Teodoro Rentería Arróyave
Desde hace muchos ayeres nos hemos referido al tema de los eternos ultraderechistas enemigos de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México, la UNAM; muchos de ellos por el supuesto cambio democrático están incrustados en el propio gobierno y en puesto de mando. Hoy emprenden una nueva embestida.
Por esta denuncia pública en la que insistimos en tiempos de las campañas electorales presidenciales pasadas en vista de que nos llegaron documentos que acreditaban una amplia estrategia para desmantelar a la UNAM, no exenta de las más absurdas acusaciones y desmesurados epítetos, recibimos toda clase de insultos y amenazas.
Frecuentes arremetidas y otra embestida oficial, para que no quepa duda alguna, nos da la razón: Nuevamente Calderón dirige sus baterías contra las prepas y los CCH´s expone el Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública, CEDEP: en un texto divulgado especifica que se planea desmantelar los aspectos progresistas que el bachillerato de la UNAM aún conserva. Desde el año pasado, agrega, Calderón ha avanzado en el proyecto de poner en marcha un programa de bachillerato único mediante la Reforma Integral a la Educación Media Superior, RIEMS, en el que todas las escuelas y colegios de nivel medio superior –Colegio de Bachilleres, CONALEP, CETIS, ENP, CECyT CCH-, serán certificados por la Secretaría de Educación Pública, SEP, de no aceptar tal revisión sus presupuestos serán recortados.
La decisión de la dependencia del Ejecutivo federal, de que el bachillerato de la Universidad Nacional Autónoma de México, no reciba apoyos económicos por no entrar a la reforma en este nivel de estudios, es “incorrecta e inaceptable” y representa una “presión” para obligar a los centros educativos a aceptar ese proyecto, afirmó por su parte la prestigiada catedrática, Rosaura Ruiz, secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM.
El pasado jueves la amenaza se dio en forma descarada, el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely, afirmó que la UNAM, por no participar en la RIEMS, quedará fuera de estímulos como becas, inversión en infraestructura y los programas para formación y titulación de docentes y de directores, ya que dichos apoyos serán preferentemente para las instituciones que sí participen en la reforma.
La también presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, AMC, expresó que la máxima casa de estudios decidió no participar en dicha reforma porque mantiene una perspectiva diferente sobre lo que debe ser el objetivo central del bachillerato, la visión de la UNAM en cuanto a la educación media superior es la de preparar humanísticamente a los estudiantes para continuar con sus estudios de licenciatura y de posgrado, mientras que la SEP ha señalado que se requiere “gente para el trabajo”
Exacto, en este punto radica la bestial, no encontramos otro epíteto y eso con perdón de las bestias, nueva embestida contra la UNAM. La doctora Rosaura Ruiz lo explica de esta manera: “la universidad considera que todo alumno, de cualquier parte del país y sistema de bachillerato, tiene que contar con una formación integral que incluya conocimientos humanísticos, científicos y artísticos: no queremos formar técnicos”, aunque un estudiante de la UNAM se puede incorporar como técnico, pero “el objetivo no es que ahí se quede”.
Los enemigos de la UNAM, pretenden de acuerdo a su formación e ideología, acabar con lo profundo de su acerbo, de su sustancia, de su razón de ser, de su primordial objetivo y por ende de su futuro mismo y del futuro de las nuevas generaciones: erradicar el conocimiento humanístico. No lo permitamos, opongámonos a este que sería un verdadero genocidio de la cultura, un genocidio del conocimiento.
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Desde hace muchos ayeres nos hemos referido al tema de los eternos ultraderechistas enemigos de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México, la UNAM; muchos de ellos por el supuesto cambio democrático están incrustados en el propio gobierno y en puesto de mando. Hoy emprenden una nueva embestida.
Por esta denuncia pública en la que insistimos en tiempos de las campañas electorales presidenciales pasadas en vista de que nos llegaron documentos que acreditaban una amplia estrategia para desmantelar a la UNAM, no exenta de las más absurdas acusaciones y desmesurados epítetos, recibimos toda clase de insultos y amenazas.
Frecuentes arremetidas y otra embestida oficial, para que no quepa duda alguna, nos da la razón: Nuevamente Calderón dirige sus baterías contra las prepas y los CCH´s expone el Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública, CEDEP: en un texto divulgado especifica que se planea desmantelar los aspectos progresistas que el bachillerato de la UNAM aún conserva. Desde el año pasado, agrega, Calderón ha avanzado en el proyecto de poner en marcha un programa de bachillerato único mediante la Reforma Integral a la Educación Media Superior, RIEMS, en el que todas las escuelas y colegios de nivel medio superior –Colegio de Bachilleres, CONALEP, CETIS, ENP, CECyT CCH-, serán certificados por la Secretaría de Educación Pública, SEP, de no aceptar tal revisión sus presupuestos serán recortados.
La decisión de la dependencia del Ejecutivo federal, de que el bachillerato de la Universidad Nacional Autónoma de México, no reciba apoyos económicos por no entrar a la reforma en este nivel de estudios, es “incorrecta e inaceptable” y representa una “presión” para obligar a los centros educativos a aceptar ese proyecto, afirmó por su parte la prestigiada catedrática, Rosaura Ruiz, secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM.
El pasado jueves la amenaza se dio en forma descarada, el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely, afirmó que la UNAM, por no participar en la RIEMS, quedará fuera de estímulos como becas, inversión en infraestructura y los programas para formación y titulación de docentes y de directores, ya que dichos apoyos serán preferentemente para las instituciones que sí participen en la reforma.
La también presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, AMC, expresó que la máxima casa de estudios decidió no participar en dicha reforma porque mantiene una perspectiva diferente sobre lo que debe ser el objetivo central del bachillerato, la visión de la UNAM en cuanto a la educación media superior es la de preparar humanísticamente a los estudiantes para continuar con sus estudios de licenciatura y de posgrado, mientras que la SEP ha señalado que se requiere “gente para el trabajo”
Exacto, en este punto radica la bestial, no encontramos otro epíteto y eso con perdón de las bestias, nueva embestida contra la UNAM. La doctora Rosaura Ruiz lo explica de esta manera: “la universidad considera que todo alumno, de cualquier parte del país y sistema de bachillerato, tiene que contar con una formación integral que incluya conocimientos humanísticos, científicos y artísticos: no queremos formar técnicos”, aunque un estudiante de la UNAM se puede incorporar como técnico, pero “el objetivo no es que ahí se quede”.
Los enemigos de la UNAM, pretenden de acuerdo a su formación e ideología, acabar con lo profundo de su acerbo, de su sustancia, de su razón de ser, de su primordial objetivo y por ende de su futuro mismo y del futuro de las nuevas generaciones: erradicar el conocimiento humanístico. No lo permitamos, opongámonos a este que sería un verdadero genocidio de la cultura, un genocidio del conocimiento.
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