conciencias. Construyamos entonces un acuerdo inmediato para:
1. Impulsar una Revolución, no atomizada, de la Comunicación.
2. Enfrentar desde las bases un marco de prioridades mundiales en Comunicación no alienada. De forma y de fondo.
3. Consolidar democráticamente un movimiento teórico-práctico correcto para la Comunicación crítica.
4. Garantizar la creación de redes de Comunicación no alienada con un programa de unidad y no de uniformidad.
5. Animar un debate urgente, profundo y creador, sobre las relaciones entre educación y Comunicación dominante y sus responsabilidades sociales, además romper el cerco de los “académicos” y gestar el control de los medios en manos de los trabajadores obreros, campesinos y organizaciones populares.
6. Consolidar un acuerdo abierto de acción comunicativa conjunta (frente único) -todos contra los mismos problemas- que facilite recursos de producción a los movimientos sociales de base, organizaciones campesinas y obreras.
7. Estimular la investigación científica para crear y experimentar en Comunicación, sus medios y modos.
8. Apoyar y divulgar un debate jurídico sobre las responsabilidades individuales y sociales en Comunicación.
9. Ofrecernos un diagnóstico sobre los recursos y contribuciones actuales de la Comunicación emancipadora.
10. Fundar un Banco –ALBA, UNASUR, PETROCARIBE- de Información Libre para investigadores y creadores que rompa el cerco de los cenáculos “ilustrados” y democratice la ciencia y democratice las herramientas de producción comunicativa.
11. Garantizar la construcción teórico-práctica y dialéctica de la estética y la cultura de la información y sus mediaciones emancipadoras.
12. Re definir los mass media como herramientas dinámicas de creación y liberación permanente en oposición a su uso alienante.
13. Impulsar de manera urgente el desarrollo dialéctico de lenguajes nuevos, es decir, la poética de la Revolución misma.
Hacia una Comunicación organizadora e internacionalista, que haga visibles las luchas populares y la urgencia de la unidad proletaria. Comunicación que deje mirar, con independencia política y antiimperialista, las luchas revolucionarias sus éxitos y desafíos y sus modos de expresión nuevos por emancipados. Una Comunicación que contribuya a construir el poder popular contra todo lo que dilate el avance hacia el socialismo.
La Salud Mental
Necesitamos una comunicación revolucionaria hacia el socialismo, comprometida con accionar directamente sobre la producción simbólica audiovisual para poner las capacidades creativas al servicio de los nuevos símbolos de la revolución en el marco de la lucha de clases con perspectiva internacionalista, anticapitalista y antiimperialista. Una Comunicación capaz de luchar contra lo más atrasado de los factores subjetivos dominantes, las tradiciones esclavizantes, la moral del patrón, los gustos de la burguesía, la mercantilización de la existencia, la hipocresía, el culto al ocio del amo, la mentira como cualidad, el machismo, el hembrismo, la idea occidental y excluyente de "belleza", el humor racista, el chiste discriminatorio, la humillación como entretenimiento, la baladronada de los "cultos", todos los dogmatismos, oscurantismos y supercherías, el alcoholismo, la drogadicción y el imperio de la vulgaridad como consustancial a la pobreza. Entre otras.
Necesitamos una Comunicación capaz de mirar cara a cara la dimensión de sus limitaciones propias para liberarse de la ignorancia, la apatía, el empirismo, el subjetivismo y las manías mercantiles y las trampas de la "reconciliación" simbólica de clases. Capaz de remover los resabios alienantes más profundos que buscan "dominar" los cerebros, entristecer los corazones, derrotar las convicciones, cerrar las esperanzas y desprestigiar las luchas justas. Contra la desolación de los imaginarios actuales, que hacen lo indecible por secuestrar y fulminar al porvenir con embrollos de las mafias mercantiles trasnacionales.
Necesitamos una Comunicación de lucha científica y artística, paciente y esmerada, en la búsqueda de símbolos nuevos, emblemas frescos, lenguajes florecientes, capaz de impulsar métodos científicos para la plantación económico-política de los signos socialistas. Comunicación en guerra abierta contra toda expresión del neo-nazi fascismo que genera muerte, destrucción, miseria y barbarie. Comunicación para expresar las mejores fuerzas del espíritu revolucionario de todos los tiempos en la dramaturgia, la poesía, la danza el cine… en pleno proceso revolucionario. Comunicación al encuentro metodológico y sistematizado de las nuevas texturas, la composición nueva, la armonía de un juicio estético nuevo, los desplazamientos, la iluminación, los ritmos de edición, las narrativas orales, sonoras y musicales, textuales, sub-textuales y contextuales.
