La sociedad civil en México

Samuel R. García / uzkediam@gmail.com

1. Sociedad civil


El pasado semestre en la UACM, al inicio del seminario Actores Sociales, Movimientos Sociales y Sociedad Civil se revisó el concepto Sociedad Civil, el cual, como la mayoría de los términos sociales, tiene una gran variedad de definiciones y distintos matices para su análisis. En el libro Sociedad Civil y Teoría Política, los autores Cohen y Arato señalan que el resurgimiento del discurso de la sociedad civil está en el centro de una marea de cambios en la cultura política actual y que, a pesar de eso, nadie ha desarrollado una teoría sistemática de la sociedad civil. Ellos se propusieron hacer dicha teoría, que en mi opinión al igual que la de Pedro Ibarra[1], el trabajo de Cohen y Arato es uno de los más completos sobre sociedad civil.

1.1 Antecedentes del concepto sociedad civil

Antes de abordar el trabajo de Cohen y Arato, debo precisar que la idea de sociedad civil apareció con el liberalismo y de acuerdo al autor Jorge Luis Acanda “jugó un papel clave dentro del discurso liberal cuando dio inicio en el siglo XVII, mientras Hobbes, Kant y John Locke emparentaban la sociedad civil con el Estado” (Acanda, 2002, p.65). Posteriormente, en el siglo XIX, Hegel los distinguió filosóficamente al ubicar a la sociedad civil en el ámbito de las relaciones en el mundo del trabajo y del mercado, como vínculos pre-políticos de solidaridad particular y pública. Michael Hardt en Desaparición de la sociedad civil dice lo siguiente:

La sociedad civil asume el sistema humano natural de necesidades e intereses privados y pone en relación unos con otros a través de las instituciones sociales capitalistas de la producción y el mercado y, así, sobre la base de la mediación y de la subsunción de lo particular, pone las bases sobre las que el Estado puede realizar el interés universal de la sociedad en la realización de la Idea ética.[2]

Con ello la sociedad civil quedaba por debajo del Estado, como producto de éste. Según Hegel “el Estado era entonces el espacio de deliberación y decisión políticas” (Hegel, 1972, p.164). El concepto de sociedad civil siempre ha despertado polémica, en parte porque hay que saber desde donde y con qué intención se está dando una definición de sociedad civil, además de tomar en cuenta qué tanto refleja, de las distintas realidades y sus diferentes interpretaciones, dicha definición.

1.2 Definición

Cohen y Arato (2000, pp.22-27) hacen un análisis extenso y profundo del concepto sociedad civil. Nos dicen que no es cualquier forma asociativa, sino tan sólo todas aquellas que se alejan del mundo de la economía y el mundo del Estado. Es decir, que la sociedad civil la estarían componiendo la familia, las asociaciones voluntarias, los movimientos sociales y las formas de comunicación pública. Los partidos políticos quedan fuera porque como dice Bobbio no son ni parte del Estado y tampoco se les puede considerar como parte de la sociedad civil. De acuerdo a lo anterior es posible afirmar que la sociedad civil es la dimensión institucional del mundo de vida compuesta por la familia, las asociaciones y la esfera pública, en ese sentido, si bien es cierto que la administración y la racionalidad económica pueden colonizar el mundo-vida y tomar o reemplazar algunos de sus procesos de reproducción por la lógica del dinero y el poder, no pueden hacerlo de manera total sin provocar la disfunción cultural de la sociedad y hasta de las formas de resistencia organizada.

Por otro lado, para Antonio Gramsci, la sociedad civil es constituida por las instituciones que reúnen a los individuos y están destinadas a producir un consenso (Houtart, 2002, p.104). Y finalmente, José Fernández Santillán destaca que el sentido de resistencia que le dan Cohen y Arato a la sociedad civil “tiene que ver con el hecho de que los derechos son importantes porque constituyen el principio organizador de la sociedad civil” (Fernández, 2003). Al mismo tiempo debe tenerse en cuenta que el Estado se convierte en la principal fuente de los males de nuestro mundo contemporáneo, mientras que la sociedad civil se preserva como el recurso salvífico para aliviar los dolores y descalabros que socialmente hoy nos pueden agobiar.

1.3 Neoliberalismo en México

También veo necesario mencionar que en la actualidad los procesos políticos, económicos y sociales en el país transcurren dentro de un proyecto neoliberal que promueve el Estado mínimo y en donde prevalece la economía de libre mercado. La experiencia del modelo neoliberal en nuestro país, que comenzó en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), ha dejado ver que el neoliberalismo se erigió como un modelo de desempleo y desigualdad social para beneficiar al capital[3].

