Índice Político / Francisco Rodríguez
Toda violación de la verdad no es solamente una especie de suicidio del embustero, sino una puñalada en la salud de la sociedad humana
Emerson
CABEN TODAS LAS SOSPECHAS. Ante la ausencia de información confiable, cual dar a conocer dónde su ubica el foco de esta epidemia o, más sencillo, los perfiles socioeconómicos de los infectados… frente a funcionarios como el señor Córdoba Villalobos, a quienes en sus desorganizadas conferencias de prensa irrita confrontar las preguntas de los medios, que son la dudas de la sociedad… pero, sobre todo, por el monumental descrédito del que son víctimas la Administración federal y sus personeros, es que cualquier hipótesis cobra de inmediato visos de verosimilitud.
Es así que se habla de México, cual tubo de ensaye de la guerra bacteriológica… o que es para diezmar a la población mundial… o de que en nuestro territorio fue sembrado el virus para elevar potencialmente la demanda de medicamentos y provocar así el alza de las acciones de los laboratorios farmacéuticos transnacionales...
Y en terrenos domésticos: que es para inyectar temor en vísperas de que inicien las campañas electorales, pues aterrorizar es lo único que saben hacer más o menos bien los panistas… que para inocularnos del gen de la protesta social… que para permitir que la soldadesca, uniformada con batas blancas, invada la intimidad de nuestros domicilios…
Hasta ahora, los cartones del marcador favorecen a la desinformación.
En una sociedad que ha sido manipulada tanto tiempo, empieza a hacerse molesto para los grupos de poder que muchos más mexicanos de los que ellos siquiera suponen hayamos cobrado conciencia. Por tal es que más que temer al llamado "poder de los medios", los ha cooptado hasta convertirlos en cómplices.
Se observa ahora con la emergencia en su punto más candente. Pero ha sido la constante en tratándose de procesos electorales, por ejemplo.
Para los grupos de poder, los votos son un peligro. Un voto contra el continuismo de la actual política económica pondría en crisis los cimientos que hasta ahora ha construido antidemocráticamente el régimen desde la época de Miguel de la Madrid, hasta la fecha.
Esta amalgama de antiguos y recientes intereses –los de los priístas y los de los panistas— es potencialmente explosiva, y está sumada a la polarización que causó la defenestración de Andrés Manuel López Obrador, a través de su desafuero en 2005, y que aún está irresuelta.
Por tal es que entre las muchas versiones que corren se encuentra la de posponer o hasta suspender el proceso comicial cuya fecha clave es el próximo 5 de julio, con lo que se buscaría intentar resolver, antes que nada, la serie de problemas estratégicos que la virtual alianza PAN-PRI no ha conseguido zanjar del todo, cerrando así puertas –Fobaproa, inundaciones en Tabasco, retraso en el anuncio de la alerta epidemiológica, endeudamiento externo-- que no puedan ser reabiertas por un próximo gobierno.
Además, claro, porque entre los panistas existe conciencia de que será difícil lograr una victoria en las próximas elecciones.
Tal, empero, no es sino una más de las versiones que corren por el ambiente. Versiones y más versiones. De información, cero.
El virus de la desconfianza se alimenta además de estupideces.
Como la de enviar al muchacho Javier Lozano Alarcón a golpear al jefe de gobierno del Distrito Federal, tras que las cámaras restaurantera y las de comercio y turismo objetaran su decisión de suspender actividades en los comederos establecidos, en aras de intentar contener los contagios.
Mermado --cuando menos en sus facultades pugilísticas--, Lozano empezó a balbucear la noche del martes y de inmediato todos los espectadores se dieron cuenta hacia donde se dirigía tras una y otra vuelta --tratando de escabullirse-- al cuadrilátero en el que se alzaba la sombra de Marcelo Ebrard, ahora apuntalada por la Organización Mundial de la Salud que ha aplaudido una decisión que, cierto, no acarrea al jefe de gobierno simpatías entre los barones del capital, dueños también de las voluntades de los panistas.
No hay información. La poca que se brinda es confusa.
Índice Flamígero: Lilia Rivera Mantilla, lectora de este espacio, resume la situación: "Si de las personas que han fallecido pocas tenían el virus de la gripe porcina, ¿las otras neumonías atípicas cómo se desarrollaron tan rápido? Los secreatarios de Salud, tanto federal como del Distrito Federal, dicen que la gente fallecida no se atendió a tiempo. ¿Cuánto fue el tiempo desperdiciado? Antes de esto ¿se tenía como norma correr a internarse al hospital ante los primeros signos de una gripe de aparente mal prónostico? ¿A cuánta gente no regresaban de las salas de urgencia de los hospitales del sistema nacional de salud por escandalosa y exagerada, porque quería que la atendieran de inmediato cuando llegaba presentando síntomas y molestias que ya no podía controlar en su casa? Ahora resulta que nos descuidamos. Ineptos, mentirosos y poco éticos." Sin comentarios.
