Chimoltrufiando y catafixiando

ÍNDICE POLÍTICO / FRANCISCO RODRÍGUEZ

Hay un mundo mejor, pero es carísimo

Les Luthiers

LOS ESPÍRITUS QUE
actualmente animan a los ocupantes de Los Pinos son harto chocarreros. Durante la semana que ayer concluyó hicieron acto de inspiradora presencia no sólo aquel que "lo mismo dice una cosa que dice la otra y hay cosas que ni qué", conocido como Señito Chimoltrufia, y el del trueque abusivo de valores políticos por baratijas electorales, a quien ahí llaman Don Catafixio. Infantiloides e hilarantes, los dos.

Sin embargo aparecieron con caras largas en una fotografía de suyo contradictoria. Se trataba de recolocar a México cual destino turístico internacional. Y tales espectros (televisivos), lo mismo que el rostro del personaje colocado al centro de la imagen, el señor Felipe Calderón, se dejaron ver apesadumbrados, con los hombros caídos, francamente agobiados por el peso de una responsabilidad no asumida aún. ¡Vaya invitación a vivir México!

Las momias de Guanajuato –no Vicente, tampoco Marta de Fox— hubiesen lucido más sonrientes, provocativas, animadas. Potenciales visitantes europeos que vean el daguerrotipo, preferirán quedarse en sus casas o seleccionar otra ruta, antes que enfrentarse a tales rostros agónicos.

"Achimoltrufiados", seguidores de la pauta que les marca el jefe de gobierno de la capital nacional Marcelo Ebrard, los "estrategas" de Los Pinos se propusieron invitar turistas y, por sus gestos, van a provocar que hasta quienes "aquí nos tocó vivir" salgamos corriendo a cruzar despavoridos las fronteras, antes de que la tramoya acabe por caérsenos encima.

Don Catafixio se quedó esa noche no sólo a cenar, se desveló incluso hasta la madrugada con los bohemios ocupantes de Los Pinos. Y ya "amanecidos", se lanzaron en contra de los ¿todavía? aliados "chuchos" perredistas, a quienes cambiaron la complicidad desarrollada hasta hace unos días, por persecución que no cesará sino hasta que Michoacán esté en las manos ¿limpias? de un panista.

Chimoltrufiar y catafixear, las divisas de la casa panista.

EN MICHOACÁN CORRE una especie que cada día cobra más creyentes.

Que el operativo con el que la Federación arrasó con buena parte de las estructuras políticas de la entidad, tuvo de origen las quejas que hasta Los Pinos hizo llegar la paisana familia Ramírez, propietaria entre varios otros negocios de los complejos de exhibición cinematográfica Cinepolis.

De acuerdo a las versiones, Alejandro Martín del Campo, yerno del patriarca de esta dinastía, habría sido "levantado" hace un par de semanas, cuando mucho, en caminos michoacanos.

Martín del Campo, que también tiene lo suyo –con Carlos Slim, con sus cuñados, es fundador y accionista del grupo hospitalario Star Médica--, prefirió poner tierra y parte del Golfo de por medio, por lo que ahora es localizable en Miami, por razones de seguridad.

Y aunque la cadena de hospitales enfrenta problemas por diversos incumplimientos, en Puebla por ejemplo, los Ramírez –cuya fortuna ha crecido exponencialmente desde que los Cárdenas volvieron a ejercer hegemonía sobre su entidad natal--, se quejaron de la inseguridad que se vive en la entidad donde más inversiones inmobiliarias poseen.

El enojo de Calderón ante las quejas y recriminaciones de los Ramírez, apuntan, fue lo que detonó "el operativo". No las voces de otros muchos miles de michoacanos, a quienes –como es costumbre en Los Pinos desde el sexenio de Carlos Salinas--, ni se ve ni se escucha.

Porque en Los Pinos sabían lo que sucede en Michoacán, lo mismo que en Baja California, Jalisco, Morelos, Guanajuato y Aguascalientes, desde hace meses. Pero no habían tenido los arrestos para actuar.

Hasta que el capital habló… y ordenó. Se aprovechó también la coyuntura electoral, por supuesto.

