BBC MUNDO
Nicaragua otorgó asilo político al líder indígena Alberto Pizango, quien se encuentra refugiado en la embajada nicaragüense en Lima, después de que Perú emitiera una orden de detención contra él.
"Lo que hay objetivamente (en Perú) es una violencia de carácter estrictamente política y Alberto Pizango se sintió perseguido, amenazado y por eso solicitó asilo", dijo el embajador nicaragüense en Lima, Tomás Borge, quien confirmó que su país acogerá al líder indígena.
El presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Amazonía (Aisedep) acudió a la embajada nicaragüense en Lima, luego de que el gobierno pidiera su arresto por los delitos de rebelión y sedición a raíz de las violentas protestas de los últimos días en tres regiones amazónicas.
"Pedimos la comprensión del gobierno peruano. ¿Qué alternativa teníamos? Pidió refugio este hombre y Daniel Ortega, con su singular y tradicional espíritu solidario, le otorgó el asilo", indicó Borge.
Sin embargo, para completar el proceso de asilo, Pizango debe contar con un salvoconducto para asilarse en la nación centroamericana, explicó el canciller peruano, José Antonio García Belaunde, a medios locales.
"Primero, que me soliciten el salvoconducto porque no lo han solicitado, sólo nos han informado. Hasta el momento no tenemos ningún pedido de ninguna naturaleza", dijo García Belaunde.
Según la cancillería, el gobierno peruano tiene la última palabra a la hora de entregar estos permisos.
El ministro también dijo que otros países le habían negado el pedido a Pizango, pero no precisó cuáles, informó la agencia estatal Andina.
La decisión del gobierno de Daniel Ortega provocó protestas y manifestaciones de apoyo en Lima y La Paz.
En la capital peruana, decenas de personas se concentraron frente a la embajada de Nicaragua para criticar el asilo político al líder indígena.
Los manifestantes acusaron a Pizango de ser responsable de las muertes ocurridas en Bagua en los últimos días.
En La Paz, Bolivia, un grupo de activistas indígenas se simpatizaron con Pizango y pidieron al gobierno de Alan García retirar su orden de detención.
Mientras, numerosas organizaciones peruanas han acusado al gobierno de García de ocultar la verdad acerca de los choques entre policías e indígenas, informó el corresponsal de la BBC en Perú, Dan Collyns.
Un equipo de abogados de seis grupos defensores de los Derechos Humanos llegó a la región, donde ya se contabilizaron 50 personas muertas, para investigar los actos violentos.
"Las autoridades deberían tener cuidado, porque los hechos ocurridos saldrán a la luz antes o después", advirtió Ernesto de la Jara, del Instituto de Defensa Legal.
De la Jara pidió al gobierno que comience una investigación judicial independiente y denunció que algunos periodistas y activistas no pudieron ejercer libremente su trabajo.
Otras organizaciones no gubernamentales, como Amazon Watch o Amnistía Internacional, pidieron a la policía peruana hacer "un uso proporcional de la fuerza".
Nicaragua otorgó asilo político al líder indígena Alberto Pizango, quien se encuentra refugiado en la embajada nicaragüense en Lima, después de que Perú emitiera una orden de detención contra él.
"Lo que hay objetivamente (en Perú) es una violencia de carácter estrictamente política y Alberto Pizango se sintió perseguido, amenazado y por eso solicitó asilo", dijo el embajador nicaragüense en Lima, Tomás Borge, quien confirmó que su país acogerá al líder indígena.
El presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Amazonía (Aisedep) acudió a la embajada nicaragüense en Lima, luego de que el gobierno pidiera su arresto por los delitos de rebelión y sedición a raíz de las violentas protestas de los últimos días en tres regiones amazónicas.
"Pedimos la comprensión del gobierno peruano. ¿Qué alternativa teníamos? Pidió refugio este hombre y Daniel Ortega, con su singular y tradicional espíritu solidario, le otorgó el asilo", indicó Borge.
Sin embargo, para completar el proceso de asilo, Pizango debe contar con un salvoconducto para asilarse en la nación centroamericana, explicó el canciller peruano, José Antonio García Belaunde, a medios locales.
"Primero, que me soliciten el salvoconducto porque no lo han solicitado, sólo nos han informado. Hasta el momento no tenemos ningún pedido de ninguna naturaleza", dijo García Belaunde.
Según la cancillería, el gobierno peruano tiene la última palabra a la hora de entregar estos permisos.
El ministro también dijo que otros países le habían negado el pedido a Pizango, pero no precisó cuáles, informó la agencia estatal Andina.
La decisión del gobierno de Daniel Ortega provocó protestas y manifestaciones de apoyo en Lima y La Paz.
En la capital peruana, decenas de personas se concentraron frente a la embajada de Nicaragua para criticar el asilo político al líder indígena.
Los manifestantes acusaron a Pizango de ser responsable de las muertes ocurridas en Bagua en los últimos días.
En La Paz, Bolivia, un grupo de activistas indígenas se simpatizaron con Pizango y pidieron al gobierno de Alan García retirar su orden de detención.
Mientras, numerosas organizaciones peruanas han acusado al gobierno de García de ocultar la verdad acerca de los choques entre policías e indígenas, informó el corresponsal de la BBC en Perú, Dan Collyns.
Un equipo de abogados de seis grupos defensores de los Derechos Humanos llegó a la región, donde ya se contabilizaron 50 personas muertas, para investigar los actos violentos.
"Las autoridades deberían tener cuidado, porque los hechos ocurridos saldrán a la luz antes o después", advirtió Ernesto de la Jara, del Instituto de Defensa Legal.
De la Jara pidió al gobierno que comience una investigación judicial independiente y denunció que algunos periodistas y activistas no pudieron ejercer libremente su trabajo.
Otras organizaciones no gubernamentales, como Amazon Watch o Amnistía Internacional, pidieron a la policía peruana hacer "un uso proporcional de la fuerza".
Comentarios