La influenza A H1N1 tuvo repercusiones económicas que van del 0.3 al 0.5 por ciento

Boletín UNAM-DGCS-346
Ciudad Universitaria

* La condición del país se agudizó por el paro de más de una semana de las actividades escolares y laborales, aseguró el especialista del CEIICH, Jorge Eduardo Navarrete López
* Los más afectados fueron el sector turístico y restaurantes, dijo
* El especialista de la Facultad de Medicina de la UNAM, Javier Flores, detalló que el cese de la alerta sanitaria no obedeció a un criterio sanitario, sino financiero


En México, la influenza A H1N1 tuvo repercusiones económicas a nivel nacional, que según cálculos oficiales, costarán entre 0.3 y 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, a cifras del 2008 oscilaría entre 3 mil 200 y 5 mil 400 millones de dólares, informó el especialista del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), Jorge Eduardo Navarrete López.

Al participar en la mesa de análisis Influenza: lecciones para la sociedad mexicana, detalló que, lamentablemente, eso no fue un cálculo propio a partir de los costos reales que representó la contingencia, sino ponderaciones extranjeras que consideraron situaciones similares, pero que no tomaron en cuenta las características de esta nación, detalló.

El especialista de la Facultad de Medicina (FM), Javier Flores, aseguró que el “levantamiento” de la alerta sanitaria no obedeció a un criterio médico o científico, sino de otro orden: el financiero. Las medidas adoptadas tuvieron un impacto económico en México que se volvió insostenible.

Flores advirtió que la información no ha sido clara porque desde el punto de vista médico, no se puede decir que una epidemia termina de un momento a otro. Por ello, resulta indispensable informar de modo oportuno y adecuado para que la población sepa cómo protegerse y actuar en todo momento, argumentó.

El también investigador del CEIICH, Ricardo Mansilla Corona, expuso que es esencial tomar en cuenta la movilidad de una población “a la hora de predecir el comportamiento de una epidemia”. Aunque existen otros parámetros, reconoció que cada vez es más importante entender los patrones de movimiento de las personas para entender el desarrollo de los contagios.

Saber cuáles son las distancias que recorre una persona resulta vital para entender el nivel de propagación de enfermedades. Hay personas que viven en Indios Verdes y trabajan en Xochimilco, y otras que habitan en Coyoacán y laboran en Tláhuac. Por ello, si el recorrido es corto o largo, la epidemia se propaga de distinta manera.

Finalmente, el especialista del CEIICH, Julio Juárez Gámiz, explicó que el hecho de que el gobierno federal fuera la principal fuente de información fue riesgoso en términos mediáticos; sólo había una versión de los hechos. “Había expertos, no ubicados en México, que opinaban sobre la situación, sin tener un conocimiento de causa real”.

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