La burbuja que administrará los consensos en San Lázaro, a partir del próximo 1 de septiembre, ya empezó a inflarse. De la mano de Beatriz Paredes, un pequeño círculo de militantes del PRI está contando los días para gritar a los cuatro vientos una consigna que, palabras más palabras menos, dirá: nosotros, aquí mandamos, sí vamos a proyectar los asuntos que podrían cambiar la suerte del país, pero, primero que nada, necesitamos saber qué se ha hecho en los últimos tres años y qué tanto desorden hay en la casa.
La fuerza política que en la presente legislatura supo aprovechar la ambivalencia del PAN y la carnicería en la que se envolvió el PRD, afila los cuchillos y se prepara para ajustar cuentas —en materia económica— con Felipe Calderón, operación que se manifestará a través de la discusión parlamentaria que se personificará en una decena de personajes, entre los que destacarán Luis Videgaray, Oscar Levín Coppel, Francisco Rojas, Oscar Lara y Jesús Cano Vélez.
Este staff ya tiene perfectamente calculados sus primeros movimientos en la LXI Legislatura y que, bajo su cristal, fungirán como los primeros ladrillos para que el tricolor recupere la joya que perdió en 2000: la Presidencia de la República. La primera batalla en la que este grupo tratará de dominar será el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2010, donde no medirá con la misma vara pues se espera que favorezca a los gobernadores (sobre todo de extracción priísta) y perjudique la operación del gobierno federal.
De acuerdo con uno de los protagonistas de esta estrategia, que pidió anonimato, el PRI operará bajo la filosofía de no boicotear la función del Presidente, pero tampoco de dotarlo de más manzanas cuando no ha sabido o no ha podido aprovechar la canasta de frutas que se le otorgó en la primera mitad de su gobierno: “Lo primero que pondremos sobre la mesa será conocer el estado que guardan las reformas que se aprobaron en la presente legislatura. Es decir, vamos por un análisis duro y por una revisión profunda de las herramientas que se le han otorgado al Poder Ejecutivo”.
La fuerza política que en la presente legislatura supo aprovechar la ambivalencia del PAN y la carnicería en la que se envolvió el PRD, afila los cuchillos y se prepara para ajustar cuentas —en materia económica— con Felipe Calderón, operación que se manifestará a través de la discusión parlamentaria que se personificará en una decena de personajes, entre los que destacarán Luis Videgaray, Oscar Levín Coppel, Francisco Rojas, Oscar Lara y Jesús Cano Vélez.
Este staff ya tiene perfectamente calculados sus primeros movimientos en la LXI Legislatura y que, bajo su cristal, fungirán como los primeros ladrillos para que el tricolor recupere la joya que perdió en 2000: la Presidencia de la República. La primera batalla en la que este grupo tratará de dominar será el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2010, donde no medirá con la misma vara pues se espera que favorezca a los gobernadores (sobre todo de extracción priísta) y perjudique la operación del gobierno federal.
De acuerdo con uno de los protagonistas de esta estrategia, que pidió anonimato, el PRI operará bajo la filosofía de no boicotear la función del Presidente, pero tampoco de dotarlo de más manzanas cuando no ha sabido o no ha podido aprovechar la canasta de frutas que se le otorgó en la primera mitad de su gobierno: “Lo primero que pondremos sobre la mesa será conocer el estado que guardan las reformas que se aprobaron en la presente legislatura. Es decir, vamos por un análisis duro y por una revisión profunda de las herramientas que se le han otorgado al Poder Ejecutivo”.
Comentarios