Necesitamos una Comunicación entrenada para la interlocución permanente, hacia adentro y hacia afuera, para estudiar la dialéctica de cada signo emergente en las cartografías semánticas, cromáticas, acústicas… que emergen día a día al calor de la revolución social toda. Comunicación de la diversidad y de la unidad. Comunicación de poesía revolucionaria, acústica, cromática, literaria… Comunicación socialista y en Revolución permanente.
El papel de las leyes (socialistas) en la transformación del mundo
Toda ley es objetivamente insuficiente si no pertenece a una lucha y un movimiento social que la sostenga. Una ley revolucionaria en materia de Comunicación será insuficiente sin un movimiento social capaz de abandonar la idea de que la Comunicación es sólo cosa de los “medios” y sus “dueños”. Una ley revolucionaria en Comunicación será letra muerta sin un movimiento mundial que analice minuciosamente los rincones más inopinados donde las relaciones sociales requieren una transformación profunda de sus objetivos e intercambios informativos. Una ley revolucionaria en materia de Comunicación será carne de buitres, palabrería de leguleyos o cementerio de voluntades si no se integra al armamento social contra las opresiones. Incluidas las laborales, las ideológicas… Información y Comunicación revolucionarias no son sólo “medios”. Son ideas y fuerzas para la emancipación de las conciencias.
En una sociedad dividida en clases el debate sobre la Comunicación es ineludiblemente un debate de clase. No sólo un debate de “leyes”. La Comunicación no es un acontecer abstracto que puede despegarse de las condiciones concretas y las necesidades colectivas. Laborales. La Comunicación revolucionaria sólo se desarrollará sobre sus mejores conquistas, dialéctica y colectivamente, cuando la sociedad logre su emancipación definitiva. Y permanezca armada para defenderse. Mientras tanto los logros impulsados desde las ciencias, artes o tecnologías y la jurisprudencia, hasta hoy privilegio de pocos, son sólo índices de un grado importantísimo, pero parcial, del desarrollo humano total.
Sobre el debate político y conciencia de su fuerza como trabajadores… de unidad con el conjunto de los explotados… casi no se habla, las leyes menos, muchos creen que “queda mal”. Y muchas personas caen en el juego, muerden el anzuelo, algunas son buenas personas, que en el mejor de los casos son víctimas de su ingenuidad. Se prestan y “engordan el caldo” de las burocracias sin haber librado un debate político de fondo, sin poner el claro el lugar principal del trabajador, su obra y aporte por encima de los administradores… se prestan y hacen comparsa sin debate político que haga entender que la cosa es exactamente al revés, que nos son los burócratas, que no deben ser ellos, quienes deben gobernar o dirigir la producción de la Comunicación, y ninguna otra, con el control extorsivo del dinero, con el control extorsivo de las herramientas y los espacios de producción y exhibición… que no, que ¡ya basta!, que la cosa es exactamente al revés, que son los trabajadores los que han de organizarse sobre sus tiempos y premisas y que los administradores están para obedecer los acuerdos de base, las necesidades y estrategias de los que producen la riqueza toda, la de la Comunicación también… es al revés. Ninguna ley por encima de esto.
Hay que decirlo en los talleres de artesanos, en los laboratorios científicos, en los centros de investigación, en las panaderías… hay que decirlo a los albañiles y en las escuelas, institutos de dramaturgia y teatro, escuelas de arte, cine, atriles, caballetes, muros… a los profes, a los espectadores y a todo mundo: los demagogos de la Comunicación se santiguan con sus sueldos y se sienten satisfechos por “llevar Comunicación y Cultura al pueblo” gozan orgásmicamente cuando el jefe les da una palmadita en la cabeza y les aumenta alguna ganancia económica o política. Mueven la cola complacidos con su esperpento ideológico… su “Comunicación” de elite triunfante, que sólo sirve a algunos elegidos. Millonarios.
¿Cuánto se gasta en hacer leyes sin respaldo social legítimo?. Si se destapara esta cloaca quedaría bien clara una expresión absolutamente corrupta del capitalismo disfrazado de moderno, con todo y sus leyes. ¿Esto incomoda a alguien? ¿Hay que pedir disculpas? Nos urge ver llegar la Democratización de los Espectros Radioeléctricos y la Justicia Comunicacional.
