Pedro Echeverría V.
1. Pienso que el presidente ilegítimo Calderón, sin saber que pasaría, tendió sus redes llenas de billetes y oportunidades y los desesperados oportunistas cayeron en ellas. Así Calderón destruyó a la izquierda electoral que en 2006 fue despojada de la Presidencia. ¡Se acabó el PRD! y, al parecer, López Obrador junto a él. Sólo quedarán los más duros y sus votos, porque los demás los capturará el PRI y el PAN. Yo me enojo, pero es la única realidad que quizá mi pobre visión puede vislumbrar. En vez de Encinas, AMLO debió asumir la presidencia del PRD para salvarlo; ahora no hay remedio. Los “chuchos” están dispuestos a entrarle a todo el paquete ofrecido por Calderón y López Obrador a seguir recorriendo el país hasta que se canse, se aburra o se muera.
2. Los procesos electorales en Venezuela, Bolivia, Ecuador, que dieron ampliamente el triunfo a las izquierdas, respondieron a condiciones muy diferentes a las de México. La burguesía mexicana es muy poderosa, además de experimentada por lo misma historia política -corporativa y presidencialista- del país. López Obrador, ha repetido hasta la saciedad, es un luchador electoral pacífico y ha dicho que esa es su única vía; está bien. Pero lo que no ha dicho es cuántas décadas o siglos hay que esperar para que los trabajadores ganen las elecciones y asuman el poder. Quizá antes haya que intensificar el movimiento social: manifestaciones, huelgas, platones, bloqueos, todos ellos “muy pacíficos”, para consolidar sindicatos, asociaciones, frentes, para futuras elecciones.
3. Los años 1988 y 2006 fueron las únicas oportunidades electorales de la corriente centroizquierda o socialdemócrata de Cárdenas y de López Obrador, respectivamente, para asumir la Presidencia de la República. Cárdenas, defraudado o no en 1988, fue candidato dos veces más quedando en tercer lugar por debajo del PRI y del PAN. En 2006 AMLO ganó limpiamente las elecciones, pero PAN, PRI, empresarios, clero y gobierno yanqui unieron sus fuerzas para despojarlo de la Presidencia. Lo anterior hace pensar que podrá presentarse otra oportunidad, pero las condiciones de miseria de la mayoría de la población, pienso, no deben esperar. Desde hace dos semanas advertí que la votación para lópezobradoristas no pasará de siete por ciento y para el PRD de 15.
4. Repito lo dicho en artículo anterior: “López Obrador, por la intensidad y extensión de su trabajo político a través de toda la nación, ya debió ser tres veces presidente de la República. Nadie en la historia del país ha realizado ni siquiera la tercera parte de los recorridos, de los mítines y las concentraciones que AMLO ha encabezado. Por desfortuna en México, y supongo que en todos los países, no se llega a los cargos por ser la persona más inteligente, ser el más honrado, el más trabajador o el más sacrificado. En política, que es una manifestación de la lucha de clases, triunfan –como diría Darwin- los que mejor se acomodan y adaptan a las clases dominantes y saben representar los intereses de esa clase social. El PRI y el PAN se acomodaron mejor”.
5. Los electores de 2006 votaron por López Obrador en persona, contra el desafuero instrumentado por Fox, PAN y PRI y por lo que se llamó “la esperanza”. Votaron porque llegara AMLO a la Presidencia como garantía para dar continuidad a la política que había puesto en marcha en la Ciudad de México. Hoy votar por unos cuantos amigos de AMLO, para que vayan a la Cámara para hacer minoría de la minoría, para que se pasen los años quejándose o hablando sin que nadie les haga caso, es realmente iluso. Ese podría ser incluso el papel de los llamados “chuchos” que han comenzado a ser aceptados en prensa, radio y TV a cambio de ser muy “educados y respetuosos”. En los próximos tres años PAN y PRI negociarán todo, pues tendrán un 75 % de los votos.
6. En los próximos años el PRD será la primera minoría y el amlismo la minoría de la minoría. Como van las cosas Ebrard, el mandatario del DF, será el candidato del PRD y López Obrador el del PT/Convergencia sin la menor cobertura de medios de información y sin el prestigio que representaba como gobierno del DF. ¿Tendría acaso más del cinco por ciento de posibilidades? Con base en lo anterior pienso que ALMO debe abandonar, por muchos años, sus esperanzas electorales y entrarle, pero ya, en serio, al movimiento social de los electricistas, oaxaqueños, mineros, campesinos, de los profesores, etcétera, vislumbrando levantar fuertes movimientos sociales. Una gran convocatoria de él y de cientos de representantes del movimiento social, sería para crear una gran organización de masas.
