SALVADOR SUÁREZ ZAIZAR
ARTÍCULO NÚMERO 38
En estos meses he visitado varias consejerías comerciales y agencias de promoción de países extranjeros en México. De nuevo siento la necesidad de aprender más del mundo que me rodea, y en especial de Asia y Oceanía. Existe una inmensa información sobre cultura y negocios, cientos de proyectos muy interesantes, y tecnología que podría transferirse y apoyar nuestra competitividad. Sin embargo, somos pocos los mexicanos que nos atrevemos a dedicar parte de nuestro tiempo revisándolos.
Esos proyectos, de llevarse a cabo, harían una diferencia en México. Hablan de nuevos mercados para nuestros productos y servicios (crucial para diversificar el destino de nuestras exportaciones), de empresas extranjeras interesadas en asociarse con compañías mexicanas para después exportar a Estados Unidos (una forma de confrontar la competencia), de inversiones potenciales (urgente que cada Estado defina qué sectores le interesa desarrollar), de novedosa tecnología (necesaria para mejorar la competitividad).
¿Qué nos hace falta en México para concretar esos proyectos? Falta compromiso y seriedad. Las personas dedicadas a temas de comercio exterior, atracción de inversiones y transferencia de tecnología, debemos realizar una labor más activa. Es fundamental estar en contacto con las consejerías comerciales, escuchar sus proyectos, analizarlos, ver su viabilidad, y tratar de llevarlos a cabo. Por ejemplo, si el problema es la inseguridad, existen sistemas diseñados en Singapur que podrían instalarse en México. Si necesitamos una planta de tratamiento de residuos sólidos, Singapur o Nueva Zelanda tienen ese tipo de tecnología.
Es necesario realizar un análisis profundo de aquello que han hecho muy bien otros países en temas sociales y económicos. El sector empresarial debe acercarse al sector académico y solicitar su apoyo para estructurar proyectos de investigación útiles, que tengan una aplicación actual. Mientras que el sector público deben financiar su desarrollo y puesta en marcha. Así, se aprende del mundo para impulsar el desarrollo de México. En este proceso es fundamental el invertir en educación e investigación, de lo contrario nos iremos rezagando y jamás podremos competir con productos extranjeros innovadores.
México no saldrá adelante sin el compromiso de todos, sin hacer conciencia del enorme daño que estamos ocasionando a la siguiente generación por nuestros actos, sobre todo cuando son de corrupción o apatía. Se requiere unidad de toda la sociedad y exigir en forma conjunta resultados a nuestras autoridades (que no se nos olviden sus promesas) El sector empresarial necesita compartir sus éxitos, aprender a competir y favorecer la entrada de nuevos competidores.
Compartir se traduce en desarrollo. Las personas, empresas y países que no tienen miedo en ofrecer sus habilidades y conocimiento en beneficio de la sociedad, conocen perfectamente su capacidad y saben que con esfuerzo se continúa innovando y creciendo. Nuestros sectores público, privado y académico deben exponer sus éxitos y fracasos. Su falta de coordinación genera ineficiencia que se traduce en esfuerzos aislados con escasos resultados. Iniciemos un cambio de actitud. Trabajemos por un mejor Estado y país.
Si requieres información sobre Asia y Oceanía, dos regiones de gran importancia, con mucho gusto te puedo recomendar sitios web o enviar artículos relacionados. Todos los mexicanos debemos tener acceso a información de calidad, es la manera en que saldremos adelante.
Recuerda que el éxito se alcanza con esfuerzo, jamás lo dejes a la suerte.
*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.
ARTÍCULO NÚMERO 38
En estos meses he visitado varias consejerías comerciales y agencias de promoción de países extranjeros en México. De nuevo siento la necesidad de aprender más del mundo que me rodea, y en especial de Asia y Oceanía. Existe una inmensa información sobre cultura y negocios, cientos de proyectos muy interesantes, y tecnología que podría transferirse y apoyar nuestra competitividad. Sin embargo, somos pocos los mexicanos que nos atrevemos a dedicar parte de nuestro tiempo revisándolos.
Esos proyectos, de llevarse a cabo, harían una diferencia en México. Hablan de nuevos mercados para nuestros productos y servicios (crucial para diversificar el destino de nuestras exportaciones), de empresas extranjeras interesadas en asociarse con compañías mexicanas para después exportar a Estados Unidos (una forma de confrontar la competencia), de inversiones potenciales (urgente que cada Estado defina qué sectores le interesa desarrollar), de novedosa tecnología (necesaria para mejorar la competitividad).
¿Qué nos hace falta en México para concretar esos proyectos? Falta compromiso y seriedad. Las personas dedicadas a temas de comercio exterior, atracción de inversiones y transferencia de tecnología, debemos realizar una labor más activa. Es fundamental estar en contacto con las consejerías comerciales, escuchar sus proyectos, analizarlos, ver su viabilidad, y tratar de llevarlos a cabo. Por ejemplo, si el problema es la inseguridad, existen sistemas diseñados en Singapur que podrían instalarse en México. Si necesitamos una planta de tratamiento de residuos sólidos, Singapur o Nueva Zelanda tienen ese tipo de tecnología.
Es necesario realizar un análisis profundo de aquello que han hecho muy bien otros países en temas sociales y económicos. El sector empresarial debe acercarse al sector académico y solicitar su apoyo para estructurar proyectos de investigación útiles, que tengan una aplicación actual. Mientras que el sector público deben financiar su desarrollo y puesta en marcha. Así, se aprende del mundo para impulsar el desarrollo de México. En este proceso es fundamental el invertir en educación e investigación, de lo contrario nos iremos rezagando y jamás podremos competir con productos extranjeros innovadores.
México no saldrá adelante sin el compromiso de todos, sin hacer conciencia del enorme daño que estamos ocasionando a la siguiente generación por nuestros actos, sobre todo cuando son de corrupción o apatía. Se requiere unidad de toda la sociedad y exigir en forma conjunta resultados a nuestras autoridades (que no se nos olviden sus promesas) El sector empresarial necesita compartir sus éxitos, aprender a competir y favorecer la entrada de nuevos competidores.
Compartir se traduce en desarrollo. Las personas, empresas y países que no tienen miedo en ofrecer sus habilidades y conocimiento en beneficio de la sociedad, conocen perfectamente su capacidad y saben que con esfuerzo se continúa innovando y creciendo. Nuestros sectores público, privado y académico deben exponer sus éxitos y fracasos. Su falta de coordinación genera ineficiencia que se traduce en esfuerzos aislados con escasos resultados. Iniciemos un cambio de actitud. Trabajemos por un mejor Estado y país.
Si requieres información sobre Asia y Oceanía, dos regiones de gran importancia, con mucho gusto te puedo recomendar sitios web o enviar artículos relacionados. Todos los mexicanos debemos tener acceso a información de calidad, es la manera en que saldremos adelante.
Recuerda que el éxito se alcanza con esfuerzo, jamás lo dejes a la suerte.
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