Por una Corriente Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo
Por una Cumbre Latinoamericana de los Pueblos en Materia de Comunicación
Fernando Buen Abad Domínguez
Rebelión/Fundación Federico Engels/ Universidad de la Filosofía
Es indispensable un Movimiento Latinoamericano de la Comunicación Revolucionaria
Es irresponsable dilapidar las oportunidades que la revolución construye. Mientras las oligarquías despliegan su arsenal mediático en la “Guerra de IV Generación”; mientras avanzan las bases militares yanquis en todo el continente; mientras los mass media burgueses inoculan en las conciencias su odio de clase y su moral de mercachifles; mientras se perfecciona la propaganda perversa que enferma las mentes y los corazones de los pueblos; mientras los niños son victimados con la parafernalia violenta de la barbarie mass media... no podemos quedarnos callados. Nosotros debemos organizar un contragolpe continental, sistemático, poético, científico, democrático, solidario y contundente. No esperemos a mirar de brazos cruzados cómo nos dan otro golpe de estado en las conciencias. Construyamos entonces un acuerdo inmediato para:
1. Impulsar una Revolución, no atomizada, de la Comunicación.
2. Enfrentar desde las bases un marco de prioridades mundiales en Comunicación no alienada. De forma y de fondo.
3. Consolidar democráticamente un movimiento teórico-práctico correcto para la Comunicación crítica.
4. Garantizar la creación de redes de Comunicación no alienada con un programa de unidad y no de uniformidad.
5. Animar un debate urgente, profundo y creador, sobre las relaciones entre educación y Comunicación dominante y sus responsabilidades sociales, además romper el cerco de los “académicos” y gestar el control de los medios en manos de los trabajadores obreros, campesinos y organizaciones populares.
6. Consolidar un acuerdo abierto de acción comunicativa conjunta (frente único) -todos contra los mismos problemas- que facilite recursos de producción a los movimientos sociales de base, organizaciones campesinas y obreras.
7. Estimular la investigación científica para crear y experimentar en Comunicación, sus medios y modos.
8. Apoyar y divulgar un debate jurídico sobre las responsabilidades individuales y sociales en Comunicación.
9. Ofrecernos un diagnóstico sobre los recursos y contribuciones actuales de la Comunicación emancipadora.
10. Fundar un Banco –ALBA, UNASUR, PETROCARIBE- de Información Libre para investigadores y creadores que rompa el cerco de los cenáculos “ilustrados” y democratice la ciencia y democratice las herramientas de producción comunicativa.
11. Garantizar la construcción teórico-práctica y dialéctica de la estética y la cultura de la información y sus mediaciones emancipadoras.
12. Re definir los mass media como herramientas dinámicas de creación y liberación permanente en oposición a su uso alienante.
13. Impulsar de manera urgente el desarrollo dialéctico de lenguajes nuevos, es decir, la poética de la Revolución misma.
Hacia una Comunicación organizadora e internacionalista, que haga visibles las luchas populares y la urgencia de la unidad proletaria. Comunicación que deje mirar, con independencia política y antiimperialista, las luchas revolucionarias sus éxitos y desafíos y sus modos de expresión nuevos por emancipados. Una Comunicación que contribuya a construir el poder popular contra todo lo que dilate el avance hacia el socialismo.
La Salud Mental
Necesitamos una comunicación revolucionaria hacia el socialismo, comprometida con accionar directamente sobre la producción simbólica audiovisual para poner las capacidades creativas al servicio de los nuevos símbolos de la revolución en el marco de la lucha de clases con perspectiva internacionalista, anticapitalista y antiimperialista. Una Comunicación capaz de luchar contra lo más atrasado de los factores subjetivos dominantes, las tradiciones esclavizantes, la moral del patrón, los gustos de la burguesía, la mercantilización de la existencia, la hipocresía, el culto al ocio del amo, la mentira como cualidad, el machismo, el hembrismo, la idea occidental y excluyente de "belleza", el humor racista, el chiste discriminatorio, la humillación como entretenimiento, la baladronada de los "cultos", todos los dogmatismos, oscurantismos y supercherías, el alcoholismo, la drogadicción y el imperio de la vulgaridad como consustancial a la pobreza. Entre otras.
Necesitamos una Comunicación capaz de mirar cara a cara la dimensión de sus limitaciones propias para liberarse de la ignorancia, la apatía, el empirismo, el subjetivismo y las manías mercantiles y las trampas de la "reconciliación" simbólica de clases. Capaz de remover los resabios alienantes más profundos que buscan "dominar" los cerebros, entristecer los corazones, derrotar las convicciones, cerrar las esperanzas y desprestigiar las luchas justas. Contra la desolación de los imaginarios actuales, que hacen lo indecible por secuestrar y fulminar al porvenir con embrollos de las mafias mercantiles trasnacionales.
Necesitamos una Comunicación de lucha científica y artística, paciente y esmerada, en la búsqueda de símbolos nuevos, emblemas frescos, lenguajes florecientes, capaz de impulsar métodos científicos para la plantación económico-política de los signos socialistas. Comunicación en guerra abierta contra toda expresión del neo-nazi fascismo que genera muerte, destrucción, miseria y barbarie. Comunicación para expresar las mejores fuerzas del espíritu revolucionario de todos los tiempos en la dramaturgia, la poesía, la danza el cine… en pleno proceso revolucionario. Comunicación al encuentro metodológico y sistematizado de las nuevas texturas, la composición nueva, la armonía de un juicio estético nuevo, los desplazamientos, la iluminación, los ritmos de edición, las narrativas orales, sonoras y musicales, textuales, sub-textuales y contextuales.
