Slim sigue en Televisa pese a poder de Azcarraga

La disolución de un fidecomiso de control creado en el año 2004 tras la recapitalización de Grupo Televisa no afecta la participación del multimillonario Carlos Slim como uno de los principales accionistas del consorcio de medios.

"Seguimos ahí", dijo el fin de semana Arturo Elías Ayub, director de Alianzas Estratégicas, Comunicación y Relaciones Institucionales de las empresas del magnate, refrendando su posición fijada en mayo.

El 2 de julio pasado, el mayor productor de contenidos de televisión en español en el mundo informó que el llamado Fideicomiso de Control quedó disuelto a partir del 17 de junio de este año y que, desde entonces, su presidente, Emilio Azcárraga Jean cobró una "influencia sustancial" sobre la administración de la compañía.

"Emilio Azcárraga tendrá la capacidad de elegir directamente a 11 de los 20 miembros del consejo, así como prever ciertas decisiones por parte de los accionistas, incluyendo el tiempo de dividendos y su pago, fusiones, escisiones, cambios en el objeto social, nacionalidad y cambios en la modificaciones a las disposiciones de cambio de control, en caso de que él así lo decida" dicta el informe anual (F-20) de la empresa enviado a las autoridades reguladoras de EU (SEC, por sus siglas en inglés).

El 17 de junio, cuando el fideicomiso de control fue terminado, las acciones y los CPO´s que representaban su patrimonio fueron devueltos a los fideicomisarios, entre ellos, Promotora Inbursa, una subsidiaria indirecta de Grupo Inbursa, y Teléfonos de México,(Telmex), ambas propiedad de Slim.

Azcárraga, como el mayor beneficiario, ahora ostenta el 44.2% de las acciones serie "A"; el 0.1% de la serie "B"; 0.1% de la serie "D" y el 0.1% de las acciones serie "L".

Por medio del Fondo Inbursa, la familia Slim tiene una participación actual de 2.2% del capital de Grupo Televisa, de una posición original de 6.6% que ha venido disminuyendo desde principios de la década por medio de opciones para venderla o distribuirla.

Elías Ayub dijo en mayo pasado a El Semanario Agencia (ESA) que Televisa es una empresa bien administrada y que, por lo tanto, la familia Slim sostendría su participación en ella. Además, el ejecutivo aseguró que Slim cuenta con más posiciones dentro de la televisora, cuya tenencia desconoce y que no es pública.

Azcárraga Jean, el heredero de la dinastía, tomó las riendas del consorcio en 1997 tras el deceso de su padre Emilio "El Tigre" Azcárraga en medio de un gran escepticismo de la comunidad financiera, incluyendo Wall Street, que cuestionó su capacidad de sacarla adelante en una etapa en que el consorcio de medios, presa del estilo de mando de su padre, se debatía entre la ostentación y el exceso de gastos y dar cumplimiento a los compromisos que le exigía su abultada deuda.

Ahora, el gigante de medios enfrenta otros desafíos, entre ellos un mercado abierto a más competencia y la presencia de Internet como distribuidor natural de contenidos, además de una estrategia de explorar otros mercados fuera de México donde, con el 70% de mercado de la televisión abierta, tiene el carácter de empresa dominante.

En la década pasada, Slim y otros empresarios, como María Asunción Aramburzabala, participaron directamente en la capitalización de Televisa, lo que también afectó la
estructura de la compañía.

"Tras la recapitalización de la compañía en 2004, Televicentro (accionista controlador de Televisa a marzo de ese año) aportó sus acciones y CPO´s al Fideicomiso de Control y como resultado de lo anterior, dejó de ser accionista de Televisa", dijo el informe de la compañía del 17 de junio pasado. (El Semanario Agencia, ESA)

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