SALVADOR SUÁREZ ZAIZAR
Artículo número 40
Ahora que se acerca la jornada electoral escucharemos más de lo mismo. De promesas que pudieron cumplirse cuando los candidatos estaban en su anterior puesto, de estrategias improvisadas e insultos. Pero ahí es donde la sociedad debe ejercer su fuerza, su unidad, y en cada mitin político probar la capacidad del candidato. La manera de hacerlo es preguntando.
Es muy sencillo formular preguntas porque generalmente son los mismos candidatos. Estos son algunos ejemplos: ¿Por qué esta vez tengo que confiar en sus promesas cuando no las cumplió siendo funcionario público? ¿Qué proyectos productivos implementaría para mejorar el nivel de vida en la zona rural? ¿Cuál es la oferta exportable del Estado y qué sectores son atractivos para la inversión? ¿De sus múltiples viajes para atraer inversiones, cuáles son los resultados? ¿Buscará conformar su gobierno de gente capaz o preferirá nuevamente a sus amistades? ¿Cómo apoyará a la pequeña y mediana empresa, y cómo fomentará su competitividad?
Los mexicanos nos sentimos muy desilusionados. La crisis nos ha demostrado la falta de competitividad de varias industrias, la poca efectividad de los apoyos a las empresas, y la existencia de rezagos arrastrados por décadas. Estamos dejando ir el liderazgo de América Latina y cediéndolo a Brasil, que se perfila como una de las naciones fuertes.
¿Qué nos hace falta? Visión para forjar con estrategias y decisiones importantes el futuro que queremos para nuestros hijos. Ejemplos de ese enorme esfuerzo fueron Japón, Corea del Sur, Singapur, y actualmente China y la India. También carecemos de actitud y voluntad para generar cambios y ofrecer resultados. A veces es más sencillo de lo que parece pero olvidamos la importancia de realizar cosas distintas.
Increíble que muchos de nuestros funcionarios públicos no den resultados, a pesar de tener cientos de contactos, presupuesto, apoyo de asesores, y capital humano. La conclusión, son la falta de preparación, visión, voluntad o actitud. Dejemos a un lado el mínimo esfuerzo y llevemos al máximo nuestras capacidades. Necesitamos líderes orgullosos de ser mexicanos, comprometidos con el presente y futuro del país; honestos y efectivos (dos palabras que no deben ir peleadas al hablar de política), que busquen el bienestar común, que hagan respetar la Ley y marquen un rumbo claro de Estado o país.
Finalmente, la sociedad necesita unirse y compartir. El unirse otorga realmente el poder al pueblo para hacer sentir, de manera pacífica, su voluntad. Es señalar hasta reducir los abultados sueldos de nuestros gobernantes (tema muy discutido cada diciembre por los aguinaldos, y olvidado el resto del año), es recordar las promesas de campaña de los candidatos y exigir que se cumplan, es dejar de votar por los funcionarios públicos corruptos, es participar activamente en la jornada electoral, es apoyar al presidente de la República.
El compartir significa ofrecer lo mejor de uno para enriquecer a otra persona. Dejemos a un lado las envidias y celos, enfoquémonos en el bienestar común. Los profesionistas, ofrezcan sus conocimientos y habilidades a otras personas y sobre todo a aquellos que carecieron de la oportunidad de estudiar. México necesita de todos.
Finalmente, reitero mi disposición para compartir información útil sobre las oportunidades de negocios en Asia y Oceanía. Documentos generados por fuentes confiables de los sectores público, privado y académico que he visitado durante tres meses. No podría hablar de voluntad y compartir sin ponerlo en práctica. Escríbeme y con mucho gusto te envío los archivos. ¡Éxito!
*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.
Artículo número 40
Ahora que se acerca la jornada electoral escucharemos más de lo mismo. De promesas que pudieron cumplirse cuando los candidatos estaban en su anterior puesto, de estrategias improvisadas e insultos. Pero ahí es donde la sociedad debe ejercer su fuerza, su unidad, y en cada mitin político probar la capacidad del candidato. La manera de hacerlo es preguntando.
Es muy sencillo formular preguntas porque generalmente son los mismos candidatos. Estos son algunos ejemplos: ¿Por qué esta vez tengo que confiar en sus promesas cuando no las cumplió siendo funcionario público? ¿Qué proyectos productivos implementaría para mejorar el nivel de vida en la zona rural? ¿Cuál es la oferta exportable del Estado y qué sectores son atractivos para la inversión? ¿De sus múltiples viajes para atraer inversiones, cuáles son los resultados? ¿Buscará conformar su gobierno de gente capaz o preferirá nuevamente a sus amistades? ¿Cómo apoyará a la pequeña y mediana empresa, y cómo fomentará su competitividad?
Los mexicanos nos sentimos muy desilusionados. La crisis nos ha demostrado la falta de competitividad de varias industrias, la poca efectividad de los apoyos a las empresas, y la existencia de rezagos arrastrados por décadas. Estamos dejando ir el liderazgo de América Latina y cediéndolo a Brasil, que se perfila como una de las naciones fuertes.
¿Qué nos hace falta? Visión para forjar con estrategias y decisiones importantes el futuro que queremos para nuestros hijos. Ejemplos de ese enorme esfuerzo fueron Japón, Corea del Sur, Singapur, y actualmente China y la India. También carecemos de actitud y voluntad para generar cambios y ofrecer resultados. A veces es más sencillo de lo que parece pero olvidamos la importancia de realizar cosas distintas.
Increíble que muchos de nuestros funcionarios públicos no den resultados, a pesar de tener cientos de contactos, presupuesto, apoyo de asesores, y capital humano. La conclusión, son la falta de preparación, visión, voluntad o actitud. Dejemos a un lado el mínimo esfuerzo y llevemos al máximo nuestras capacidades. Necesitamos líderes orgullosos de ser mexicanos, comprometidos con el presente y futuro del país; honestos y efectivos (dos palabras que no deben ir peleadas al hablar de política), que busquen el bienestar común, que hagan respetar la Ley y marquen un rumbo claro de Estado o país.
Finalmente, la sociedad necesita unirse y compartir. El unirse otorga realmente el poder al pueblo para hacer sentir, de manera pacífica, su voluntad. Es señalar hasta reducir los abultados sueldos de nuestros gobernantes (tema muy discutido cada diciembre por los aguinaldos, y olvidado el resto del año), es recordar las promesas de campaña de los candidatos y exigir que se cumplan, es dejar de votar por los funcionarios públicos corruptos, es participar activamente en la jornada electoral, es apoyar al presidente de la República.
El compartir significa ofrecer lo mejor de uno para enriquecer a otra persona. Dejemos a un lado las envidias y celos, enfoquémonos en el bienestar común. Los profesionistas, ofrezcan sus conocimientos y habilidades a otras personas y sobre todo a aquellos que carecieron de la oportunidad de estudiar. México necesita de todos.
Finalmente, reitero mi disposición para compartir información útil sobre las oportunidades de negocios en Asia y Oceanía. Documentos generados por fuentes confiables de los sectores público, privado y académico que he visitado durante tres meses. No podría hablar de voluntad y compartir sin ponerlo en práctica. Escríbeme y con mucho gusto te envío los archivos. ¡Éxito!
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