A la guerra Telmex-Televisa se sube un nuevo actor: Televisión Azteca. La historia es la siguiente
Gabriel Sosa
El pasado lunes, el periódico Reforma publicó en portada una nota en la que da a conocer que la empresa de Ricardo Salinas Pliego ofrece desde el año pasado un servicio multicanal, sin la autorización correspondiente y al parecer ilegal, a través de sus canales de televisión digital (canales 24, 25 y 26, de la banda UHF).
Estos canales, según el Acuerdo de política de televisión digital publicado en julio de 2004, deben transmitir de manera simultánea, en digital, los canales analógicos 7, 13 y 40. Es decir, deben ser sólo canales “espejo”. Pero en lugar de ello, Tv Azteca multiplexeo los canales para transmitir más de 15 señales diferentes, incluyendo los propios canales digitales que reproducen los canales 7, 13 y 40.
Para captar esos canales, los televidentes deben tener un televisor digital y comprar una “caja sintonizadora” de canales digitales que se vende en las tiendas Elektra, propiedad del mismo empresario Salinas Pliego. Estas cajas tienen un precio de mil 999 pesos. A este servicio, Tv Azteca lo ha denominado Hi-tv (véase su sitio en Internet: www.hi-tv.com.mx).
La revelación de Reforma no es nueva. Desde el año pasado, el asunto fue abordado, aunque superficialmente, por columnistas como Alberto Barranco.
En mi calidad de columnista de El Universal, dediqué toda mi columna al tema el 26 de enero de este año y di a conocer que en el 2008, Tv Azteca había solicitado a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) la prestación de un servicio de “video en demanda” a través de sus canales digitales. La Cofetel le respondió que eso no era posible, porque entraba en los supuestos de un servicio de telecomunicaciones, lo cual no estaba considerado en los títulos de concesión de la televisora. Esto provocó que Tv Azteca presentara algunos recursos jurídicos, cuya resolución está pendiente.
Pero bastó que un periódico informara del caso en primera plana para que se generara la polémica. Legisladores, académicos, excomisionados de la Cofetel y otros actores hemos externado nuestro punto de vista, en general de rechazo al nuevo desafío de Tv Azteca.
La no-noticia de Hi-tv se da a conocer en un momento clave para el sector: el lanzamiento de un servicio de triple play, es decir, de Internet, televisión de paga y telefonía, denominado Yoo, impulsado por Televisa, sus empresas de televisión por cable y Megacable, a un precio muy atractivo y que vendría a ser la respuesta a la alianza que establecieron Telmex y MVS en el servicio de televisión directa al hogar o DTH denominado Dish y que, a pocos meses de su lanzamiento, ha tenido éxito.
Ayer, Tv Azteca publicó un desplegado en el que se lanza contra Televisa y sus aliados los cableros. “Hoy todo México está bajo la bota de ese monopolio”, dice Tv Azteca. Y luego dice: “Las empresas Televisa, Sky y Cablevisión, así como sus socias Cablemás y Televisión Internacional, y las empresas que forman parte de la Canitec, han hecho todo lo posible para impedir que se rompa el monopolio de la televisión de paga para impedir que bajen los precios al consumidor; para impedir que haya una mayor oferta en esta industria”.
Y revela las intenciones de la televisora: “Hoy también quieren impedir que Tv Azteca, a través de Hi-tv, termine con sus prebendes y canonjías”. Y agrega: “Por eso ahora Tv Azteca reta al monopolio de tv de paga, al igual que en 1993, cuando retó y rompió el monopolio de Televisa en la tv abierta”.
La televisora del Ajusco desea meterse al mercado de los cableros, “aunque no les guste”, dice en su desplegado, y desafía a la autoridad con Hi-tv. La Cofetel ha dicho que estudiará el asunto y si fuera el caso sancionará a la televisora. Respuesta tardía e irresponsable, porque desde el año pasado, tanto la Cofetel como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) conocían perfectamente lo que Tv Azteca realizaba en sus canales digitales y no tomó cartas en el asunto.
Por eso es que en este tema, no sólo está la actitud retadora (innovadora desde el punto de vista tecnológico y en materia de servicios, aunque a mi parecer ilegal), de una empresa, sino una grave irresponsabilidad de la Cofetel, de la SCT y del mismo Congreso por no haber actualizado, después de la sentencia de la Corte en contra de la Ley Televisa, el marco jurídico de la radiodifusión y las telecomunicaciones.
Gracias a esos vacíos legales y a la contradicción de la legislación (sobre todo entre el Acuerdo de política de televisión digital y la Ley Federal de Radio y Televisión, muy claramente expuesta en su voto particular por el ministro Genaro David Góngora Pimental, en la sentencia contra la ley Televisa), de donde ahora se sujeta Tv Azteca para lanzar un servicio que, en efecto, podría convertirse en una opción más para el consumidor en México, pero sobre la base de un mercado competitivo, auspiciado con una legislación moderna, y no altamente concentrado y oligopólico como el que ahora se tiene en el sector.
Por eso los cuestionamientos que hacen legisladores y funcionarios de la SCT y la Cofetel sobre el servicio de Tv Azteca están fuera de lugar. Su irresponsabilidad es, a mi parecer, mucho mayor que el lanzamiento de un servicio como Hi-tv, cuyo costo es por ahora inaccesible para muchos millones de mexicanos.