*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.
Toda violación de la verdad no es solamente una especie de suicidio del embustero, sino una puñalada en la salud de la sociedad humana
Emerson
CABEN TODAS LAS SOSPECHAS. Ante la ausencia de información confiable, cual dar a conocer dónde su ubica el foco de esta epidemia o, más sencillo, los perfiles socioeconómicos de los infectados… frente a funcionarios como el señor Córdoba Villalobos, a quienes en sus desorganizadas conferencias de prensa irrita confrontar las preguntas de los medios, que son la dudas de la sociedad… pero, sobre todo, por el monumental descrédito del que son víctimas la Administración federal y sus personeros, es que cualquier hipótesis cobra de inmediato visos de verosimilitud.
Es así que se habla de México, cual tubo de ensaye de la guerra bacteriológica… o que es para diezmar a la población mundial… o de que en nuestro territorio fue sembrado el virus para elevar potencialmente la demanda de medicamentos y provocar así el alza de las acciones de los laboratorios farmacéuticos transnacionales...
Y en terrenos domésticos: que es para inyectar temor en vísperas de que inicien las campañas electorales, pues aterrorizar es lo único que saben hacer más o menos bien los panistas… que para inocularnos del gen de la protesta social… que para permitir que la soldadesca, uniformada con batas blancas, invada la intimidad de nuestros domicilios…
Hasta ahora, los cartones del marcador favorecen a la desinformación.
En una sociedad que ha sido manipulada tanto tiempo, empieza a hacerse molesto para los grupos de poder que muchos más mexicanos de los que ellos siquiera suponen hayamos cobrado conciencia. Por tal es que más que temer al llamado "poder de los medios", los ha cooptado hasta convertirlos en cómplices.
Se observa ahora con la emergencia en su punto más candente. Pero ha sido la constante en tratándose de procesos electorales, por ejemplo.
Para los grupos de poder, los votos son un peligro. Un voto contra el continuismo de la actual política económica pondría en crisis los cimientos que hasta ahora ha construido antidemocráticamente el régimen desde la época de Miguel de la Madrid, hasta la fecha.
Esta amalgama de antiguos y recientes intereses –los de los priístas y los de los panistas— es potencialmente explosiva, y está sumada a la polarización que causó la defenestración de Andrés Manuel López Obrador, a través de su desafuero en 2005, y que aún está irresuelta.
Por tal es que entre las muchas versiones que corren se encuentra la de posponer o hasta suspender el proceso comicial cuya fecha clave es el próximo 5 de julio, con lo que se buscaría intentar resolver, antes que nada, la serie de problemas estratégicos que la virtual alianza PAN-PRI no ha conseguido zanjar del todo, cerrando así puertas –Fobaproa, inundaciones en Tabasco, retraso en el anuncio de la alerta epidemiológica, endeudamiento externo-- que no puedan ser reabiertas por un próximo gobierno.
Además, claro, porque entre los panistas existe conciencia de que será difícil lograr una victoria en las próximas elecciones.
Tal, empero, no es sino una más de las versiones que corren por el ambiente. Versiones y más versiones. De información, cero.
El virus de la desconfianza se alimenta además de estupideces.
Como la de enviar al muchacho Javier Lozano Alarcón a golpear al jefe de gobierno del Distrito Federal, tras que las cámaras restaurantera y las de comercio y turismo objetaran su decisión de suspender actividades en los comederos establecidos, en aras de intentar contener los contagios.
Mermado --cuando menos en sus facultades pugilísticas--, Lozano empezó a balbucear la noche del martes y de inmediato todos los espectadores se dieron cuenta hacia donde se dirigía tras una y otra vuelta --tratando de escabullirse-- al cuadrilátero en el que se alzaba la sombra de Marcelo Ebrard, ahora apuntalada por la Organización Mundial de la Salud que ha aplaudido una decisión que, cierto, no acarrea al jefe de gobierno simpatías entre los barones del capital, dueños también de las voluntades de los panistas.
No hay información. La poca que se brinda es confusa.
Índice Flamígero: Lilia Rivera Mantilla, lectora de este espacio, resume la situación: "Si de las personas que han fallecido pocas tenían el virus de la gripe porcina, ¿las otras neumonías atípicas cómo se desarrollaron tan rápido? Los secreatarios de Salud, tanto federal como del Distrito Federal, dicen que la gente fallecida no se atendió a tiempo. ¿Cuánto fue el tiempo desperdiciado? Antes de esto ¿se tenía como norma correr a internarse al hospital ante los primeros signos de una gripe de aparente mal prónostico? ¿A cuánta gente no regresaban de las salas de urgencia de los hospitales del sistema nacional de salud por escandalosa y exagerada, porque quería que la atendieran de inmediato cuando llegaba presentando síntomas y molestias que ya no podía controlar en su casa? Ahora resulta que nos descuidamos. Ineptos, mentirosos y poco éticos." Sin comentarios.
*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.
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