Claudia Rodríguez
Una frase que le aprendí a la muy respetada y reconocida Lic. Tobyanne Berenberg Martin por sus amplios conocimientos de la geopolítica mundial, es que la responsabilidad de nuestros actos y decisiones, es siempre individual. Todos los eventos, circunstancias y factores que rodean un hecho son parte del escenario pero no autores de los resultados. De tal suerte, que en mis mozos tiempos de formación universitaria replanteé algo que con muy buenas bases me inculcaron mis padres y el entorno familiar. La responsabilidad no es sólo enfrentar las consecuencias, sino un asunto más profundo. Responsabilidad es siempre actuar con miras positivas y evitar en el mayor grado posible, tener que llegar a la reparación de un daño. Pero fue mi querida Tobyanne, la que me enseñó a jamás intentar explicar el por qué del incumplimiento de un deber, sino simplemente actuar de inmediato para resarcir la falta.
Berenberg Martin, se escuchaba cortante pero coherente cuando alguien trataba de evadir la autoría de una responsabilidad y en pleno discurso del evasor, se oía la frase que provenía de una mujer excepcionalmente cumplida: Esa es la culpa , ¿y la disculpa? Tobyanne, hasta la fecha, jamás ha dejado de incumplir con un compromiso laboral argumentando falta de tiempo o enfermedad. Ella es de las que desafían toda contrariedad imaginaria y si es posible, hasta los sábados enteros son días para compartir con su alumnado sus brillantes conocimientos --que ella sólo es capaz de presumir a través de su propio trabajo, jamás de otra manera.
La justificación que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en voz de su presidente, Guillermo Ortiz Mayagoitia presentó para defender su periodo vacacional sin dar atención a las súplicas de los familiares de los niños afectados --algunos hasta la vida--, por el evento de la guardería siniestrada hace más de un mes en Hermosillo, Sonora, me hicieron recordar a mi profesora Tobyanne y una de sus tantas frases llenas de reflexión y sabiduría. Ojalá y los ministros de la Corte entendieran que no existe disculpa alguna para tratar a los mexicanos como clientes de un mostrador que cierra su ventanilla, cuando el organigrama lo indica.
Al clausurar el primer periodo de sesiones de la Corte, Ortiz anunció que entre los temas prioritarios a revisar cuando se reanuden las actividades ordinarias del alto tribunal –esto es el 3 de agosto--,. estará el de la estancia infantil ABC. Y como si se necesitaran más argumentos legales, el presidente de la SCJN explicó que la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación ha dividió la actividad jurisdiccional "en dos grandes periodos", uno que va del primer día hábil de enero al último día hábil de la primera quincena del mes de julio; y otro que cada año comienza el primer día hábil de agosto y termina el último día hábil de la primera quincena del mes de diciembre, este diseño, dijo Ortiz Mayagoitia, es “propio de la actividad judicial en el mundo, que ordena sistemáticamente a ministros, magistrados y jueces, así como a justiciables y sus abogados".
Señor ministro, esa es la culpa, ¿y la disculpa?
Conclusión: La cancha del poder permite pasear la pelota a antojos e intereses.
Acta Divina… El presidente de la SCJN, Guillermo Ortiz Mayagoitia fue elegido en enero de 2007, con siete de 10 votos posibles del pleno de la Corte, y su periodo al frente de esa institución culminará 31 de diciembre de 2010.
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Una frase que le aprendí a la muy respetada y reconocida Lic. Tobyanne Berenberg Martin por sus amplios conocimientos de la geopolítica mundial, es que la responsabilidad de nuestros actos y decisiones, es siempre individual. Todos los eventos, circunstancias y factores que rodean un hecho son parte del escenario pero no autores de los resultados. De tal suerte, que en mis mozos tiempos de formación universitaria replanteé algo que con muy buenas bases me inculcaron mis padres y el entorno familiar. La responsabilidad no es sólo enfrentar las consecuencias, sino un asunto más profundo. Responsabilidad es siempre actuar con miras positivas y evitar en el mayor grado posible, tener que llegar a la reparación de un daño. Pero fue mi querida Tobyanne, la que me enseñó a jamás intentar explicar el por qué del incumplimiento de un deber, sino simplemente actuar de inmediato para resarcir la falta.
Berenberg Martin, se escuchaba cortante pero coherente cuando alguien trataba de evadir la autoría de una responsabilidad y en pleno discurso del evasor, se oía la frase que provenía de una mujer excepcionalmente cumplida: Esa es la culpa , ¿y la disculpa? Tobyanne, hasta la fecha, jamás ha dejado de incumplir con un compromiso laboral argumentando falta de tiempo o enfermedad. Ella es de las que desafían toda contrariedad imaginaria y si es posible, hasta los sábados enteros son días para compartir con su alumnado sus brillantes conocimientos --que ella sólo es capaz de presumir a través de su propio trabajo, jamás de otra manera.
La justificación que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en voz de su presidente, Guillermo Ortiz Mayagoitia presentó para defender su periodo vacacional sin dar atención a las súplicas de los familiares de los niños afectados --algunos hasta la vida--, por el evento de la guardería siniestrada hace más de un mes en Hermosillo, Sonora, me hicieron recordar a mi profesora Tobyanne y una de sus tantas frases llenas de reflexión y sabiduría. Ojalá y los ministros de la Corte entendieran que no existe disculpa alguna para tratar a los mexicanos como clientes de un mostrador que cierra su ventanilla, cuando el organigrama lo indica.
Al clausurar el primer periodo de sesiones de la Corte, Ortiz anunció que entre los temas prioritarios a revisar cuando se reanuden las actividades ordinarias del alto tribunal –esto es el 3 de agosto--,. estará el de la estancia infantil ABC. Y como si se necesitaran más argumentos legales, el presidente de la SCJN explicó que la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación ha dividió la actividad jurisdiccional "en dos grandes periodos", uno que va del primer día hábil de enero al último día hábil de la primera quincena del mes de julio; y otro que cada año comienza el primer día hábil de agosto y termina el último día hábil de la primera quincena del mes de diciembre, este diseño, dijo Ortiz Mayagoitia, es “propio de la actividad judicial en el mundo, que ordena sistemáticamente a ministros, magistrados y jueces, así como a justiciables y sus abogados".
Señor ministro, esa es la culpa, ¿y la disculpa?
Conclusión: La cancha del poder permite pasear la pelota a antojos e intereses.
Acta Divina… El presidente de la SCJN, Guillermo Ortiz Mayagoitia fue elegido en enero de 2007, con siete de 10 votos posibles del pleno de la Corte, y su periodo al frente de esa institución culminará 31 de diciembre de 2010.
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