Claudia Rodríguez
Para infortunio de millones de mexicanos, no es ninguna sorpresa que el nada flamante secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos hiciera su acostumbrado papelón, ahora frente a legisladores de la Comisión Permanente. No, a nadie causa extrañeza que el señor Ruiz Mateos muestre desinterés, disfrazado de desconocimiento de la verdadera situación de crisis económica en México y el mundo.
Lo que el encargado de la Secretaría de Economía (SE) debería de saber, es que en el negocio y la política, hasta los amigos o aliados llegan a ser prescindibles. Es cierto que Gerardo Ruiz, está en el primer círculo de gobierno --una vez que sustituyó a Eduardo Sojo como secretario de Economía desde principios de agosto del 2008— para ayudar a los negocios particulares del calderonismo, pero de frente al último trienio de la presente administración y dadas las condiciones de composición partidista en la próxima Cámara de Diputados donde no todas las causas panistas serán aprobadas, es muy probable que Ruiz Mateos esté viviendo sus últimos días en el gabinete del señor Calderón, pues su relevo es una de las exigencias no sólo de priístas y perredistas, sino también de uno que otro panista descarriado del actual rebaño.
Ahora resulta que Gerardo Ruiz Mateos tiene defensores, pero bravucones, tal vez de la escuela de Gómez Mont, secretario de Gobernación y esto, como si no fuera suficiente la obsolescencia en resultados favorables para la economía nacional y las sentencias ilógicas que según muestran que México ya tocó fondo en el ámbito de la crisis, con argumentos equívocos, como el que en junio de este año las cifras son mejores que las de mayo --¿quién olvida tan fácilmente el daño colateral que causó a cientos de negocios y plazas de trabajo la emergencia sanitaria por la presencia del virus de la influenza A justamente en el quinto mes de este año?
Cuando el secretario de Economía, enfrentaba el golpeteo de la oposición en la Cámara de Diputados durante su reciente comparecencia por su creencia de que la crisis económica ya ha tocado fondo, su correligionaria, la diputada panista Adriana Dávila, intentó ayudarle, pero lo único que logró fue enrarecer más el ambiente e irritar a muchos legisladores.
Ruiz Mateos movía su cabeza de un a lado a otro y escuchaba los reclamos enmarcados en el ambiente de pobreza e inseguridad que se vive en el país por la inacción e incapacidad de la presente administración, cuando la diputada Dávila, le defendió, ofendiendo.
La legisladora panista no incurrió en falsedades pero su defensa fue
menospreciada cuando sus únicos argumentos giraron en torno a corresponsabilizar al Congreso de la situación actual y recalcar en modo burlón, las promesas de presidentes priístas y sus deplorables resultados para la economía del país. Bueno, hasta Juanito de Iztapalapa, fue utilizado para la defensa arrebatada.
Total, que el papelón fue todo de cortesía panista. ¿Cómo le habrá ido a la impulsiva diputada Dávila en su chocante defensa al secretario de Economía? ¿Habrá recibido llamada en tono de, no me ayudes comadre?
Acta Divina… En los primeros días de agosto del 2008, el presidente Felipe Calderón relevó de su cargo en la SE a Eduardo Sojo y en su lugar posicionó a Gerardo Ruiz Mateos, quien se comprometió a elevar la competitividad de la economía mexicana.
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Para infortunio de millones de mexicanos, no es ninguna sorpresa que el nada flamante secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos hiciera su acostumbrado papelón, ahora frente a legisladores de la Comisión Permanente. No, a nadie causa extrañeza que el señor Ruiz Mateos muestre desinterés, disfrazado de desconocimiento de la verdadera situación de crisis económica en México y el mundo.
Lo que el encargado de la Secretaría de Economía (SE) debería de saber, es que en el negocio y la política, hasta los amigos o aliados llegan a ser prescindibles. Es cierto que Gerardo Ruiz, está en el primer círculo de gobierno --una vez que sustituyó a Eduardo Sojo como secretario de Economía desde principios de agosto del 2008— para ayudar a los negocios particulares del calderonismo, pero de frente al último trienio de la presente administración y dadas las condiciones de composición partidista en la próxima Cámara de Diputados donde no todas las causas panistas serán aprobadas, es muy probable que Ruiz Mateos esté viviendo sus últimos días en el gabinete del señor Calderón, pues su relevo es una de las exigencias no sólo de priístas y perredistas, sino también de uno que otro panista descarriado del actual rebaño.
Ahora resulta que Gerardo Ruiz Mateos tiene defensores, pero bravucones, tal vez de la escuela de Gómez Mont, secretario de Gobernación y esto, como si no fuera suficiente la obsolescencia en resultados favorables para la economía nacional y las sentencias ilógicas que según muestran que México ya tocó fondo en el ámbito de la crisis, con argumentos equívocos, como el que en junio de este año las cifras son mejores que las de mayo --¿quién olvida tan fácilmente el daño colateral que causó a cientos de negocios y plazas de trabajo la emergencia sanitaria por la presencia del virus de la influenza A justamente en el quinto mes de este año?
Cuando el secretario de Economía, enfrentaba el golpeteo de la oposición en la Cámara de Diputados durante su reciente comparecencia por su creencia de que la crisis económica ya ha tocado fondo, su correligionaria, la diputada panista Adriana Dávila, intentó ayudarle, pero lo único que logró fue enrarecer más el ambiente e irritar a muchos legisladores.
Ruiz Mateos movía su cabeza de un a lado a otro y escuchaba los reclamos enmarcados en el ambiente de pobreza e inseguridad que se vive en el país por la inacción e incapacidad de la presente administración, cuando la diputada Dávila, le defendió, ofendiendo.
La legisladora panista no incurrió en falsedades pero su defensa fue
menospreciada cuando sus únicos argumentos giraron en torno a corresponsabilizar al Congreso de la situación actual y recalcar en modo burlón, las promesas de presidentes priístas y sus deplorables resultados para la economía del país. Bueno, hasta Juanito de Iztapalapa, fue utilizado para la defensa arrebatada.
Total, que el papelón fue todo de cortesía panista. ¿Cómo le habrá ido a la impulsiva diputada Dávila en su chocante defensa al secretario de Economía? ¿Habrá recibido llamada en tono de, no me ayudes comadre?
Acta Divina… En los primeros días de agosto del 2008, el presidente Felipe Calderón relevó de su cargo en la SE a Eduardo Sojo y en su lugar posicionó a Gerardo Ruiz Mateos, quien se comprometió a elevar la competitividad de la economía mexicana.
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