7. Comprometerse en procesos electorales con todas las reglas que a propósito impone el Estado es atarse de manos y pies. En primer lugar no se puede denunciar que el IFE -el organizador de las elecciones- está integrado por representantes de partido, por los mejor pagados y son mentalmente muy corruptos; no se puede decir que los procesos electorales sólo son una de las muchas formas de lucha por el poder y, en tercer lugar tampoco se puede hablar de una clase política muy tramposa que se ha adueñado del poder o de que México existe una clase empresarial y política al servicio de los capitalistas yanquis. En las campañas se pueden atacar a otros políticos, a partidos, pero nunca al sistema social de explotación y mucho menos se puede hablar de una nueva revolución.
8. ¿Qué se le dice a la gente? “Vota por mi porque soy honesto, honrado, que lucha por el pueblo”. “Vota por mi partido porque es el mejor, el que va a conseguir muchas cosas para ti.”, además de una sarta de tonterías y mentiras que ni el mismo candidato las cree.
En el movimiento social, por el contrario, cuando éstos son independientes, se busca decir las cosas que realmente se registran en la realidad. López Obrador y su equipo tienen todas las posibilidades para llegar a acuerdos con el movimiento social para fortalecerlo en directo beneficio de los trabajadores. Así López Obrador podría seguir siendo el líder o uno de los dirigentes más importantes del país luchando con la oposición real. ¿O preferirá seguir siendo electorero, aunque esté en total minoría?
9. Aunque también, para las personas que han comprometido su vida en la lucha social por las clases explotadas y mayoritarias, este asunto no es un problema personal. En la medida en que atrasemos las transformaciones sociales profundas que requieren los trabajadores, en ese mismo ritmo profundizamos su miseria y el hambre que los lleva a la muerte. Tenemos que encontrar las estrategias que nos permitan avanzar con mayor celeridad para evitar que las clases dominantes sigan fortaleciéndose. Rompamos las cadenas ideológicas con las que atan al pueblo, pero antes rompamos las que el Estado usa para sujetarnos a su ideología de dominación. López Obrador puede dar un cambio fundamental para continuar como personaje importante de la oposición política.
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1. Pienso que el presidente ilegítimo Calderón, sin saber que pasaría, tendió sus redes llenas de billetes y oportunidades y los desesperados oportunistas cayeron en ellas. Así Calderón destruyó a la izquierda electoral que en 2006 fue despojada de la Presidencia. ¡Se acabó el PRD! y, al parecer, López Obrador junto a él. Sólo quedarán los más duros y sus votos, porque los demás los capturará el PRI y el PAN. Yo me enojo, pero es la única realidad que quizá mi pobre visión puede vislumbrar. En vez de Encinas, AMLO debió asumir la presidencia del PRD para salvarlo; ahora no hay remedio. Los “chuchos” están dispuestos a entrarle a todo el paquete ofrecido por Calderón y López Obrador a seguir recorriendo el país hasta que se canse, se aburra o se muera.
2. Los procesos electorales en Venezuela, Bolivia, Ecuador, que dieron ampliamente el triunfo a las izquierdas, respondieron a condiciones muy diferentes a las de México. La burguesía mexicana es muy poderosa, además de experimentada por lo misma historia política -corporativa y presidencialista- del país. López Obrador, ha repetido hasta la saciedad, es un luchador electoral pacífico y ha dicho que esa es su única vía; está bien. Pero lo que no ha dicho es cuántas décadas o siglos hay que esperar para que los trabajadores ganen las elecciones y asuman el poder. Quizá antes haya que intensificar el movimiento social: manifestaciones, huelgas, platones, bloqueos, todos ellos “muy pacíficos”, para consolidar sindicatos, asociaciones, frentes, para futuras elecciones.
3. Los años 1988 y 2006 fueron las únicas oportunidades electorales de la corriente centroizquierda o socialdemócrata de Cárdenas y de López Obrador, respectivamente, para asumir la Presidencia de la República. Cárdenas, defraudado o no en 1988, fue candidato dos veces más quedando en tercer lugar por debajo del PRI y del PAN. En 2006 AMLO ganó limpiamente las elecciones, pero PAN, PRI, empresarios, clero y gobierno yanqui unieron sus fuerzas para despojarlo de la Presidencia. Lo anterior hace pensar que podrá presentarse otra oportunidad, pero las condiciones de miseria de la mayoría de la población, pienso, no deben esperar. Desde hace dos semanas advertí que la votación para lópezobradoristas no pasará de siete por ciento y para el PRD de 15.
