El país se hunde, “nada más”

Pulso crítico / J. Enrique Olivera Arce

A la par que Ernesto Cordero, titular de la secretaría de desarrollo social declaraba que aunque se sumaron 6 millones de mexicanos a la pobreza patrimonial y alimentaria, elevándose el número de pobres a 50.6 millones, “vamos por el camino correcto”, Felipe Calderón Hinojosa en Puebla afirmaba que en el primer semestre del año la economía cayó 9 por ciento y el empleo 3 por ciento, “nada más”.

Optimistas y cínicas declaraciones que ponen en perspectiva el comportamiento de la ciudadanía en los recientes comicios federales intermedios. Derrota del PAN, abstencionismo por arriba del 60 por ciento y voto nulo, son apenas un pálido reflejo de lo que para el pueblo de México representa el “vamos por el camino correcto” de la administración calderonista.

El gobierno de Veracruz no se queda atrás en materia de negligencia frente a la crisis sistémica global. En la entidad no pasa nada, estamos blindados, seguimos creciendo; en materia de generación de empleos estamos por arriba de la media nacional. La mañana del domingo en Boca del Río el gobernador Fidel Herrera Beltrán convocó a dirigentes sindicales, alcaldes y diputados federales electos a una gran alianza para promover el empleo, mantener la ocupación y la dinámica que hay en Veracruz y seguir conservando el primer lugar a nivel nacional como generador de fuentes de trabajo y destino seguro para todas las inversiones productivas. Triunfalismo sin sustento.

¿Los veracruzanos a quien debemos creerle? A un Calderón Hinojosa deslegitimado, que se vanagloria de su propio fracaso como “presidente del empleo”, o a las mentiras piadosas de un gobernador que en su soberbia se niega a reconocer que si le va mal al país a Veracruz no le puede ir mejor. Todos los mexicanos vamos en el mismo y desvencijado barco, preguntándonos todos: ¿Dónde está el piloto?

¿Pacto cupular? A otro perro con ese hueso. La crisis económica que afecta a México no se resuelve con discursos ni con expresiones de voluntarismo demagógico. O se imprimen cambios estructurales puntuales para salir avante o al país termina por llevárselo la tía de las muchachas con todo y el modelo neoliberal, impuesto por el PRI y continuado por el PAN a instancias de una oligarquía criolla, vinculada a intereses externos, a la que lo que menos le interesa es el bienestar de la gente.

Quienes con su esfuerzo cotidiano generan riqueza y contribuyen en mayor medida a la hacienda pública, son los trabajadores urbanos y rurales. Para ellos no hay pacto cupular que valga ni líderes charros que puedan contener el descontento que genera el deterioro galopante del salario y las condiciones de existencia. Si los empresarios quieren pactar, sería con la clase trabajadora, reconociéndole su derecho a exigir escala móvil de salarios. A mayores índices de inflación mayor salario. A mayor deterioro de las condiciones de vida de la gente, mayor seguridad social.

Pactar para que los empresarios mantengan al alza su tasa de ganancia a costa del sacrificio de los trabajadores, reduciéndoles salario y prestaciones, bajo el pretexto de que hay que salvar fuentes de trabajo y abrirle la puerta al capital externo expoliador, no es la solución. O se fortalece el mercado interno generando capacidad real de compra a los trabajadores y, con ello, la demanda real de bienes y servicios que permitan a los empresarios mantener la dinámica de sus negocios y al gobierno su fuente fiscal de financiamiento, o el señor Calderón Hinojosa y los gobernadores que le hacen el juego, lo que tendrían que pactar es una honrosa renuncia. Declarándose incapaces de generar condiciones para que se enfrente con seriedad la crisis y sus nocivos efectos económicos y sociales.

El pueblo está cansado de que sobre sus espaldas se haga descansar la simulación y la demagogia. Ya basta de festinar el fracaso. Ni vamos en el camino correcto ni aquí no pasa nada. El desempleo, la pérdida del poder adquisitivo del salario, la pobreza y la desigualdad, lastiman al país entero. “Nada más”.

*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.


Comentarios