La cantidad de anuncios que los menores ven en televisión sobre productos alimenticios incide de manera directa en el incremento de sobrepeso y obesidad infantil, por lo que la Secretaría de Salud realiza una revisión de estos anuncios a fin de modificarlos o evitar que aparezcan en los horarios de programas infantiles.
Anunció lo anterior el Secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, en una conferencia magistral sobre el problema del sobrepeso y obesidad en México y los factores causales, dentro del 35 Reunión del Club Rotario Internacional, que se llevó a cabo en Querétaro, Querétaro, en donde subrayó que los niños mexicanos ven al año en televisión entre 12 y 20 mil anuncios de productos alimenticios, de ellos, 80% son bajo contenido nutricional.
Añadió que el problema se complica porque 90% del dinero que los niños reciben de sus padres para comprar en la escuela lo utilizan en adquirir golosinas o frituras, y la práctica de ejercicio se considera secundaria porque aun cuando en las escuelas hay espacio, jóvenes prefieren sentarse y platicar o hacer juegos que no impliquen movimiento, pero incluso a los que corren, los regañan.
El secretario de Salud detalló que mientras 64% de los hombres de 12 a 14 años hace ejercicio, al llegar a los 25 años sólo 34% lo realiza. Sólo 48% de mujeres entre 12 y 14 años lo practica, pero a los 25 años, nada más 15% lo hace, lo que ocasiona un desbalance entre las calorías que se ingieren y se gastan y, en consecuencia, un aumento de peso.
Ante ese panorama, Córdova Villalobos resaltó que se trabaja con distintas dependencias, empresas y organismos civiles para revertir en los menores de dos a cinco años el crecimiento de obesidad y sobrepeso, en los de dos a cinco años detener el avance del problema y en los adultos disminuir la aceleración del aumento en la prevalencia.
Para ello, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) modificó el contenido de los desayunos escolares y en algunos estados se cambian los productos chatarra que venden las cooperativas escolares, por frutas y verduras.
Se promueve el consumo de frutas y verduras, ya que ha disminuido mientras el de refrescos va en aumento y son causa de obesidad hasta en 22% de los casos, además del etiquetado diferente, más entendible, del contenido nutricional de los alimentos embasados.
Asimismo, se promociona la buena alimentación en los contenidos de los libros de texto y se cuenta con guías alimentarias para los maestros porque “esto se tiene que enseñar desde la primaria, los menores tienen que cambiar la forma de comer y participar en las actividades físicas, porque de nada sirve un niño genio que a los 10 o 15 años debe usar insulina para controlar la diabetes como consecuencia de la obesidad.
Detalló que en coordinación con la industria de alimentos, se cambia la composición de los alimentos para que tengan mayor cantidad de fibra, bajo contenido de azúcar, eliminación de colesterol y de ácidos grasos, así como disminución de las porciones.
Se trabaja en la actualización del marco normativo, en el cual se pretende establecer incentivos a los alimentos saludables e impuestos a los que arriesgan la salud, y con la Secretaría de Educación Pública se actualiza el reglamento de las cooperativas escolares para facilitar el acceso a productos con alto contenido nutricional.
Con la Secretaría de Economía están en proyecto normas integrales y progresivas para dar una mejor elección a los consumidores, sin embargo, en este rubro el trabajo es complejo ante los intereses que se afectarán de la industria, no obstante, deben producir alimentos que no provoquen daños a la salud o muerte prematura por el consumo excesivo.
El titular de Salud dijo que es urgente incidir en la obesidad, ya que en México, entre 8 y 10% de las muertes prematuras, es decir, personas que mueren antes del tiempo promedio de vida -75 años-, se debe a consecuencias de la obesidad, con un costo anual para el sector salud de 25 mil millones de pesos.
La obesidad es un factor que desencadena enfermedades crónicas, sobre todo diabetes mellitus tipo II, sin importar la condición social a la que pertenezcan, al encontrarse que quienes tienen un índice de masa corporal de entre 25 y 30 puntos están en doble riesgo de desarrollar diabetes, con más de 30 lo triplican y si es superior a 35, lo elevan seis veces.
Asimismo, quien mantuvo su peso corporal durante casi toda su vida adulta, pero en un lapso de 10 años lo incrementó entre seis y nueve kilos, duplica el riesgo de diabetes, y quienes subieron más de 20 kilos cuadruplican la posibilidad.
Finalmente, hizo un llamado a la población a adquirir una cultura por la salud y evitar que padezca obesidad, que es uno de los mayores retos del siglo XXI al afectar a casi 70% de los mexicanos, incluyendo niños, con un alto costo para el Estado, ya que la atención de sus consecuencias equivale a medio punto del Producto Interno Bruto, es decir, alrededor de 60 mil millones de pesos anuales, cifra que representa 9% del gasto en salud.