4. Repito lo dicho en artículo anterior: “López Obrador, por la intensidad y extensión de su trabajo político a través de toda la nación, ya debió ser tres veces presidente de la República. Nadie en la historia del país ha realizado ni siquiera la tercera parte de los recorridos, de los mítines y las concentraciones que AMLO ha encabezado. Por desfortuna en México, y supongo que en todos los países, no se llega a los cargos por ser la persona más inteligente, ser el más honrado, el más trabajador o el más sacrificado. En política, que es una manifestación de la lucha de clases, triunfan –como diría Darwin- los que mejor se acomodan y adaptan a las clases dominantes y saben representar los intereses de esa clase social. El PRI y el PAN se acomodaron mejor”.
5. Los electores de 2006 votaron por López Obrador en persona, contra el desafuero instrumentado por Fox, PAN y PRI y por lo que se llamó “la esperanza”. Votaron porque llegara AMLO a la Presidencia como garantía para dar continuidad a la política que había puesto en marcha en la Ciudad de México. Hoy votar por unos cuantos amigos de AMLO, para que vayan a la Cámara para hacer minoría de la minoría, para que se pasen los años quejándose o hablando sin que nadie les haga caso, es realmente iluso. Ese podría ser incluso el papel de los llamados “chuchos” que han comenzado a ser aceptados en prensa, radio y TV a cambio de ser muy “educados y respetuosos”. En los próximos tres años PAN y PRI negociarán todo, pues tendrán un 75 % de los votos.
6. En los próximos años el PRD será la primera minoría y el amlismo la minoría de la minoría. Como van las cosas Ebrard, el mandatario del DF, será el candidato del PRD y López Obrador el del PT/Convergencia sin la menor cobertura de medios de información y sin el prestigio que representaba como gobierno del DF. ¿Tendría acaso más del cinco por ciento de posibilidades? Con base en lo anterior pienso que ALMO debe abandonar, por muchos años, sus esperanzas electorales y entrarle, pero ya, en serio, al movimiento social de los electricistas, oaxaqueños, mineros, campesinos, de los profesores, etcétera, vislumbrando levantar fuertes movimientos sociales. Una gran convocatoria de él y de cientos de representantes del movimiento social, sería para crear una gran organización de masas.
7. Comprometerse en procesos electorales con todas las reglas que a propósito impone el Estado es atarse de manos y pies. En primer lugar no se puede denunciar que el IFE -el organizador de las elecciones- está integrado por representantes de partido, por los mejor pagados y son mentalmente muy corruptos; no se puede decir que los procesos electorales sólo son una de las muchas formas de lucha por el poder y, en tercer lugar tampoco se puede hablar de una clase política muy tramposa que se ha adueñado del poder o de que México existe una clase empresarial y política al servicio de los capitalistas yanquis. En las campañas se pueden atacar a otros políticos, a partidos, pero nunca al sistema social de explotación y mucho menos se puede hablar de una nueva revolución.
8. ¿Qué se le dice a la gente? “Vota por mi porque soy honesto, honrado, que lucha por el pueblo”. “Vota por mi partido porque es el mejor, el que va a conseguir muchas cosas para ti.”, además de una sarta de tonterías y mentiras que ni el mismo candidato las cree.
En el movimiento social, por el contrario, cuando éstos son independientes, se busca decir las cosas que realmente se registran en la realidad. López Obrador y su equipo tienen todas las posibilidades para llegar a acuerdos con el movimiento social para fortalecerlo en directo beneficio de los trabajadores. Así López Obrador podría seguir siendo el líder o uno de los dirigentes más importantes del país luchando con la oposición real. ¿O preferirá seguir siendo electorero, aunque esté en total minoría?
9. Aunque también, para las personas que han comprometido su vida en la lucha social por las clases explotadas y mayoritarias, este asunto no es un problema personal. En la medida en que atrasemos las transformaciones sociales profundas que requieren los trabajadores, en ese mismo ritmo profundizamos su miseria y el hambre que los lleva a la muerte. Tenemos que encontrar las estrategias que nos permitan avanzar con mayor celeridad para evitar que las clases dominantes sigan fortaleciéndose. Rompamos las cadenas ideológicas con las que atan al pueblo, pero antes rompamos las que el Estado usa para sujetarnos a su ideología de dominación. López Obrador puede dar un cambio fundamental para continuar como personaje importante de la oposición política.
*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.
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