Laura Itzel Castillo
Como ya lo habíamos mencionado desde este mismo espacio, los vecinos de una de las unidades habitacionales más grandes del Infonavit, La Margarita, enclavada en la ciudad de Puebla, han denunciando reiteradamente la administración irregular de sus áreas comunes.
Esta lucha obligó al instituto a reconocer que no existen los archivos correspondientes que acrediten que el Infonavit es el propietario de los predios en disputa. Sin embargo, el manejo y destino de esos espacios, que hoy son giros comerciales de toda clase, ha sido totalmente discrecional a lo largo de su historia.
Desafortunadamente esto representa un claro ejemplo de la forma en que el Infonavit “administra” las unidades habitacionales y lucra con los terrenos que forman parte de las áreas comunes, que vende o concesiona a particulares.
La Margarita sirvió como ejemplo de lo que debía ser un desarrollo habitacional a finales de los años 70 y principios de los 80, por su diseño, equipamiento y áreas verdes, muy distante de lo que ahora se promueve como “vivienda de interés social”. Durante años, el extinto líder charro (seis veces diputado y dos veces senador) Blas Chumacero la presumió como un gran logro laboral.
Sin embargo, para los promotores inmmobiliarios es inconcebible que las familias de los trabajadores poblanos disfruten de tamaño lujo: aire, luz y espacios verdes.
Por algo la empresa Wal Mart puso sus ojos sobre dichos terrenos y “pa pronto” el Infonavit constituyó un fideicomiso para entregar las áreas comunes al mejor postor.
Celebramos que el domingo pasado se realizara una consulta ciudadana donde acudieron mil 781 condóminos, que depositaron su opinión en las casillas instaladas en los principales puntos de La Margarita.
Es de resaltar la participación de los habitantes, que contrasta con los poco más de 300 votos obtenidos por la mesa directiva del conjunto habitacional en su última elección. La consulta fue promovida por vecinos de la Unidad Habitacional, el Consejo de Defensa de la Vivienda y las brigadas en defensa de la economía popular del estado. Las preguntas realizadas fueron las siguientes:
1.— Cuando adquiriste el crédito Infonavit te vendieron la parte correspondiente a las áreas comunes de la Unidad Habitacional La Margarita, como comercios y áreas verdes. ¿Estás de acuerdo con que se instale un Wal Mart en las áreas comunes que forman parte de la Unidad?
2.— El “Fideicomiso La Margarita” fue creado por el Infonavit para administrar áreas comerciales y áreas verdes de la Unidad Habitacional. ¿Estás de acuerdo con que el Infonavit, a través del “Fideicomiso La Margarita”, se diga dueño de las áreas comunes que pagaste con tu crédito Infonavit? Ambos cuestionamientos fueron respondidos con un contundente no. El primero con 87% y el segundo con 83%.
Ahora le demandan a la alcaldesa Blanca Alcalá y al Congreso del estado que asuman los resultados y respeten los derechos de los afectados.
*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.
Como ya lo habíamos mencionado desde este mismo espacio, los vecinos de una de las unidades habitacionales más grandes del Infonavit, La Margarita, enclavada en la ciudad de Puebla, han denunciando reiteradamente la administración irregular de sus áreas comunes.
Esta lucha obligó al instituto a reconocer que no existen los archivos correspondientes que acrediten que el Infonavit es el propietario de los predios en disputa. Sin embargo, el manejo y destino de esos espacios, que hoy son giros comerciales de toda clase, ha sido totalmente discrecional a lo largo de su historia.
Desafortunadamente esto representa un claro ejemplo de la forma en que el Infonavit “administra” las unidades habitacionales y lucra con los terrenos que forman parte de las áreas comunes, que vende o concesiona a particulares.
La Margarita sirvió como ejemplo de lo que debía ser un desarrollo habitacional a finales de los años 70 y principios de los 80, por su diseño, equipamiento y áreas verdes, muy distante de lo que ahora se promueve como “vivienda de interés social”. Durante años, el extinto líder charro (seis veces diputado y dos veces senador) Blas Chumacero la presumió como un gran logro laboral.
Sin embargo, para los promotores inmmobiliarios es inconcebible que las familias de los trabajadores poblanos disfruten de tamaño lujo: aire, luz y espacios verdes.
Por algo la empresa Wal Mart puso sus ojos sobre dichos terrenos y “pa pronto” el Infonavit constituyó un fideicomiso para entregar las áreas comunes al mejor postor.
Celebramos que el domingo pasado se realizara una consulta ciudadana donde acudieron mil 781 condóminos, que depositaron su opinión en las casillas instaladas en los principales puntos de La Margarita.
Es de resaltar la participación de los habitantes, que contrasta con los poco más de 300 votos obtenidos por la mesa directiva del conjunto habitacional en su última elección. La consulta fue promovida por vecinos de la Unidad Habitacional, el Consejo de Defensa de la Vivienda y las brigadas en defensa de la economía popular del estado. Las preguntas realizadas fueron las siguientes:
1.— Cuando adquiriste el crédito Infonavit te vendieron la parte correspondiente a las áreas comunes de la Unidad Habitacional La Margarita, como comercios y áreas verdes. ¿Estás de acuerdo con que se instale un Wal Mart en las áreas comunes que forman parte de la Unidad?
2.— El “Fideicomiso La Margarita” fue creado por el Infonavit para administrar áreas comerciales y áreas verdes de la Unidad Habitacional. ¿Estás de acuerdo con que el Infonavit, a través del “Fideicomiso La Margarita”, se diga dueño de las áreas comunes que pagaste con tu crédito Infonavit? Ambos cuestionamientos fueron respondidos con un contundente no. El primero con 87% y el segundo con 83%.
Ahora le demandan a la alcaldesa Blanca Alcalá y al Congreso del estado que asuman los resultados y respeten los derechos de los afectados.
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