SEMANA ESPECTACULAR. PERO por los shows de todo tipo montados ante una pobre escenografía y una pésima dirección teatral. Actores obligados, aunque voluntariosos, el entrenador panbolero Javier Aguirre, Fer de Maná, el Buki, Chespirito, Angélica María, Chabelo, Alex Synteck, un luchador –whoever— enmascarado y… todo el cast de Televisa, que acudió sin ensayos al "llamado", ¡faltaba más!

Ya encarrerados, los productores de esta inacabable comedia de absurdos y errores, le abrieron la puerta a ¡Wolverine!, el X-Man que saca las garras. Como dicen que las sacó el mismo señor Calderón, al enterarse del "levantón" al empresario de Michoacán.

Todos en Los Pinos. Desfilando no arriba de la alfombra roja, sino sobre el césped recién pintado de verde para la visita que, a manera de escala, hiciera hace unas semanas Barack Obama.

"Teloneros" los personajes del circo local, el acto estelar fue reservado al mutante de las pantallas, para regocijo del mutante que, otra vez, ha caído en las garras –puros wolverines—de "los cuatro fantásticos" que manipulan desde la idiot box.

Porque el "político" Calderón ha mutado a empresario. Cede a la empresa Televisa la organización de los festejos patrios del Bicentenario y el Centenario de los movimientos sociales de 1810 y 1910. Y claro, con el ocupante de Los Pinos también sacó boleto Ticketmaster.

Negocios privados, para eventos públicos.

No todos los empresarios son tratados igual. No por todos hay reacciones viscerales, tras conocerse la historia de su "levantón".

Supondría cualquiera que la buena estrella de Slim –refulgente en los últimos tres sexenios priístas— es todavía hoy reflejo de la luz que sobre el refleja el astro de Los Pinos. Ya no es así.

En primer lugar, porque el ocupante de Los Pinos ya no es un astro. Apenas, asteroide. Luego, porque como el mismo Slim ha relatado a The New Yorker --la revista nacida en la mesa redonda del clásico hotel The Algonquin, a la que de vez en vez invitaran a sentarse al cómico Harpo Marx--, Calderón y Luis Téllez, a la sazón titular de la SCT, intentaron obligarlo a catafixiar el status de la concesión actual de Telmex a cambio de otorgarle permiso para transmitir por sus cables señal de televisión.

Pero como el poder del dinero de Slim es infinitamente mayor al que se "ejerce" desde Los Pinos, ¿adivine usted quién les ganó?

Nadie gana, en realidad. Todos perdemos en estos tiempos aciagos de una crisis económica desbocada, que se pondrá aún peor pasados los comicios de la desesperanza que se avecinan en julio.

Nadie gana. Perdemos todos, cuando se viola la ley –cual sucedió en Michoacán--, dizque para hacer respetar la ley.

¿Cuándo fue que empezamos a perdenos nosotros mismos?

¿Desde que "gobierna" el PAN? ¿O ya desde "endenantes"? ¿Durante los tres últimos sexenios del PRI?

Índice Flamígero: Gran recopilador, el lector y amigo don Francisco Sánchez da la nota: En varios periódicos diarios que se editan en la ciudad de México "se publicó una serie de esquelas en la sección principal (al menos unas diez), con la leyenda: ‘Siga valiente Señor Presidente’. Las esquelas están firmadas por personajes de la vida pública: el actor Eric de Castillo, la conductora Janet Arceo, entre otros. Cabe destacar que no son solamente artistas o gente de la farándula. Aparentemente hay contadores, administradores, doctores, etc… Un anuncio de este tipo no baja de los 15 mil pesos muchos de ellos enviados por ‘amas de casa’, ‘mensajeros’ y ‘asistentes ejecutivos’… Entonces ya no me salieron las cuentas... y las preguntas obvias son: ¿Por qué carajos una persona subempleada en México gastaría tres meses de sueldo en enviar un mensaje de apoyo al señor Calderón?, ¿qué acaso no sería más obvio que ese dinero lo utilizara en sus necesidades diarias, más aún en el actual panorama económico?... Yo propongo otros mensajes insertos: ‘¿Y el empleo prometido... señor Presidente?’, ‘¿Y el apoyo a las familias... señor presidente?’, ‘¿Y la Cheyenne, apá?’".

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