Anunció lo anterior el Secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, en una conferencia magistral sobre el problema del sobrepeso y obesidad en México y los factores causales, dentro del 35 Reunión del Club Rotario Internacional, que se llevó a cabo en Querétaro, Querétaro, en donde subrayó que los niños mexicanos ven al año en televisión entre 12 y 20 mil anuncios de productos alimenticios, de ellos, 80% son bajo contenido nutricional.
Añadió que el problema se complica porque 90% del dinero que los niños reciben de sus padres para comprar en la escuela lo utilizan en adquirir golosinas o frituras, y la práctica de ejercicio se considera secundaria porque aun cuando en las escuelas hay espacio, jóvenes prefieren sentarse y platicar o hacer juegos que no impliquen movimiento, pero incluso a los que corren, los regañan.
El secretario de Salud detalló que mientras 64% de los hombres de 12 a 14 años hace ejercicio, al llegar a los 25 años sólo 34% lo realiza. Sólo 48% de mujeres entre 12 y 14 años lo practica, pero a los 25 años, nada más 15% lo hace, lo que ocasiona un desbalance entre las calorías que se ingieren y se gastan y, en consecuencia, un aumento de peso.
Ante ese panorama, Córdova Villalobos resaltó que se trabaja con distintas dependencias, empresas y organismos civiles para revertir en los menores de dos a cinco años el crecimiento de obesidad y sobrepeso, en los de dos a cinco años detener el avance del problema y en los adultos disminuir la aceleración del aumento en la prevalencia.
Para ello, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) modificó el contenido de los desayunos escolares y en algunos estados se cambian los productos chatarra que venden las cooperativas escolares, por frutas y verduras.
Se promueve el consumo de frutas y verduras, ya que ha disminuido mientras el de refrescos va en aumento y son causa de obesidad hasta en 22% de los casos, además del etiquetado diferente, más entendible, del contenido nutricional de los alimentos embasados.
Asimismo, se promociona la buena alimentación en los contenidos de los libros de texto y se cuenta con guías alimentarias para los maestros porque “esto se tiene que enseñar desde la primaria, los menores tienen que cambiar la forma de comer y participar en las actividades físicas, porque de nada sirve un niño genio que a los 10 o 15 años debe usar insulina para controlar la diabetes como consecuencia de la obesidad.
Detalló que en coordinación con la industria de alimentos, se cambia la composición de los alimentos para que tengan mayor cantidad de fibra, bajo contenido de azúcar, eliminación de colesterol y de ácidos grasos, así como disminución de las porciones.
Se trabaja en la actualización del marco normativo, en el cual se pretende establecer incentivos a los alimentos saludables e impuestos a los que arriesgan la salud, y con la Secretaría de Educación Pública se actualiza el reglamento de las cooperativas escolares para facilitar el acceso a productos con alto contenido nutricional.
Con la Secretaría de Economía están en proyecto normas integrales y progresivas para dar una mejor elección a los consumidores, sin embargo, en este rubro el trabajo es complejo ante los intereses que se afectarán de la industria, no obstante, deben producir alimentos que no provoquen daños a la salud o muerte prematura por el consumo excesivo.
El titular de Salud dijo que es urgente incidir en la obesidad, ya que en México, entre 8 y 10% de las muertes prematuras, es decir, personas que mueren antes del tiempo promedio de vida -75 años-, se debe a consecuencias de la obesidad, con un costo anual para el sector salud de 25 mil millones de pesos.
La obesidad es un factor que desencadena enfermedades crónicas, sobre todo diabetes mellitus tipo II, sin importar la condición social a la que pertenezcan, al encontrarse que quienes tienen un índice de masa corporal de entre 25 y 30 puntos están en doble riesgo de desarrollar diabetes, con más de 30 lo triplican y si es superior a 35, lo elevan seis veces.
Asimismo, quien mantuvo su peso corporal durante casi toda su vida adulta, pero en un lapso de 10 años lo incrementó entre seis y nueve kilos, duplica el riesgo de diabetes, y quienes subieron más de 20 kilos cuadruplican la posibilidad.
Finalmente, hizo un llamado a la población a adquirir una cultura por la salud y evitar que padezca obesidad, que es uno de los mayores retos del siglo XXI al afectar a casi 70% de los mexicanos, incluyendo niños, con un alto costo para el Estado, ya que la atención de sus consecuencias equivale a medio punto del Producto Interno Bruto, es decir, alrededor de 60 mil millones de pesos anuales, cifra que representa 9% del gasto en salud.
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