El Estado insertado en el régimen neoliberal ha buscado fragmentar la participación y eliminar el interés de la política en la población, pues en el fondo lo que se pretende es que aumenten las ganancias de los dueños del capital y que esto suceda sin que surjan actores sociales ni movimientos sociales y menos una sociedad civil organizada, o en dado caso de que surjan lo hagan pero sin poner en riesgo al sistema de dominación. Noreena Hertz en El poder en la sombra describe la realidad sobe el Estado en la política actual, menciona que “la economía se respeta más que la política; el ciudadano ha sido abandonado a su suerte, porque lo único que importa ya es el consumidor. La participación en el mercado ha sustituido la participación política” (Hertz, 2001).

Es importante señalar que también, junto al neoliberalismo, el fenómeno de la globalización ha afectado la acción colectiva en el mundo y en particular en México, de acuerdo a Manuel Antonio Garretón la llamada globalización “interpenetra economía (mercados) y comunicaciones (mediáticas, información, redes reales y virtuales, informática) a las sociedades o segmentos de ella y atraviesa las decisiones autónomas de los Estados nacionales” (Garretón, 2001, p.19). Para finalizar este punto hay que considerar algo importante que menciona Marco Rascón respecto a la sociedad civil en México:

A partir del terremoto de 1985 la conceptualización de sociedad civil se masifica, extiende y penetra como sinónimo de participación, antimanipulación partidaria y gubernamental, así como apropiación de la lucha pro derechos por parte de la sociedad, sin vanguardias ni estructuras formales. El concepto de sociedad civil en México tiene dos aspectos: nace como concepto liberador contra las formas corporativas establecidas por el régimen de partido de Estado y, al mismo tiempo, como instrumento que favorece los cambios neoliberales del Estado mexicano y el de su papel en la economía. Se desarrolla como un aliado de la desregulación económica a favor del libre mercado, impulsando la participación comunitaria en redes que intentan, "acompañadas" por una estructura de apoyo financiero de "organismos no gubernamentales", la sustitución de las políticas de seguridad social bajo responsabilidad del Estado.[4]

1.4 Importancia de la sociedad civil en el presente

Michael Walzer dice que la sociedad civil es una vía de reconstrucción social, la concibe como un proyecto de proyectos, en donde “sería necesario que exista una sociedad de hombres y mujeres eficaces, comprometidos y activos, en la que el honor de la acción corresponda a la mayoría y no a unos pocos” (Walzer, 1998, p.393). En nuestro país lamentablemente existe una desorganización que va en aumento, cada día hay más violencia, pobreza, desintegración de la familia, divorcios, alienación, individualismo y consumismo. Es cierto que ya hay Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y las denominadas Organizaciones no gubernamentales (ONG’s), de hecho según reportó el diario La Jornada el pasado 1 de julio del año en curso, se estima que en México hay 5,000 ONG, ya en cifras no oficiales se cree que hay más de 9,000 organizaciones en todo el país.[5] Desde luego que la cuestión no es la cantidad de dichas organizaciones, sino la calidad de su acción dentro de nuestra sociedad, la cual yo cuestionaría demasiado pues los problemas, desde las necesidades básicas de los ciudadanos, hasta los problemas macro de nuestra sociedad (narcotráfico, crisis financiera, crisis política, etc), no son atendidos como se debe y me parece que la sociedad civil tiene en sus manos comenzar una serie de transformaciones que requiere México, para ello requeriría de actores y movimientos sociales, conceptos que abordaremos en los próximos días aquí en RMX.

Notas:

[1] Pedro Ibarra menciona en el Manual de sociedad civil y movimientos sociales que la teoría de Cohen y Arato, además de ser el análisis más extenso y profundo sobre tan polisémico y polémico concepto, definen con bastante precisión el concepto de sociedad civil.

[2] Hardt, Michael, “La desaparición de la sociedad civil. Comentario a la obra Imperio escrita con Antonio Negri”, en Revista Realidad Económica, Instituto Argentino para el Desarrollo Económico, 2002, en http://www.ddooss.org/articulos/otros/Michael_Hardt.htm

[3] En diferentes cursos del ciclo básico y del ciclo superior ya hemos analizado a profundidad la experiencia del neoliberalismo en México. Otro recurso que me ha resultado útil para comprender dicho tema y que recomiendo ampliamente, es el documental titulado FMI: complot en Latinoamérica, una serie de cuatro trabajos de Claxson TV y que dedica un capítulo para un análisis del caso de México. Puede consultarse ingresando al siguiente link: http://revolucionesmx.blogspot.com/2009/07/fmi-complot-en-latinoamerica-capitulo.html

[4] Rascón, Marco, ¿Por qué lucha hoy la sociedad civil?, en http://www.jornada.unam.mx/2005/05/17/021a2pol.php

[5] México, sociedad civil a examen, en: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2009/07/01/mexico-sociedad-civil-a-examen

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