Necesitamos una Comunicación entrenada para la interlocución permanente, hacia adentro y hacia afuera, para estudiar la dialéctica de cada signo emergente en las cartografías semánticas, cromáticas, acústicas… que emergen día a día al calor de la revolución social toda. Comunicación de la diversidad y de la unidad. Comunicación de poesía revolucionaria, acústica, cromática, literaria… Comunicación socialista y en Revolución permanente.
El papel de las leyes (socialistas) en la transformación del mundo
Toda ley es objetivamente insuficiente si no pertenece a una lucha y un movimiento social que la sostenga. Una ley revolucionaria en materia de Comunicación será insuficiente sin un movimiento social capaz de abandonar la idea de que la Comunicación es sólo cosa de los “medios” y sus “dueños”. Una ley revolucionaria en Comunicación será letra muerta sin un movimiento mundial que analice minuciosamente los rincones más inopinados donde las relaciones sociales requieren una transformación profunda de sus objetivos e intercambios informativos. Una ley revolucionaria en materia de Comunicación será carne de buitres, palabrería de leguleyos o cementerio de voluntades si no se integra al armamento social contra las opresiones. Incluidas las laborales, las ideológicas… Información y Comunicación revolucionarias no son sólo “medios”. Son ideas y fuerzas para la emancipación de las conciencias.
En una sociedad dividida en clases el debate sobre la Comunicación es ineludiblemente un debate de clase. No sólo un debate de “leyes”. La Comunicación no es un acontecer abstracto que puede despegarse de las condiciones concretas y las necesidades colectivas. Laborales. La Comunicación revolucionaria sólo se desarrollará sobre sus mejores conquistas, dialéctica y colectivamente, cuando la sociedad logre su emancipación definitiva. Y permanezca armada para defenderse. Mientras tanto los logros impulsados desde las ciencias, artes o tecnologías y la jurisprudencia, hasta hoy privilegio de pocos, son sólo índices de un grado importantísimo, pero parcial, del desarrollo humano total.
Sobre el debate político y conciencia de su fuerza como trabajadores… de unidad con el conjunto de los explotados… casi no se habla, las leyes menos, muchos creen que “queda mal”. Y muchas personas caen en el juego, muerden el anzuelo, algunas son buenas personas, que en el mejor de los casos son víctimas de su ingenuidad. Se prestan y “engordan el caldo” de las burocracias sin haber librado un debate político de fondo, sin poner el claro el lugar principal del trabajador, su obra y aporte por encima de los administradores… se prestan y hacen comparsa sin debate político que haga entender que la cosa es exactamente al revés, que nos son los burócratas, que no deben ser ellos, quienes deben gobernar o dirigir la producción de la Comunicación, y ninguna otra, con el control extorsivo del dinero, con el control extorsivo de las herramientas y los espacios de producción y exhibición… que no, que ¡ya basta!, que la cosa es exactamente al revés, que son los trabajadores los que han de organizarse sobre sus tiempos y premisas y que los administradores están para obedecer los acuerdos de base, las necesidades y estrategias de los que producen la riqueza toda, la de la Comunicación también… es al revés. Ninguna ley por encima de esto.
Hay que decirlo en los talleres de artesanos, en los laboratorios científicos, en los centros de investigación, en las panaderías… hay que decirlo a los albañiles y en las escuelas, institutos de dramaturgia y teatro, escuelas de arte, cine, atriles, caballetes, muros… a los profes, a los espectadores y a todo mundo: los demagogos de la Comunicación se santiguan con sus sueldos y se sienten satisfechos por “llevar Comunicación y Cultura al pueblo” gozan orgásmicamente cuando el jefe les da una palmadita en la cabeza y les aumenta alguna ganancia económica o política. Mueven la cola complacidos con su esperpento ideológico… su “Comunicación” de elite triunfante, que sólo sirve a algunos elegidos. Millonarios.
¿Cuánto se gasta en hacer leyes sin respaldo social legítimo?. Si se destapara esta cloaca quedaría bien clara una expresión absolutamente corrupta del capitalismo disfrazado de moderno, con todo y sus leyes. ¿Esto incomoda a alguien? ¿Hay que pedir disculpas? Nos urge ver llegar la Democratización de los Espectros Radioeléctricos y la Justicia Comunicacional.
Por una Corriente Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo
Por una Cumbre Latinoamericana de los Pueblos en Materia de Comunicación
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