Gabriel Sosa
El pasado lunes, el periódico Reforma publicó en portada una nota en la que da a conocer que la empresa de Ricardo Salinas Pliego ofrece desde el año pasado un servicio multicanal, sin la autorización correspondiente y al parecer ilegal, a través de sus canales de televisión digital (canales 24, 25 y 26, de la banda UHF).
Estos canales, según el Acuerdo de política de televisión digital publicado en julio de 2004, deben transmitir de manera simultánea, en digital, los canales analógicos 7, 13 y 40. Es decir, deben ser sólo canales “espejo”. Pero en lugar de ello, Tv Azteca multiplexeo los canales para transmitir más de 15 señales diferentes, incluyendo los propios canales digitales que reproducen los canales 7, 13 y 40.
Para captar esos canales, los televidentes deben tener un televisor digital y comprar una “caja sintonizadora” de canales digitales que se vende en las tiendas Elektra, propiedad del mismo empresario Salinas Pliego. Estas cajas tienen un precio de mil 999 pesos. A este servicio, Tv Azteca lo ha denominado Hi-tv (véase su sitio en Internet: www.hi-tv.com.mx).
La revelación de Reforma no es nueva. Desde el año pasado, el asunto fue abordado, aunque superficialmente, por columnistas como Alberto Barranco.
En mi calidad de columnista de El Universal, dediqué toda mi columna al tema el 26 de enero de este año y di a conocer que en el 2008, Tv Azteca había solicitado a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) la prestación de un servicio de “video en demanda” a través de sus canales digitales. La Cofetel le respondió que eso no era posible, porque entraba en los supuestos de un servicio de telecomunicaciones, lo cual no estaba considerado en los títulos de concesión de la televisora. Esto provocó que Tv Azteca presentara algunos recursos jurídicos, cuya resolución está pendiente.
Pero bastó que un periódico informara del caso en primera plana para que se generara la polémica. Legisladores, académicos, excomisionados de la Cofetel y otros actores hemos externado nuestro punto de vista, en general de rechazo al nuevo desafío de Tv Azteca.
La no-noticia de Hi-tv se da a conocer en un momento clave para el sector: el lanzamiento de un servicio de triple play, es decir, de Internet, televisión de paga y telefonía, denominado Yoo, impulsado por Televisa, sus empresas de televisión por cable y Megacable, a un precio muy atractivo y que vendría a ser la respuesta a la alianza que establecieron Telmex y MVS en el servicio de televisión directa al hogar o DTH denominado Dish y que, a pocos meses de su lanzamiento, ha tenido éxito.
Ayer, Tv Azteca publicó un desplegado en el que se lanza contra Televisa y sus aliados los cableros. “Hoy todo México está bajo la bota de ese monopolio”, dice Tv Azteca. Y luego dice: “Las empresas Televisa, Sky y Cablevisión, así como sus socias Cablemás y Televisión Internacional, y las empresas que forman parte de la Canitec, han hecho todo lo posible para impedir que se rompa el monopolio de la televisión de paga para impedir que bajen los precios al consumidor; para impedir que haya una mayor oferta en esta industria”.
Y revela las intenciones de la televisora: “Hoy también quieren impedir que Tv Azteca, a través de Hi-tv, termine con sus prebendes y canonjías”. Y agrega: “Por eso ahora Tv Azteca reta al monopolio de tv de paga, al igual que en 1993, cuando retó y rompió el monopolio de Televisa en la tv abierta”.
La televisora del Ajusco desea meterse al mercado de los cableros, “aunque no les guste”, dice en su desplegado, y desafía a la autoridad con Hi-tv. La Cofetel ha dicho que estudiará el asunto y si fuera el caso sancionará a la televisora. Respuesta tardía e irresponsable, porque desde el año pasado, tanto la Cofetel como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) conocían perfectamente lo que Tv Azteca realizaba en sus canales digitales y no tomó cartas en el asunto.
Por eso es que en este tema, no sólo está la actitud retadora (innovadora desde el punto de vista tecnológico y en materia de servicios, aunque a mi parecer ilegal), de una empresa, sino una grave irresponsabilidad de la Cofetel, de la SCT y del mismo Congreso por no haber actualizado, después de la sentencia de la Corte en contra de la Ley Televisa, el marco jurídico de la radiodifusión y las telecomunicaciones.
Gracias a esos vacíos legales y a la contradicción de la legislación (sobre todo entre el Acuerdo de política de televisión digital y la Ley Federal de Radio y Televisión, muy claramente expuesta en su voto particular por el ministro Genaro David Góngora Pimental, en la sentencia contra la ley Televisa), de donde ahora se sujeta Tv Azteca para lanzar un servicio que, en efecto, podría convertirse en una opción más para el consumidor en México, pero sobre la base de un mercado competitivo, auspiciado con una legislación moderna, y no altamente concentrado y oligopólico como el que ahora se tiene en el sector.
Por eso los cuestionamientos que hacen legisladores y funcionarios de la SCT y la Cofetel sobre el servicio de Tv Azteca están fuera de lugar. Su irresponsabilidad es, a mi parecer, mucho mayor que el lanzamiento de un servicio como Hi-tv, cuyo costo es por ahora inaccesible para muchos millones de mexicanos.
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